En un viaje a Malasia merece la pena visitar Malaca. No son una ni dos las razones para pasar un día en esta ciudad. Mezquitas, templos y edificios coloniales forman parte de la mejor ruta por la ciudad. Sin olvidarse de su Chinatown, uno de los barrios chinos más bonitos y mejor restaurados de Malasia. Muchos son los viajeros que pasan en ella solamente una horas. Malaca está a tan solo dos horas en autobús de Kuala Lumpur y eso hace que muchos turistas hagan viaje de ida y vuelta en el mismo día.
Sin embargo, aquellos que se animen a pasar un día en Malaca y pernocten en la ciudad descubrirán que tienen tiempo para descubrir lugares menos turísticos. Y sobre todo para disfrutar de uno de esos mercados nocturnos que hacen las delicias de más de un viajero.
Índice del artículo
Un poco de historia
Malaca es la capital del estado del mismo nombre. Fue fundada en 1401 por el último rey de Singapur. La ciudad debe al parecer su nombre a un árbol autóctono de la zona. Por entonces, Kuala Lumpur no era más que un pantano. Pasaron los años y a su puerto fueron llegando chinos que se quedaron en la ciudad. Portugueses en busca de especias y holandeses en busca de nuevos territorios que colonizar. Por último los británicos, que en el siglo XVIII asumieron la administración de las colonias holandesas.
Durante muchos tiempo Malaca fue uno de los puertos más importantes de sudeste asiático. Sin embargo, bajo el dominio de los británicos, la ciudad quedó eclipsada por la emergente Singapur. Hay quien opina que gracias a eso hoy Malaca es lo que vemos. Una ciudad cuyo casco antiguo no se ha perdido en favor del desarrollo urbanístico. Su centro está tan bien conservado que en el año 2008 pasó a formar parte de la lista de lugares Patrimonio de la Humanidad.
Gracias a todo ese crisol de culturas que han pasado por Malaca la ciudad es lo que hoy vemos. Edificios construidos por los holandeses. Mezquitas que abren sus puertas junto a templos budistas, hindúes o católicos. Y un sin fin de casas en las que vivieron chinos y malayos. Los llamados chinos de los estrechos o peranakan. Esas viviendas, muchas bellamente restauradas, son sin duda uno de los tesoros de Malaca.
Qué ver en Malaca durante el día
Al comenzar a preparar nuestro viaje la idea era distinta a lo que al final tuvo que ser. Nuestro vuelo llegaba a Kuala Lumpur a las seis de la mañana. Íbamos a coger directamente un autobús para pasar el día en Malaca y hacer allí una noche. Sin embargo un cambio en nuestros vuelos nos obligó a replantear la estancia en la ciudad. Con el cambio llegábamos el día anterior a lo previsto, pero a las tres de la tarde. Decidimos coger igualmente un autobús para irnos a Malaca. Pero ahora íbamos a pasar dos noches en la ciudad.
Llegamos al hotel cuando ya había anochecido. Entre hacer el check in, asearnos un poco y salir a cenar fue para todo lo que hubo tiempo ese primera noche en Malaca. Pero no importaba. El día siguiente lo tendríamos completo para conocer la que sin duda es una de las ciudades más bonitas de Malasia.
Al estar alojados en el centro nos bastó salir del hotel por la puerta trasera para estar en el casco histórico de la ciudad. Aunque al principio nos dejamos llevar sorprendidos por cada calle, finalmente conseguimos seguir la ruta y ver todo lo que no hay que perderse en Malaca.
¿Listos para conocer Malaca? Pues allá vamos.
Sungai Melaca
Es el río que cruza la ciudad. Junto a él se pueden ver hoteles, restaurantes y museos. Pero también casas decoradas con coloridas pinturas que forman parte del arte urbano de Malaca. Hay un bonito tramo para pasear junto al río y en el que no suele haber turistas. Es el que parte en el puente junto al Discovery Café (Jln Temenggog). Una de las orillas ofrece preciosas vistas de la otra, toda cubierta de pinturas que decoran las fachadas de las casas. En esa misma orilla, unas columnas cubiertas de plantas esconden la parte menos atractiva del paseo. Unas casas de madera sobre el río. En ellas vive gente a pesar del agua estancada y el mal olor. Una muestra de que no siempre es oro todo lo que reluce.
Chinatown
Es un regalo para los sentidos. Uno no sabe hacia donde mirar en este barrio repleto de bonitas fachadas, templos budista chinos, atractivas tiendas y galerías de artesanos. Aunque hay calles más atractivas que otras, merece la pena callejear sin rumbo, curiosear por cualquier callejón. Alejarse de las rutas más populares muchas veces supone descubrir lugares singulares.
Masjid Kampung Hulu
Un poco al norte de Chinatown, esta mezquita de estilo javanés es la más antigua de Malaca. Fue construida por los holandeses en 1728. Carece de las típicas cúpulas y es que en aquella época aún no se habían puesto de moda. Para poder ver la sala de oración hay que descalzarse y cubrirse. En ella llaman la atención las bonitas ventanas de madera. No hay que perderse la fuente abluciones: su columna central está decorada con bonitos azulejos europeos.
Templo Cheng Hoon Teen
Se trata del templo chino más antiguo de Malasia. Lo cual no es decir poco, si recorréis el país encontraréis infinidad de ellos. Hoy en día sigue siendo un importante lugar de culto de la comunidad budista, pero también de taoistas y de los que practican el confuncianismo. Construido en es estilo típico de del sur de China, su elemento más destacado es el tejado decorado con figuras esmaltadas que parecen tener tres dimensiones.
También merece la pena prestar atención a los bonitos elementos decorativos. Puertas de madera, dragones dorados, ventanas de piedra tallada, faroles de colores, escenas con la vida de Buda,… Aunque lo más bonito del templo es su pabellón principal merece la pena recorrer el pasillo que lo rodea. Basta acceder por una de las puertas laterales para ver otros altares ante los que los fieles dejan varitas de incienso.
Masjid Kampung Kling
Aunque esta mezquita se construyó en 1748, su aspecto es obra de una reconstrucción del siglo XIX. El resultado es una edificio en el se mezclan elementos típicos balineses, como el tejado de varios niveles. O el bonito minarete similar a los de Sumatra y que se ve en la distancia. En cuanto a la decoración, nada que ver con Asia. Bonitos y delicados azulejos holandes e ingleses decoran el interior de la mezquita. No se puede acceder a la sala de oración, pero incluso para subir solo hasta su puerta hay que vestir con decoro.
Si uno va más allá de la entrada principal puede ver la fuente de abluciones. Parece más apropiada para unos jardines europeos que para una mezquita malaya. Justo detrás, un pequeño y sencillo cementerio recuerda que estamos en un templo musulmán.
Templo Sri Poyatha Venayagar Moorthi
Tarda uno más en pronunciar el nombre de este templo hindú que en recorrer su interior. Ocupa un solar no muy grande cedido por los holandes en el siglo XVIII. Dedicado al dios Venayagar, una de las representaciones de Ganesh, su interior es sencillo. Demasiado para ser un templo hindú. Lo más llamativo son las esculturas de dioses y ver a los sacerdotes del templo cubiertos solo por una especie de pareo.
Lo más destacado de este templo es estar en la llamada Harmony Street. O lo que es lo mismo, calle de Armonía. Y es que este rincón de la antigua Malaca presume de tener en pocos metros un templo budista, otro hindú y una mezquita. ¿En cuantos lugares del mundo pasa eso y la población vive en paz y respeta las creencias del resto?.
Museo del Patrimonio Baba-Nyonya
Antes os dije que los chinos malayos de Malaca pasaron a ser conocidos como perakanan o chinos de los estrechos. También se les daba el nombre de baba (hombre) y nyonya (mujer). En esta casa museo se puede conocer su forma de vida desde finales del siglo XIX a principios del XX. Además de descubrir como son por dentro esas shophouses que hay en el todo el casco histórico de Malaca. En esta vivienda, formada por tres casas unidas, vivieron cuatro generaciones de la familia Chan. Ellos fueron propietarios desde 1861 de la vivienda y aún sigue administrando el museo, abierto en 1985.
El acceso a la vivienda se hace por la antigua sala de recepción, una habitación que era de uso exclusivo masculino. Continuando el recorrido por la planta baja se recorren distintas estancias, como el comedor, el baño o el hall ancestral. No falta un detalle en ninguna estancia. La mesa está puesta, el altar tiene ofrendas, las paredes están decoradas con fotos familiares… Hasta la cocina de la casa parece lista para ser usada. Para visitar la planta superior hay que descalzarse.
Arriba se pueden los dormitorios y la sala de música. A mi personalmente me sorprendió que objetos que hoy son cotidianos ya existieran entonces. No les faltaba nada: ventiladores, tocadiscos, flexos, televisión. Debían ser de los primeros en estar a la última.
La entrada a esta mansión es de pago (16 MYR). La casa se puede visitar por libre o esperar a que comience uno de los circuitos guiados. Y no se pueden hacer fotografías en el interior, salvo en la sala de entrada.
Dutch Square
Al llegar a esta plaza uno deja atrás Chinatown. Las shophouses desaparecen para dejar paso a edificios coloniales, monumentos destacados de la ciudad. En la plaza hay un mercado con los típicos recuerdos como camisetas, imanes o tazas. También es parada de los trishaws más horribles que se pueda uno imaginar. Pokemon y Frozen decoran ahora estos vehículos antaño muchos más discretos. Con su colorido y música estridente pasean por las calles de Malaca llevando a sonrientes turistas. Si uno consigue ver un trishaws antiguo verá que sin duda tenían muchos más encanto. Curiosamente parecen tener menos éxito entre los visitantes de la ciudad.
- Ayuntamiento. Construido en 1650, dicen que es el edificio holandés más antiguo de Oriente. En su día fue ayuntamiento y casa del gobernador, pero hoy en día un complejo que aloja varios museos. Su color rojizo contrasta con el cielo azul y los árboles que le rodean. Sin duda, una de esas vistas de postal.
- Iglesia del Cristo. Es el otro edificio destacado de esta plaza de Malaca. Se construyó en 1753 con ladrillos traídos desde Holanda y tiene el mismo color que el Ayuntamiento. En su interior, bastante soso, hay tumbas de colonos. Pero lo más singular son sus grandes vigas en el techo. Cada una mide 15 metros de largo y se talló a partir de un solo árbol.
- Una torre del reloj, cuadrada y no de mucha altura ocupa el centro de la plaza. ¿Su color? El mismo que las otras estructuras coloniales que allí vemos.
- A los pies de la torre hay está la Fuente de la Reina Victoria construida para celebrar el Jubileo de Diamante, o lo que es lo mismo, los 60 años de reinado de la monarca.
- El último elemento de la plaza y que se ha hecho con el protagonismo es un cartel que dice I Love Melaka. ¿Alguien se resiste a fotografiarse a su lado en una ciudad tan bonita como esta?
Iglesia de San Pablo
Dejando atrás la Plaza Mayor se puede dar un paseo hasta la colina que ocupan las ruinas de esta iglesia. Al llegar arriba una estatua de San Francisco Javier espera al visitante. ¿El motivo? Que este mirador era un lugar al que el santo acudía con frecuencia. Murió en China, y de camino a su tumba definitiva en Goa, estuvo enterrado aquí nueve meses. Dicha tumba está en el interior del templo.
La iglesia fue construida por los portugueses en el siglo XVI, pero cuando los holandeses construyeron la Iglesia del Cristo cerca del río esta cayó cayó en desuso. Más tarde los británicos la usaron como polvorín. Aún así, la mayor parte de los muros siguen en pie y las vistas de Malaca desde este lugar son preciosas.
Porta de Santiago
De lo que fue A Famosa la muralla construida por los portugueses solamente queda esta puerta. Y es gracias a Stamford Raflles, fundador de Singapur, que llegó en 1810 a Malaca y salvó lo poco que los ingleses habían dejado en pie de la muralla. Hoy es uno de los lugares más fotografiados de la ciudad, tanto la puerta como los cañones que hay junto a ella.
Palacio del Sultanato
Aunque se trata de una reproducción, no está de más visitar este palacio de madera a pocos metros de la Porta de Santiago. Fue construido siguiendo la descripción del palacio original escrita en los Anales Malayos, crónica del sultanato malayo. No se ha utilizado ni un solo clavo, y sus estancias ofrecen muestras de trajes de todas las regiones de Malasia así como reproducciones de las antiguas estancias del edificios original. Aunque no es una visita fundamental, la entrada es barata (5 MYR) y dentro hay aire acondicionado, algo que se agradece enormemente cuando en la calle hace tanto calor.
Museo Marítimo
Nosotros no entramos a visitarlo, pero no pudimos evitar acercarnos a contemplar de cerca la imagen de ese inmenso navío que habíamos visto en la distancia. Cerca de este lugar hay otra parada de trishaws y con suerte uno puede encontrar alguno de ellos con el aspecto original que lucían.
Villa Sentosa
Unos 500 metros al norte de Chinatown hay un lugar bastante peculiar al que llegan pocos turistas. Al borde del Sungai Melaka está Kampung Morten, un precioso conjunto de casas tradicionales que han sobrevivido al desarrollo urbanístico de la ciudad. De hecho, al llegar la tarde cae sobre ellas la sombra de los enormes rascacielos que hay tras ellas.
Merece la pena dar un paseo por el barrio, cruzar el bonito puente sobre el canal y llegar hasta Villa Sentosa, una casa privada rodeada de un cuidado jardín con palmeras. Funciona como museo y las visitas son bienvenidas. El dueño de la vivienda te guía por ella y te explica la función de cada estancia, desde el comedor para las calebraciones hasta la habitación donde los recién casados de la familia pasan su noche de bodas. Todo gira en torno a un patio central abierto que sirve también para recoger el agua de la lluvia.
La entrada a la casa es gratuita, pero esperan un donativo.
Masjid Selat Melaka
Puede que no sea la mezquita más bonita de Melaca, pero si es la más impresionante. Construida en 2006 sobre el mar, ofrece su imagen más bonita al caer la tarde. En su arquitectura destacan los elaborados vitrales por los que entra la luz en la sala de oración.
Para poder entrar en ella hay que vestir con mucho decoro. Los hombres con las piernas cubiertas y las mujeres totalmente tapadas, incluso el cabello. Para ello antes de entrar hay dos salas que los musulmanes utilizan para lavarse antes de orar. Basta entrar en una y coger la ropa necesaria para entrar a la mezquita correctamente tapado. Yo nunca había tenido que cubrirme tanto, y verme así vestida me incomodó, más por el calor que por la sensación real de ir tan tapada. Si no te ves, al final ni te das cuenta.
Llegar a esta mezquita no es tarea sencilla. Está lejos para ir caminando (a no ser que cuentes con mucho tiempo). Muchos alquilan bicicletas, pero la forma más cómoda es hacerlo en taxi. Solo que hay que contratar ida y vuelta pues no es un lugar por el que pase el tráfico y sea sencillo conseguir otro taxi para regresar al centro de Malaca. Un taxi ida y vuelta te costará entre 35 y 40 MYR.
Qué ver en Malaca de noche
Nosotros pasamos dos noches en Malaca. La primera era un jueves y os aseguro que aquello parecía una ciudad fantasma. Nos fue complicado incluso encontrar un sitio en el que cenar y poder tener al menos un ventilador que mitigara el calor de la noche. Aún así y aunque uno solo pase un noche entre semana en la ciudad merece la pena dar una vuelta por la Plaza Mayor para ver los edificios coloniales iluminados. O pasear junto al canal de la ciudad. La ciudad luce dorada a la luz tenue de las farolas. Y cerca del puente que lleva a Jln Hang Jebat hay algunos pequeños restaurantes y bares en los que tomar una cerveza.
Pero lo que de verdad merece la pena ver en la noche de Malaca es el Mercado Nocturno de Jonker Walk. Se celebra viernes, sábado y domingo, días en los que la ciudad parece otra. Las calles desiertas el día anterior las encontramos el viernes llenas de gente.
El mercado tiene lugar en Jln Hang Jebat entre las 18:00 y las 23:00 horas. La calle cierra al tráfico para pasar a estar llena de puestos de comida y tenderetes de recuerdos. Esos días las tiendas de la calle y los alrededores permanecen abiertas hasta tarde, al igual que los restaurantes. Es sin duda el lugar perfecto para terminar el día, comprar algún recuerdo y cenar. Merece la pena recorrer toda la calle para llegar al escenario que al final de la misma donde los amantes del karaoke disfrutan cantando. Uno tras otro suben hombres y mujeres, sobre todo de edad avanzada, y disfrutan de unos minutos de gloria.
Comer en Malaca
La oferta culinaria de Malaca es buena. Cómo en toda Malasia, la comida es un placer y un motivo más para disfrutar del destino. En esta ciudad hay algunos platos típicos que merece la pena probar sobre todo si no te importa que piquen a rabiar:
- Bolas de arroz con pollo. No hay mucho que explicar. Solo decir que la salsa que las acompaña ¡¡pica!!
- Satay celup. Sopa caliente (¿en serio?¿con el calor que hace en Malaca?) y picante (por si era poco lo del calor). Lleva trozos de carne, pescado y tofu.
- Asam de pescado. Pescado en un guiso de chile y tamarindo, cómo no, picante.
- Cendol. Todo el mundo parece querer comer este postre de hielo picado que venden en tiendas y carritos ambulantes. Se mezcla con jarabe, fruta y leche de coco. Yo que soy muy cuidadosa con el tema hielo preferí no probarlo.
En cuanto a los lugares en los que comer, la oferta es más amplia en el barrio chino y junto al canal de Malaca. Entre semana es sencillo encontrar un local para comer, pero no para cenar. Sin embargo los fines de semana todos abre hasta tarde y ahí lo complicado es elegir restaurante. Yo os remiendo unos cuantos para comer, cenar o sencillamente tomar una cerveza.
- Geographér Cafe. Lugar preferido de todos los turistas que pasamos por Malaca. Además de su terraza en la calle con vistas al mecado de Jonker ofrece mesas en una sala con aire acondicionado (aleluya) y otras en el interior, con vistas a la calle y ventiladores. El nasi goreng, las pizzas y los rollitos están muy buenos, aunque todo es algo más caro que en otros restaurantes de la zona. Cómo en muchos otros locales, hay música en vivo por las noches.
- Bistro Year 1673. En una antigua shophouse este restaurante ofrece mesas grandes en las antiguas habitaciones de la casa y un jardín lleno de plantas con mesas y ventiladores. Lo mejor es elegir una mesa alejada de los cantantes que cada noche amenizan la velada. Es un buen lugar para probar la comida tradicional de Malaca.
- Sid’s Pub. Junto al edificio de la Policía Turística, este pub es el lugar perfecto para tomar una cerveza. Hay que sentarse en una de sus ventanas abiertas sobre el canal de Malaca y disfrutar de la vistas y de la corriente que cruza el local. Está muy bien decorado en esto inglés con toques malayos.
- En la orilla del canal, bajando las escaleras junto al Hard Rock Café (si, ha Malaca también han llegado) hay un paseo con pequeños hoteles, restaurantes y bares. Es un buen lugar para tomar la última cerveza del día. Siempre y cuando te hayas rociado de repelente de mosquitos.
Dónde dormir en Malaca
La oferta hotelera en Malaca es amplia. Cuenta con muchos alojamientos incluso de cadenas internacionales en los alrededores del centro histórico. También hay algunos hoteles pequeños muy bien ubicados, perfectos como base para recorrer la ciudad. Nosotros nos decantamos por un hotel boutique junto al canal de Malaca: 1825 Gallery Hotel.
Lo que más nos llamó la atención fue la cuidada decoración y la buena ubicación. Aunque nos pareció caro para estar en Malasia (pagamos casi 70 euros por noche) lo cierto es que tiene habitaciones más económicas. Pero sin ventana, y eso es un detalle que no me gustaba.
- Nuestra habitación era de tamaño medio, con una gran cama cómoda. Y un buen detalle: almohadas de diferentes tipos. Así siempre encuentras una que te gusta.
- Teniamos TV, caja fuerte, despertador, aire acondicionado y hervidor.
- En el baño encontramos varias amenities y zapatillas de ducha.
- Cada día te dejan dos botellas de agua mineral.
- La habitación tenía una terraza que según ellos daba al jardín. La realidad es que da a una especie de patio interior desde el que se ven las escaleras y al fondo la fuente con carpas de la recepción. Lo cierto es que salir a la terraza no tenía ningún sentido con el calor que hacía.
- Hay WIFI gratuito en todo el establecimiento y funciona a la perfección.
- No me gustó la iluminación, principalmente en el baño. Era escasa.
- Hay buen aislamiento sonoro, pero no tanto lumínico. Demasiadas ventanas y no todas con cortinas oscuras.
- Otro tema que no me convence es la moqueta. Había muchos suelos de madera por todo el hotel, y sin embargo en la habitación encontramos moqueta.
En el precio está incluido el desayuno que se hace en el restaurante junto al canal. Está lleno de plantas y tiene muchos ventiladores, algo fundamental en Malasia. El desayuno es sencillo, te dan a elegir entre varias opciones y puedes además tomar todas las tostadas que te apetezcan.
16 comentarios
Me sorprende como siempre tu blog, cuánta información, cuánta foto bonita y siempre con la envidia de estos sitios tan espectaculares. Debo volver a Asia, siempre hay tanto sitio por recorrer. Lo del taxi tienes razón a veces es preferible gastar dinero para tener tiempo. Saludos viajeros Cristina,
LoBo Bobo
Yo siempre quiero volver a Asia… y luego me salen post como este. ¡¡Me alegra que te haya gustado!! Un abrazo.
Después de leer este artículo y con las ganas que nos quedamos de ver Malaca, tendremos que volver a Malasia. Enhorabuena Cristina!
¡¡Qué bueno que os haya gustado y que os haga pensar que conocer Malaca es razón para regresar a Malasia!! 😉
Un post muy muy completo. Además os dio mucho de si el día en Malaca. Yo no conozco esa zona del mundo pero entre las fotos y lo que cuentas dan ganas de coger un avión ahora mismo
Es una ciudad muy atractiva, sin duda perfecta para empezar por ella un viaje a Malasia 😉
Hola,
Ahora respira y relájate. Vaya paliza de día, eso es aprovechar el tiempo y lo demás es tontería.
Me ha gustado mucho la mezcla que hay en la ciudad de Malaca, no me lo esperaba la verdad. Hay que tener en cuenta mi desconocimiento total de Malasia por lo que no se ni porque me sorprendo a mi mismo.
Cristina, un gran día y una gran entrada, como siempre.
Saludos viajeros
Fue un día fabuloso, más cansados por el calor que por otra cosa. Pero sin duda valió la pena lo mucho que anduvimos. Es una ciudad preciosa. Un abrazo.
No sabía absolutamente nada de Malaca hasta ahora, así que tu post me ha dado mi dosis de hoy de aprender algo nuevo. Tiene que ser una ciudad muy curiosa, esa calle en la que conviven templos de diferentes credos, me ha hecho recordar cómo sería Toledo cuando convivían en paz las tres religiones.
Me ha gustado también esa mezquita construida encima del mar.
¡Vaya guía más completa de la ciudad!
Es una ciudad singular y atractiva. Creo que de las más bonitas del Sudeste Asiático, y también de las más tranquilas. Me alegra haber aportado a tu día ese lección de aprendizaje 😉
No conocía nada de esta ciudad y me ha gustado todos los lugares y datos tan interesantes que nos cuentas. Los monumentos como la iglesia de San Pablo y la Porta de Santiago me han parecido muy interesantes, construidos ambos por los portugueses. Gracias por esta guía tan completa por la ciudad.
Es una ciudad muy atractiva, tanto por su ubicación como por su patrimonio.
Madre mía cuanta información de un solo día, después de leer tu post parece que hayamos estado en ella. Nosotros también somos muy fans de los ciudades menos conocidas ya que como bien dices eso hace que se conserven mucho mejor y sean auténticas y únicas. Nosotros también tenemos ganas de Asia!
Un abrazo,
A nosotros nos encantó, fue el lugar perfecto para empezar nuestro viaje por Malasia. Un abrazo.
Kris, es una pasada como llegas de ayudarnos con este tipo de post, con los lugares tan bien detallados, como debemos desplazarnos, las estaciones de bus, los restaurantes, los hoteles…. de verdad que no me canso de decirlo… MUCHIIIISIMAS GRACIAS!!
Gracias a ti Lola, en lo que pueda, ya sabes que ayudo encantada!
Un abrazo