Si hay una ciudad de Marruecos ligada para siempre a la historia del cine, esa es sin duda Casablanca. Aunque la famosa película protagonizada por Humphrey Bogart e Ingrid Bergman se rodó íntegramente en Hollywood, a fecha de hoy son muchos los que buscan entre los lugares que ver en Casablanca algo que les recuerde a la mítica cinta.
Para decepción de gran cantidad de viajeros, no hay ningún lugar en la ciudad por el que pasaran los famosos actores que protagonizaron la ciudad. Pero tampoco importa. Porque esta gran ciudad, la más grande y poblada del país, tiene mucha historia y algunos atractivos que la incluyen sin duda en la lista de ciudades que merece la pena visitar en Marruecos.
Casablanca es una ciudad cosmopolita, la más grande y próspera del país. Cuenta con un gran puerto y un pasado colonial que ha dejado como recuerdo un buen número de construcciones al más puro estilo europeo.
Por la calles de esta ciudad, la única de Marruecos con dos Medinas, te puedes cruzar con hombres vestidos con chilaba y otros con trajes de estilo occidental. Mujeres tapadas de pies a cabeza y jóvenes con vaqueros y melenas al viento. Es una ciudad segura en la que nadie llama la atención. Casablanca está acostumbrada al paso de extranjeros por su calles y siempre que se guarde respeto por las costumbres del país el viajero puede pasar totalmente desapercibido.
Índice del artículo
Breve historia de Casablanca
Antes de ser conocida como Casablanca, los árabes fundaron en el siglo X una fortaleza conocida como Anfa que fue durante siglos una importante ciudad portuaria. Cinco siglos más tarde los portugueses la destruyeron, construyeron una nueva fortaleza a la que llamaron Casa Branca que fue abandonada en el siglo XVII debido a la falta de agua potable.
El terremoto de 1755 que destruyó Lisboa animó a los portugueses a dejar su tierra y emigrar. Muchos se desplazaron hasta la actual Casablanca y ayudaron a los marroquíes a reconstruir la ciudad. La ciudad fue creciendo y a principios del siglo XX se convirtió en el centro administrativo de Protectorado Francés. A partir de ese momento la ciudad creció y se modernizó hasta convertirse en el centro económico de Marruecos.
Uno de los hitos históricos que han tenido lugar en Casablanca es sin duda la reunión que tuvieron en la ciudad Churchill y Roosevelt en 1943. Fue en ese encuentro en el que se decidió el desembarco del Día D en Europa. Lo mejor de todo es que consiguieron burlar a las servicios secretos nazis que creyeron que esa reunión sería en la Casa Blanca de Estados Unidos.
En 1956 Marruecos consiguió la deseada independencia. Precisamente en Casablanca fue un importante centro de resistencia contra el colonialismo francés. Ya en el siglo XXI, esta ciudad junto al Océano Atlántico sigue siendo una ciudad en constante crecimiento que hace honor a su nombre ya desde la distancia con sus blancos edificios repartidos por toda la urbe.
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Qué ver en Casablanca: 10 lugares que no te puedes perder
El gran tamaño de la ciudad y las distancias entre algunos de los lugares que ver en Casablanca hacen que sea casi indispensable recurrir a los económicos petit taxis rojos para conseguir ver todo lo destacado de la ciudad en solo día. De otro modo hay que invertir mucho tiempo en recorrer las largas distancias lo que hace que se necesiten dos días para conocer los lugares más interesantes de la ciudad.
Yo he viajado a Casablanca con una amiga y hemos pasado en la ciudad día y medio. Sin correr de un lugar a otro y dando algún que otro paseo más largo de lo necesario hemos tenido tiempo sobrado para conocer los lugares que os voy a mencionar a continuación. Algunos tramos los hemos hecho en taxi, os lo voy a contar todo a continuación.
Si os gusta el arte urbano, mientras recorréis la ciudad debéis ir atentos. Cualquier muro en blanco parece haberse convertido en el lienzo perfecto para que los artistas las llenen de color. La foto inferior es de un muro cerca de la Mezquita de Hassan II.
Mezquita Hassan II, imprescindible que ver en Casablanca
Si hay un lugar que ver en esta ciudad marroquí de forma inexcusable, ese es sin duda la magnífica Mezquita de Hassan II. Se mandó construir sobre el mar, en una península artificial, por una verso del Corán que dice que “el trono de Dios se levantó sobre las aguas”.
Fue inaugurada en 1993, el mismo día en el que se celebra el nacimiento del profeta Mahoma. Tiene capacidad para 25.000 personas en el interior y 80.000 en el patio. Sus dimensiones no dejan de sorprender, cuando estás junto a ella te sientes diminuto. No en vano es una de las diez mezquitas más grandes del mundo y su minarete, que alcanza los 200 metros de altura, es superado en altura solamente por el de la mezquita Djamaa El Djazair, en Argelia.
Casi todo el complejo está construido con materiales de Marruecos. Desde la madera de cedro a los mármoles, el cobre o el yeso. Solamente las columnas de granito y las lámparas de Murano no son marroquíes.
Horarios visitas a la Mezquita de Hassan II
Es la única mezquita en Marruecos abierta a los no musulmanes. El patio se puede visitar de forma libre, pero para visitar el interior es obligatorio hacerlo con una visita guiada.
Hay visitas en varios idiomas (español incluido) con horarios que varían según la época.
- De mediados de septiembre a mediados de marzo los horarios de visitas guiadas son 9:00, 10:00, 11:00, 12:00 y 15:00 horas de sábado a jueves. Los viernes solamente hay visitas a las 9:00, 10:00 y 15:00 horas.
- De mediados de marzo a mediados de septiembre los horarios de visitas guiadas son 9:00, 10:00, 11:00, 12:00, 15:00 y 16:00 horas de sábado a jueves. Los viernes hay visitas a las 9:00, 10:00, 15:00 y 16:00 horas.
- En Ramadán de sábado a jueves a las 9:00, 10:00, 11:00 y 14:00 horas. Los viernes a las 9:00, 10:00 y 14:00 horas.
La entrada al interior de la Mezquita de Hassan II es de pago. Se puede comprar directamente en las taquillas y pagar en efectivo o con tarjeta e incluye el acceso al Museo de la Mezquita.
Si quieres garantizar tu entrada para un día y hora concreta puedes comprarla en el siguiente enlace e incluir en la reserva por poco más el servicio de recogida en el lugar que quieras de Casablanca: Visita de la Mezquita de Hassan II Premium con ticket de acceso.
La Vieja Medina, un lugar que ver en la antigua Casablanca
Es el lugar perfecto para quienes quieran acercarse a la vida real de Casablanca, la de la gente sencilla que vive, trabaja y compra en las calles de este antiguo barrio. Aquí los turistas son bien recibidos, pero no esperados. Quiero decir que quitando una zona cercana a la Torre del Reloj (de la que luego os hablaré), en la antigua Medina de Casablanca no hay tiendas de artesanía ni de recuerdos. Y por tanto, tampoco caza turistas agobiando a los extranjeros que recorren los callejones del barrio.
Se puede callejear con tranquilidad, y aunque esta Medina de Casablanca no es tan atractiva ni tan grande ni está tan cuidada como las que ver en Tetuán o Fez, siempre se encuentran rincones pintorescos y rostros tan amables como curiosos.
Por la mañana es un buen momento para caminar por sus calles. Es cuando la Medina está más llena de vida. Las tiendas, repletas de frutas y verduras. Los viandantes recorren el barrio en busca de especias, legumbres, carne o pescado. Todo ello implica cierta suciedad que puede molestar a muchos. Así que antes de adentrarse en este laberinto, igual algunos deben pensárselo y limitarse a la zona más turística del mismo, al sur de la Medina.
La Torre del Reloj de Casablanca
Uno de los símbolos de Casablanca es esta torre que personalmente me parece poco atractiva. Data de 1993 y es una copia de la torre del reloj que construyeron los franceses en la época del protectorado.
Se encuentra en un cruce de calles en la Plaza de las Naciones Unidas, muy cerca de Bab Marrakech, la puerta de la Medina que da acceso a la parte más turística de la antigua Medina y que es uno de los lugares que ver en Casablanca.
También muy cerca de la torre se puede ver el Mercado Central de Casablanca. Un lugar con soportales a la calle en cuyo interior se pueden comprar todo tipo de productos frescos, ropa y algunas artesanías. En los puestos de carne y pescado ofrecen la posibilidad de comprar esos productos para que luego te los cocinen en alguno de los locales del mercado para comerlos allí mismo.
Boulevard Mohammed V, una avenida que ver en Casablanca
Esta amplia avenida es una de las arterias que parten de la Plaza de las Naciones Unidas. Tiene una longitud de 2 kilómetros a lo largo de los cuales se pueden ver algunos de los edificios más bonitos de la ciudad, la mayoría construidos en los años 30 del siglo pasado. Destacan las fachadas art decó y esas en las que se fusiona ese estilo con la decoración marroquí. Un cruce de estilos que ha dado lugar a singulares edificios cuyo color blanco hace honor al nombre de la ciudad en la que se encuentran.
En esta calle, que termina en la estación de tren Casa Voyageurs, se encuentra otro de los grandes mercados que ver en Casablanca. En el exterior, bajo los soportales, hay algunos cafés con mesitas al más puro estilo francés.
Parque de la Liga Árabe
Dejando la Plaza de las Naciones Unidas por la Avenida Hassan II se pasa por la Plaza Mohammed V, un gran espacio público con bancos bajo las palmeras y varios edificios oficiales alrededor (Correos, el Banco de Marruecos, el Tribunal de Justicia), antes de llegar al Parque de la Liga Árabe.
Lo más llamativo de este parque, con cuidadas praderas y arena roja en sus paseos, es su avenida de palmeras, altas y estilizadas, bajo las que suena el agua de las fuentes.
Catedral del Sagrado Corazón
Construida en 1930, el gran tamaño de este templo cristiano ubicado junto al anterior parque es sorprendente. De estilo neogótico, en su fachada no hay ningún tipo de decoración, aunque si varias hornacinas. Me pregunto si en algún momento hubo esculturas en ellas o al menos se pensó en colocarlas. En cuanto al interior, lo encontramos cerrado y no pudimos ver las vidrieras que parecen ser de los más destacado de esta iglesia que ver en Casablanca.
Quartier Habous, la nueva Medina de Casablanca
Caminando hacia el interior de la ciudad se puede ver otro de los lugares más atractivos de esta ciudad marroquí, el Quartier Habous. La segunda Medina de Casablanca. Un lugar construido por los franceses en los años 20 del siglo XX. Es sin duda uno de los lugares más pintorescos y turísticos que ver en Casablanca.
Este barrio es una curiosa mezcla de calles de estilo marroquí, paseos con arcadas, edificios coloniales y coquetas plazas arboladas. Recorrer el Quartier Habous lleva al visitante a pasear por tranquilas calles, a conocer pintorescos rincones y, con suerte, hasta a poder descubrir, siempre desde la puerta, el interior de alguna mezquita.
Entre los edificios destacados de la nueva Medina podemos mencionar el Palacio Real de Casablanca. Y digo mencionar porque verse no se ve. Está rodeado de altos muros y jardines, lo que hace imposible conseguir ver la residencia real de Casablanca desde ningún lugar.
Lo que si se puede ver es el exterior de la mezquita Moulay Youssef, junto a una pequeña plaza, y la mezquita Mezquita Muhammadi, cuyo minarete destaca al fondo de los jardines de mismo nombre.
No hay que perderse, entre tanta tienda de artesanía, chilabas y otros objetos típicos, el souk de las aceitunas. El aroma a aceite anuncia su presencia y es sin duda un de los lugares más pintorescos que ver en el Quartier Habous.
Los golosos podéis hacer una parada en la Patisserie Bennis. Para descansar y tomar un té a la menta o un café, el Café Imperial es un buen lugar, con mesas en el exterior con vistas a uno de los edificios más bonitos del barrio, el Mahakma del Pasha. Tiene un bonito patio de estilo morisco que con suerte, dependiendo del día, la hora y el vigilante, se puede visitar.
Boulevard de la Corniche
Un lugar perfecto para conocer al atardecer es este paseo marítimo. A esa hora las familias, los amigos y las parejas lo recorren mientras disfrutan de las vistas de la Mezquita de Hassan II que cambia de color con la puesta de sol. Es un lugar agradable que continúa junto a la costa atlántica hasta llegar al barrio Ain Diab, uno de los más exclusivos de la ciudad.
Durante el recorrido van a apareciendo centros comerciales, restaurantes, hoteles y discotecas. En algunos tramos se pueden ver algunas de las magníficas mansiones de este barrio que ver en Casablanca. Personalmente creo que la zona más atractiva de este largo boulevard es la que va desde la mezquita hasta el faro. El resto me parece prescindible para los turistas.
Islote de Sidi Abderrahman
Este lugar ha sido la gran decepción en la lista que llevaba preparada con los lugares que ver en Casablanca. Hasta hace no mucho, en el pequeño islote unido a tierra firme por un puente sobre la playa, había un pequeño santuario rodeado por una diminuta medina. Un lugar que visto en fotos resultaba de los más pintoresco.
Ahora ese islote ha cambiado totalmente de aspecto. La medina ha desaparecido. Y el viejo santuario se ha remozado siendo ahora la única construcción del islote. Su interior es un lugar luminoso en el que se recuerda al maestro y estudioso del Corán que llegó desde Bagdad para pasar sus días rezando. La gente local terminó convirtiendo el lugar en un centro de peregrinaje al comprobar la fe de Sidi Abderrahman y actualmente está abierto a todos los visitantes.
Teniendo en cuenta que está a 8 kilómetros de la Mezquita de Hassan II (por poner un lugar de referencia) y que por el camino no hay demasiado que ver, ir caminando no tiene mucho sentido. Lo mejor es llegar hasta allí en petit taxi (te va a costar menos de 2 €) y cruzar los dedos para que pase pronto alguno de regreso al centro de la ciudad. En cualquier caso, no hay que agobiarse si no se tiene tiempo para ver este lugar, no es ni de lejos una visita imprescindible en Casablanca, y menos desde que ha perdido su antiguo encanto.
Rick’s Café, un lugar de película que ver en Casablanca
Aunque como os dije al principio del post la película Casablanca no se rodó en la ciudad marroquí si hay un sitio en ella para recordar una de las cintas más famosas de las historia del cine. Se trata del Rick’s Café, un restaurante y bar que recrea el estilo del local con el mismo nombre que aparece en la película.
El local abrió hace dos décadas y se ha convertido en un referente en los turistas y expatriados de la ciudad. Un lugar que ver en Casablanca y en el que rememorar el ambiente de la ciudad en tiempos de la Segunda Guerra Mundial. Eso sí, con precios más europeos que marroquíes (una copa no te costará menos de 100 dirhams).
En algún lugar he leído que el Rick’s Café es una réplica exacta al de la película. Nada más lejos de la verdad. Ni la fachada, ni el interior y ni siquiera el piano (el del local es de cola) son como los de la mítica Casablanca. La parte que más puede recordar a la película está en la planta superior. Un pequeño casino con un barra, unos sofás y posters que hacen referencia al cinta protagonizada por Ingrid Bergman y Humphrey Bogart.
Dónde dormir cerca de los lugares que ver en Casablanca
La noche que hemos pasado en Casablanca nos hemos alojado en un moderno hotel de cuatro estrellas, el JM Suites Hotel Eco-Friendly Casablanca. Un establecimiento que cuenta con una buena ubicación para ir caminando hasta los lugares que ver en Casablanca. Está cerca de varios restaurantes y el propio hotel cuenta con una buena oferta gastronómica, con un restaurante portugués al nivel de la calle (Posta Lisboa) y otro en la terraza del edificio (The Jame’s Rooftop). El primer rooftop de Casablanca, con vistas a la Catedral y la Mezquita de Hassan II.
Las habitaciones son amplias, con camas muy cómodas y varias almohadas para cada cliente. Los ventanales son grandes lo que da mucha luminosidad a las estancias. El baño tiene plato de ducha y el inodoro en un cuarto independiente (al menos en nuestra habitación, la 201).
El desayuno es otro de los fuertes de este hotel. Fruta fresca, embutidos, quesos, huevos preparados al momento, bollería al más puro estilo francés y hasta tajine son algunos de los productos de los que huéspedes pueden disfrutar cada mañana. También ofrecen un amplio surtido de tés, cafés y cacaos.
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Las mejores visitas guiadas en Casablanca
No hay duda de que hacer una visita guiada en español es para muchos la mejor forma de acercarse a la historia, la cultura y los monumentos que ver en Casablanca. Si os apetece conocer la ciudad con un guía conocedor de la misma, podéis reservar el free tour Casablanca entre tradición y modernidad.
Si preferís algo más personalizado y extenso, entonces una buena opción puede ser el tour privado por Casablanca con guía en español.
Aprovechando vuestro por Casablanca, podéis animaros a visitar la capital del país, una de las ciudades más bonitas de Marruecos. Una opción para conocerla es reservar la excursión privada a Rabat de 6 horas.
Dónde comer en Casablanca
Los mercados de esta ciudad son buenos lugares para comer. Compras la comida y te la preparan en el momento. Por toda la ciudad hay pequeños locales en los que comer algo rápido. Y si lo que quieres es tomar algo de fruta fresca, nada mejor que dar una vuelta por la Medina Vieja y elegir las mejores uvas, naranjas o piñas. Dependerá de la época que encuentres unas u otras.
Pero si lo que preferís es un restaurante más tradicional, tranquilos porque los hay repartidos por todo el centro de la ciudad. Uno de ellos, al que fuimos a cenar, es el Dar Dada. De estilo marroquí, cuenta con varios salones repartidos en torno a un patio. Todo está decorado con estilo y resulta de los más atractivo.
En la carta aparecen los platos típicos de la gastronomía de Marruecos que llegan a la mesa en raciones bastante más pequeñas de lo que cabría esperar a la vista de los precios. Y es que este restaurante es muy turístico. Lo bueno, que tienen cerveza y la ubicación junto a la Medina Vieja. Lo malo, la música a un volumen excesivo y los precios. Nosotros pagamos por persona algo más de 30 euros y comimos menos que en otros restaurantes de Rabat en los que la calidad estaba a la par que en este de Casablanca.
¿Os lo recomiendo? Pues depende. Si queréis una típica comida marroquí en la que el ambiente y la decoración acompañen, y no os importa pagar de más, pues daros el gusto. En caso contrario, elegir otro lugar. Que no sea el Rick’s Café, porque es igual de bonito pero con precios incluso por encima del Dar Dada.
Cómo llegar a Casablanca
Sin duda la forma más cómoda para llegar a Casablanca desde España es en alguno de los vuelos directos que unen la ciudad marroquí con Madrid, Barcelona, Málaga o Santa Cruz de Tenerife operados por Iberia y Royal Air Maroc. Si estos vuelos os parecen demasiado caros, podéis elegir la opción de volar con Ryanair a Rabat y desde allí ir en tren hasta Casablanca.
Esta última compañía aérea tiene vuelos directos a Rabat desde Madrid, Sevilla, Málaga y Barcelona. Una vez en la capital de Marruecos, se puede ir en taxi (150 dirhams) o en autobús (25 dirhams) hasta una de las dos estaciones de tren de la Rabat. Desde cualquiera de ellas se llega en una hora a Casa Port, la estación de tren más cercana a los lugares que ver en Casablanca. El precio del billete es de 45 dirhams por trayecto (precio 2024), se pueden comprar en las máquinas expendedoras de la estación pagando con tarjeta.
