La capital de Uzbekistán es el lugar por el que la mayoría de viajeros llegan al país. Una ciudad grande que carece de los atractivos de las fascinantes ciudades de la Ruta de la Seda pero en la que no faltan un puñado de lugares que ver en Tashkent.
Esta inmensa ciudad, mucho más tranquila, limpia y organizada de lo que podríamos esperar en una urbe asiática de su tamaño, es el centro económico y cultura de Uzbekistán. Recorriendo sus amplias avenidas y callejeando por su barrios podemos encontrar mezquitas, iglesias ortodoxas, cuidados parques, extensas plazas, modernos edificios y coloridos mercados.
Durante el paseo nos iremos cruzando con mujeres uzbekas con vestimentas poco atractivas y grandes sonrisas teñidas por el oro de sus dientes postizos. Tampoco faltan corpulentos rusos de ojos claros que suponen algo más de un 3% de la población de Uzbekistán. Todo en Tashkent es una mezcla en la que el pasado soviético se funde con la cultura islámica.
Índice del artículo
Breve historia de Tashkent
Aunque su moderno aspecto, con esos edificios de cristal cada vez más frecuentes en el skyline de la ciudad, hagan pensar que la ciudad no es tan antigua como otras del país, la verdad es que la historia de la actual Tashkent se remonta al siglo II a.C. Entonces era poco más que un asentamiento llamado Ming-Uruk, la ciudad de los mil albaricoqueros, probablemente una referencia a la fertilidad de sus tierras.
Los árabes la ocuparon el siglo VIII, y en ese momento, ya era un importante cruce de caravanas que llevaban mercancías de un lugar a otro de Asia. Fue en el siglo XI cuando la actual capital uzbeka fue rebautizada con su nombre actual que podría ser traducido como “ciudad de piedra”.
El temido conquistador mongol Gengis Khan arrasó la ciudad a principios del siglo XIII (este hombre no dejaba títere con cabeza, era peor que el caballo de Atila). Pero fue gracias a otro conquistador, Tamerlán (otro al que parecía gustar acabar con todo aquel que se cruzara en su camino), que la ciudad se recuperó.
Los shaybánidas, una dinastía turca que reinó en Asia Central, fundaron el Uzbekistán moderno. Pero lo que pasó después en Tashkent, el siglo XIX, fue digno de la mejor partida de Risk. Primero fue el kan de Kokand (podéis visitar esta ciudad en el Valle de Fergana) anexionó la actual capital uzbeka a sus territorios. Pero resulta que el emir de Bujará también la quería. Mientras pensaba cómo conquistarla, llegaron los rusos y se hicieron con ella.
Parece ser que el zar no estaba a favor de esa campaña, pero lo cierto es que Tashkent pasó a ser el principal enclave de espionaje de los zares en Asia, y más tarde también de los soviéticos).
Antes de ser capital de Uzbekistán, Tashkent lo fue de la República Socialista Soviética de Turkestán. Cuando los países de Asia Central se separaron, la mítica Samarcanda pasó a ser la capital de Uzbekistán, título que recuperó Tashkent en 1930.
En el siglo XX, la ciudad sufrió dos de los peores sucesos de su historia reciente. Un terremoto en 1966 dejó a miles de personas sin hogar, arrasando la ciudad. En febrero de 1999, seis coches bombas estallaron en la ciudad dejando 16 muertos y más de 100 heridos,
Actualmente la ciudad ofrece una de sus mejores caras. Muchos de sus edificios fueron reconstruidos tras el terremoto y otros nuevos se han ido añadiendo tras su independencia el 1 de septiembre de 1991.
Cómo llegar a Tashkent
El tren (para viajes dentro del país) y el avión son los principales medios de transporte para llegar a la capital de Uzbekistán. Desde España hay vuelos diarios vía Estambul (la opción más habitual), aunque es posible encontrar otras opciones con escala en Polonia (una buena opción para descubrir los lugares que ver en Varsovia) o en países de Oriente Próximo. En el post Viajar a Uzbekistán encontraréis información sobre esta y otras cuestiones que os serán de utilizar para organizar vuestro periplo por tierras uzbekas y descubrir los lugares que ver en Tashkent.
Tashkent también se comunica con otras ciudades del país por vía aérea gracias a los aeropuertos en las principales urbes. Es interesante recurrir a este medio de transporte por ejemplo para viajar de Tashkent a Jiva (el aeropuerto más cercano está en Urgench) y así evitar el interminable viaje en tren.
Desde Samarcanda, Bujará o el Valle de Fergana hay trenes diarios (con diferentes horarios en algunos de esos trayectos), ya sean diurnos o nocturnos, en antiguos trenes soviéticos o en los fabulosos Afrosiyob, los trenes de alta velocidad que recorren Uzbekistán. Sobre este tema tenéis toda la información en el post Trenes en Uzbekistán.
Seguro para viajar a Uzbekistán
Nosotros nunca viajamos sin seguro de viaje. Hay muchas opciones en el mercado, pero yo siempre contrato con Intermundial o Heymondo. Cuando los he necesitado han respondido con rapidez y eficacia. Sus seguros cubren gastos médicos, retrasos en vuelos, robos o incluso, si fuera necesario, la repatriación.
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Cómo moverse en Tashkent
El tamaño de la capital uzbeka y las distancias entre los lugares que ver en Tashkent hace que sea casi imprescindible recorrer al transporte público para recorrer la ciudad. Incluso los muy andarines agradecerán en algún momento contar con el metro o con los económicos taxis para ir de un lugar a otro de la ciudad.
Cómo llegar desde el aeropuerto al centro de Tashkent
A la salida de la terminal de llegadas del Aeropuerto de Tashkent hay un buen número de taxis oficiales. Todo está organizado. Alguien os preguntará si queréis un taxi y cúal es vuestro destino. En base a ello os dará una tarifa que no es negociable. Los kilómetros son los que mandan, por lo que cuanto más cerca esté vuestro destino del aeropuerto, más barato será el trayecto.
Si no queréis pagar la tarifa que os piden, podéis caminar hasta la salida del recinto aeroportuario y esperar a que pase algún taxi o que alguien se pare y os pregunte si necesitáis un taxi (en Tashkent todo el mundo parece ser taxista). En este caso si podréis negociar y conseguir un precio mucho más económico que el de los taxis oficiales.
Para volver al aeropuerto podéis pedir en vuestro alojamiento que os pidan un taxi con la aplicación Yandex (el Uber uzbeko). Si habéis comprado una tarjeta SIM, no dudéis en descargar esa app porque es sencilla y práctica. Además puedes elegir si quiere pagar en efectivo o con tarjeta.
Si sois de los que preferís llevar todo contratado y organizado con antelación, podéis reservar un traslado privado en Tashkent para diferentes trayectos por la ciudad. Os estarán esperando en el lugar acordado a la hora indicada y os dejarán en la puerta del hotel, del aeropuerto, de la estación de tren o de cualquier otro lugar de la ciudad que sea vuestro destino.
Taxis en Tashkent
Este medio de transporte es una gran opción ya que es muy económico. Por 1 ó 2 € te pueden llevar a casi cualquier lugar. Es muy práctico ya que vas de “puerta a puerta”, algo que con el metro no ocurre ni de lejos. Lo malo es que no es sencillo distinguir los taxis, hay pocos identificados como tal, y siempre tendrás que regatear el precio. Aunque dadas las tarifas que barajan y el precio del combustible a veces nos empeñamos en bajar el precio por algo que para nosotros es una ridiculez.
Metro de Tashkent
Por 1.400 UZS (entre 0,12 y 0,20 € dependiendo del cambio) puedes hacer un viaje en Tashkent y recorrer la ciudad de extremo a extremo. Es un medio de transporte rápido y casi siempre cómodo. Digo casi siempre porque hay trenes muy modernos con aire acondicionado y otros con muchos kilómetros en los que el aire solamente entra por las ventanas. Dependiendo de la hora los trenes en el Metro de Tashkent pueden estar más o menos llenos. Pero como pasan con mucha frecuencia, si uno viene con demasiada gente basta con esperar unos minutos para subir a otro más vacío.
Los billetes se compran en la caja (kassa en uzbeko) y se pueden pagar en efectivo o con tarjeta (también se puede pagar con tarjeta en los propios tornos). El billete no es más que un papel con un QR que hay que pasar por los torniquetes y que se puede tirar sin preocupación en el cubo que hay tras ellos. Todo el mundo lo hace ya que dentro del metro no hay revisores. La razón es que los hay en los accesos, tanto los que revisan las mochilas (algo habitual desde los atentados de 1999) como los que hay junto a los torniquetes.
Hasta hace no mucho parece que estaba prohibido hacer fotos en las estaciones de metro. Esa prohibición se ha levantado y puedes recorrer todas las estaciones de este medio de transporte haciendo todas las fotografías que quieras. Sobre todo porque está considerado uno de los lugares que ver en Tashkent.
En cuanto a las estaciones de metro están bastante separadas unas de otros. Los trenes van muy rápidos, por lo que el viaje dura pocos minutos. Sin embargo, a pie pueden suponer un paseo de entre 10 y 20 minutos. Al haber solamente 3 líneas de metro en Tashkent (más una de circunvalación en construcción) lo cierto es que las estaciones no suelen estar nunca cerca del lugar que ver en Tashkent al que te diriges.
Siempre habrá que caminar varios cientos de metro para llegar al lugar de destino. Es algo a tener en cuenta, y valorar si realmente interesa hacer ciertos trayectos en este medio de transporte o es mejor recurrir a los servicios de los económicos taxis de la ciudad.
Qué ver en Tashkent
Yo os recomiendo contar con al menos dos días para conocer los principales lugares que ver en Tashkent. Con menos tiempo y dadas las grandes distancias que hay recorrer en la ciudad para ir de un lugar a otro será complicado que os de tiempo a conocer todos los lugares que los que os voy a hablar. A no ser que os deis muchas prisa en cada visita o que siempre os mováis en taxi. Y aun así, me parece complicado, pero no imposible.
Nosotros nos movimos principalmente en metro para llegar de uno a otro de los lugares que ver en Tashkent. Es cierto que elegimos un hotel cerca de uno de los lugares que os recomiendo no perderos en la ciudad: el Bazar de Chorsu. Allí mismo teníamos una parada de metro que nos facilitaba los desplazamientos.
Os voy a ir hablando de los lugares que visitamos en la capital de Uzbekistán desde el sur al norte de la ciudad. Así os será más sencillo ubicarlos en el mapa que dejaré al final del post. Con todo ello seguro que organizáis una ruta perfecta.
Por si os sirve de referencia, deciros que nosotros divismos las visitas a los lugares que ver en Tashkent en cinco zonas: la del propio bazar, la de Kahst Imon, la zona de la Mezquita Menor, la plaza Amir Timur Maydoni y el Parque Navoi a cuya visita añadimos la Catedral Ortodoxa.
Pues con esto dicho, empiezo a contaros cuales son esos lugares que ver en Tashkent que merecen una visita.
Catedral ortodoxa de la Asunción
Visitar esta preciosa catedral es como trasladarse a la antigua Rusia de los zares. Sus paredes pintadas de intenso azul y sus cúpulas doradas en forma de bulbo parecen fuera de lugar en un país musulmán. Pero teniendo en cuenta la ajetreada historia de Uzbekistán, la tolerancia religiosa en casi todo el país y la presencia de rusos en el país, no hay duda de que este templo ortodoxo tiene un gran significado en la ciudad.
Su construcción comenzó a mediados del siglo XIX sobre una antigua iglesia y un cementerio militar. Las obras se finalizaron en 1879 y durante la Segunda Guerra Mundial el lugar fue utilizado como hospital. Terminada la contienda, la iglesia volvió a abrir sus puertas, siendo la mayor de la cuatro iglesias ortodoxas que ver en Tashkent.
La catedral está rodeada por un cuidado jardín desde el que se pueden hacer bonitas fotos del edificio (en el interior está prohibido). Dentro de la iglesia todo está pintado con delicados tonos azules que se funden con los dorados de los iconos y los portavelas.
Merece la pena merodear por el recinto. A la derecha de la entrada, tras pasar un puerta con tres arcos, hay una tienda de velas y otros objetos religiosos, en un edificio conocido como santuario del agua (veréis que hay un fuente con muchos surtidores en su interior, enseguida alguien os ofrecerá un vaso para beber de ese agua).
Puede que tengáis la misma suerte que nosotros y alguien se ofrezca a abriros la nueva y pequeña iglesia que se ha construido en la parte trasera del edificio principal. En nuestro caso un guía/vigilante de la catedral ortodoxa de Tashkent que solamente hablaba ruso nos animó a seguirle y nos abrió la puerta a un fascinante interior decorado con preciosas pinturas. Nos dejó hacer fotos (aquí sí) y cuando quisimos darle un propina la rechazó amablemente indicando que, si queríamos, encendiésemos una vela y dejásemos allí ese dinero.
- Entrada gratuita.
- Abierta todos los días de 8:00 a 20:00 horas.
- Metro Toshkent.
Museo de Artes Aplicadas de Tashkent
Callejeando por uno de los barrios más elegantes del centro de la ciudad se llega, desde la Catedral Ortodoxa, hasta este atractivo museo que ver en Tashkent. Por el camino se viendo grandes mansiones que en algunos casos son viviendas particulares, en otros casos embajadas y en algunos, cuidados hoteles boutique.
En medio de todas esas construcciones aparece una magnífica mansión construida en la década de los 30 del siglo pasado. Varias salas se utilizan para exponer piezas de cerámica y tejidos de diferentes partes del país. Hay alfombras, tapices, ropa y objetos de uso cotidiano en las mesas de los antiguos kanes y emires. Entre ellos destacan las vajillas y juegos de café en porcelana o cristal.
Pero sin duda lo que más nos gustó fue el fastuoso salón decorado con madera tallada pintada en colores que se mezcla con ghanch (yeso tallado y policromado) y con azulejos de colores.
- Abierto todos los días de 9:00 a 18:00 horas.
- Entrada de pago.
- Metro Kosmonavtlar.
Parque Navoi, un bonito lugar que ver en Tashkent
Se trata del parque más grande del centro de Tashkent. Es un lugar de reunión muy popular entre la gente de la ciudad. Sus cuidadas praderas y sus zonas arboladas lo hacen muy agradable para el paseo.
Está salpicado de esculturas de artistas nacionales y de cenadores de madera con las características columnas talladas tan presentes el los edificios históricos de Uzbekistán.
Hay un estanque y un gran templete en lo alto de una escalera que forma parte del monumento a Alisher Navoi, poeta, escritor, político, lingüista y pintor de Asia Central que vivió en el siglo XV.
Cerca de este gran parque que ver en Tashkent se encuentran varios de los enormes edificios construidos por los soviéticos en la ciudad. Entre ellos destaca, al norte del parque, el Palacio Istiklol (antiguamente tuvo el nombre de Palacio de la Amistad). Delante del palacio hay una gran escultura homenaje a la familia Scomakhmudov que acogió a huérfanos de distintas nacionalidades durante la Segunda Guerra Mundial.
- Metro Milliy Bog
Magic City, un parque de atracciones y de ocio
Al lado del anterior parque de Tashkent se encuentra una de las grandes comerciales que van abriendo en la ciudad. Lugares de estilo más o menos occidental que son una prueba de la cada vez mejor situación económica de gran parte de los uzbekos que viven en las grandes urbes.
La verdad es que durante nuestra visita a la capital de Uzbekistán no sabías de la existencia de este lugar de ocio. Pero ya desde el taxi que nos llevó del aeropuerto al hotel el día de nuestra llegada no pudo dejar de llamarnos la atención el gran castillo al más puro estilo Disney que vimos desde la ventanilla del taxi.
Volvimos a dar con él por casualidad y decidimos dar una paseo por su calles. Hay un pequeño control antes del acceso a esas calles con edificios que recuerdan a las de Londres u otras ciudades europeas. No faltan en este parque una reproducción del Puente de Londres ni un bonito castillo que se refleja en un lago.
Tiendas, restaurante, bares y algunas atracciones completan la oferta de ocio de este curioso lugar de estilo nada asiático. Se puede llegar caminando desde el Parque Navoi, está a medio camino entre el parque y el Museo de Artes Aplicadas.
- Las paradas de metro más cercanas son Milliy Bog y Kosmonavtlar.
- Acceso gratuito.
Amir Timur Maydoni, la gran plaza que ver en Tashkent
Esta plaza es el corazón de la moderna capital uzbeka. De ella parten las principales calles de la ciudad y en ella se rinde homenaje a Tamerlán (o Amir Timur, ese sanguinario personaje ligado para siempre a la historia de Uzbekistán).
Habíamos leído que la plaza había perdido gran parte de su antiguo atractivo cuando Karimov, el que fue presidente al país, mandó talar gran parte de los árboles que había en el lugar. Al parecer, hasta entonces en la plaza había un gran número de árboles centenarios bajo los que se reunían con frecuencia jugadores de ajedrez, grupos de amigos y familias con niños.
No os puedo decir como era antes la plaza, seguramente un lugar frondoso y agradable en los días cálidos. Pero también es cierto que la esta plaza nos pareció bonita. El centro lo ocupa una enorme estatua ecuestre de Tamerlán. En torno a ella bancos, praderas y amplios caminos arbolados que llevan hasta algunos lugares que ver en Tashkent. Como el Dom Forum, decorado con unos tigres que al parecer estaban en una de las madrazas del Registán (Samarcanda).
Uno de esos lugares se ha convertido en la fachada más fotografiada de la ciudad. Se trata del Hotel Uzbekistán, un edificio al más puro estilo soviético del que dicen los que le conocen ha dejado atrás su tiempos de gestión rusa para convertirse en un alojamiento de lujo.
- Metro Amir Timur
Sailgokh Street, una calle que ver en Tashkent
Esta calle peatonal une Amir Timur Maydoni con la plaza de las que os voy a hablar a continuación. Es una calle bastante animada, con quioscos de helados y de bebidas. Estos últimos tienen agradables terrazas a la sombra de los árboles que bordean la calle. Es un buen lugar para hacer un alto en el camino. Pero no soñéis con pedir una cerveza en ninguno de esos puestos. Tiene café, té, refrescos y hasta hamburguesas. Pero de cerveza, ni rastro.
Al final de la calle y del parque que la bordea podréis ver uno de los edificios de estilo zarista que se conservan en la ciudad. Es el Palacio Romanov. Fue construido para el Gran Duque Nikolai Konstantinovich, que vivió exiliado en Tashkent. Aunque está cerrado a los visitantes, desde la verja exterior se puede contemplar sin problema el edificio y el jardín con árboles centenarios.
- Metro Mustaqillik Maydoni y Amir Timur.
Mustaqillik Maydoni (Plaza de la Independencia)
Esta plaza de grandes dimensiones es uno de esos extraños lugares que ver en Tashkent. Y digo extraños porque a pesar de ser una plaza y un parque, no se permite el paso a los visitantes. Un puñado de vigilantes se colocan en todos los accesos dejando, cómo mucho, que te subas unos escalones para hacer una foto bajo su atenta mirada. Creo que la presencia del Senado de Uzbekistán en esta plaza puede ser la razón de la seguridad en Mustaqillik Maydoni.
Por las explicaciones que nos dieron, entendimos que durante el día si se pueden recorrer la plaza y el parque, pero no os lo puedo decir con seguridad porque la comunicación uzbeko/ruso/inglés/español fue un momento Torre de Babel en el que las risas fueron las protagonistas. Porque basta aprender tres palabras en uzbeko y soltarlas de vez en cuando para conseguir la mejor actitud de quien las escucha y una amplia sonrisa.
Nosotros nos quedamos con las ganas de dar un paseo por el parque para llegar al Monumento de la Madre que Llora. Nos dieron el alto junto a las fuentes que anteceden a la puerta coronada por cigüeñas que decora la plaza.
- Metro Mustaqillik Maydoni
Bazar Chorsu, el gran mercado que ver en Tashkent
Si hay un lugar imprescindible que ver en Tashkent, ese es sin duda el Bazar Chorsu. Un gran mercado formando por varios edificios entre los que destaca el cubierto por una gran cúpula azul y verde, construido por los soviéticos. Bajo ella, repartidos en dos pisos, puestos de carne, pollo, embutidos, especias, frutos secos. El lugar al que cada día acuden gran número de vecinos de la ciudad para hacer la compra. Es de lo más fotogénico y mucho más ordenado y limpio de lo que cabría esperar.
En el exterior hay una gran zona con frutas y verduras. Los puestos de flores se agrupan bajo una carpa. Y los vendedores de pan paran con sus carritos en cualquier parte del recinto exterior del mercado con sus productos.
El conjunto es un verdadero laberinto al que se añade otro edificio en el que comprar fruta, verdura, ropa y productos de limpieza e higiene. Tampoco faltan joyerías ni algunos puestos de comida. Cerca de la entrada al metro empiezan los puestos en la calle. Un laberinto dentro del laberinto. Es complicado orientarse por la gran cantidad de gente que pasa por allí y por la similitud entre los productos que venden en muchos puestos.
Vestidos, pañuelos, ropa interior, calzado, utensilios de cocina, ropa de cama. El Chorsu Bazar es un gran centro comercial en la calle. Allí puedes encontrar todo lo que se te ocurra, incluso ropa, cojines o colchas con los típicos diseños ikat típicos de las distintas regiones de Uzbekistán. Son artículos muy bonitos y coloridos orientados sobre todo a los turistas. Si recorres el país te cansarás de verlos por todas partes y seguramente no puedas evitar comprar alguno de ellos, aunque solamente sea un pañuelo.
- Metro Chorsu.
- Abierto todos los días. El horario varía dependiendo del negocio. Los puestos de comida abren generalmente entre las 6:00 y las 18:00 horas, aunque pueden estar abiertos hasta más tarde. Las joyerías, sin embargo, abren más tarde pero cierran cerca las 23:00 horas.
Madrasa Kukeldash de Tashkent
Tras perderse y encontrarse en el Bazar Chorsu, merece la pena acercarse a una pequeña colina al sur. Basta cruzar una calle para estar al lado de la Madrasa Kukeldash. Fue construida en el siglo XVI y es una versión más sencilla de las elegantes madrasas cubiertas de azulejos que se pueden ver en las ciudades de la Ruta de la Seda.
Esta madrasa es la más grande de la veintena del casco antiguo de la capital uzbeka y tras haber sido caravasar, fortaleza y museo, en los años 90 del siglo pasado recuperó su función de escuela musulmana de estudios superiores (es decir, volvió a ser una madrasa). Es uno de los pocos edificios religiosos que ver en Tashkent que no fueron destruidos por el terremoto de 1966.
En el interior hay un patio ajardinado, pero gran parte del edificio está cerrado a las visitas. Solamente se puede ver el patio y subir por unas escaleras que llevan a un taller de miniaturistas y a las terrazas que dan al exterior, abiertas sobre la puerta de entrada.
Nosotros nos despistamos y terminamos recorriendo todo el piso superior. Pasamos junto a todas a las aulas de la madrasa hasta que alguien avisó y subieron a decirnos que allí no podíamos estar. Demasiado tarde, claro. Ya habíamos cotilleado todo el edificio.
- Entrada de pago. Personalmente creo que no merece la pena entrar dado lo poco que permiten ver y que realmente se ve desde el exterior.
- Metro Chorsu.
- Abierta de 8:00 a 18:00 horas.
Mezquita Juma (Mezquita del Viernes)
Otro edificio religioso que se puede ver cerca del Bazar Chorsu de Tashkent es esta mezquita. Está justo al lado de la anterior madrasa. Solamente hay que subir unas escaleras para entrar en el recinto de la Mezquita Juma, una de las más antiguas mezquitas del viernes de la capital de Uzbekistán.
Sus orígenes se remontan nada menos que al siglo IX, momento desde el que ha sido objeto de muchas reformas y ampliaciones. Una de ellas tuvo lugar en el primer tercio del siglo XV. Fue en ese momento cuando un descendiente de Mahoma mandó construir una nueva mezquita sobre los cimientos de la anterior.
Poco queda de aquella mezquita ya un terremoto la destruyó en 1868. Su reconstrucción comenzó de nuevo gracias al dinero que donó para ello el zar Alejandro III (por ello a esta mezquita que ver en Tashkent se la conoce también como Mezquita del Zar).
Los últimos trabajos llevados a cabo en este templo muy frecuentado por fieles musulmanes se llevaron a cabo hace un par de décadas. Desde entonces la Mezquita Juma de Tashkent cuenta con tres cúpulas que la hacen inconfundible.
Las vistas desde los sencillos jardines que rodean la mezquita son bastante amplias y los bancos a la sombra un buen lugar para descansar unos minutos antes de continuar conociendo la ciudad.
- Metro Chorsu.
- Entrada gratuita.
- Abierta 24 horas.
Khast Imom, el centro religioso que ver en Tashkent
Otro de los lugares de visita imprescindibles en Tashkent es Khast Imon. Una gran plaza que es el centro religioso de Uzbekistán y uno de los mejores lugares para conocer un pedazo de la antigua Tashkent.
Para conocer la historia de este lugar y de otros sitios destacados que ver en la ciudad, os puede interesar reservar el tour privado por Tashkent en español.
- Metro Chorsu o G’afur G’ulom
Mezquita Hazroti Imon
El principal edificio que ver en Khast Imon es la Mezquita Hazroti Imon. En la parte frontal del edificio destacan dos estilizados minaretes de ladrillo que alcanzan 54 metros de altura. Tienen una discreta decoración de azulejos y una pequeña cúpula de un intenso color turquesa. Fueron construidos en 2007 por orden de Karimov, el presidente que quiso dotar a la ciudad de un nuevo aspecto no sabemos si para bien o para mal.
Entre los dos minaretes está la entrada a la mezquita, con una zona para hombres y otra para mujeres. Fue el único lugar en el que nada más cruzar la puerta del patio me exigieron (con no muy buenas formas) que me cubriera los hombros justo cuando yo sacaba un pañuelo de la mochila para ello.
Si se quiere acceder a la zona de oración no queda más remedio que descalzarse y cubrirse desde la cabeza con alguna de las prendas que hay junto a las puertas. El interior es muy luminoso, con el techo profusamente decorado en tonos azules y dorados, al más puro estilo uzbeko. Desde la zona de las mujeres se puede ver el interior de una de las dos cúpulas de la mezquita.
Desde el exterior, tanto desde los jardines que rodean la mezquita como desde la plaza, se tiene una buena perspectiva de la mezquita y de sus cúpulas cubiertas de azulejos verdes.
Museo Moyle Mubakek
Este museo ocupa el centro de Khast Imon y en su interior se puede ver el Corán de Osman del siglo VII, considerado el más antiguo del mundo. Tamerlán lo trajo a Tashkent desde Samarcanda y los rusos se lo llevaron a Moscú. Regreso a la ciudad en 1924 gracias a la decisión de Lenin de devolverlo a la actual capital uzbeka. Pronto este pequeño edificio dejará de tener su actual función puesto tanto el Corán como el resto de libros del museo se trasladarán a un lugar muy próximo.
- Entrada de pago.
- De lunes a viernes abierto de 9:00 a 17:00 horas, los fines de semana cierra una hora antes.
Madraza Barak Khan
Frente a la mezquita, cerrado la plaza, podemos ver esta madrasa del siglo XVI. Sus antiguas celdas y salas de estudio se han convertido en tiendas de recuerdos. Hay pinturas, tejidos ikat, cerámica y hasta imanes.
Se compre o no merece la pena entrar en las tiendas. La del fondo tiene bonitas pinturas en la cubierta y el resto consiguen crear estampas bastante fotogénicas en las que se funden los colores de los tejidos con el ladrillo de las paredes y las puertas talladas.
Centro de la Civilización Islámica
Durante nuestra visita a los lugares que ver en Tashkent pudimos ver las avanzadas obras de lo que va a ser el sin duda el edificio más majestuoso de la ciudad. Su tamaño eclipsa a cualquier otra construcción similar, así como la blancura del mármol empleado en la construcción. Por no hablar de la cúpula, nosotros la vimos con trabajadores sobre ella y parecían hormigas.
Es más que probable que el centro abra sus puertas entre finales de 2024 y comienzos de 2025. En la planta sótano estarán el centro de investigación, los talleres de restauración y los almacenes para piezas del museo. También en ese nivel habrá una cafetería y estarán las taquillas.
El primer piso contará con 15.000 m2 dedicados a museo y salas de exposiciones. Bajo la gigantesca cúpula de 64 metros se colocará el Corán de Osman (o de Uthman). Por último, el tercer piso está reservado para una biblioteca que contará nada menos que con un millón de libros y alrededores de 100.000 litografías y manuscritos.
Mezquita Minor
Para ver esta mezquita hay que desplazarse hacia el oeste de la ciudad. Junto al caudaloso canal Anhor se puede vez la conocida también como Mezquita Blanca debido al color de sus muros y minaretes. Su portal principal está decorado con delicados motivos en tonos azules, el mismo color que la cúpula sobre la sala de oración.
Nada más cruzar el portal o alguna de las entradas laterales hay que cubrirse brazos y piernas (las mujeres también el pelo), además de descalzarse. El acceso a la sala de oración está prohibido a los no musulmanes pero se puede ver desde un puerta lateral.
En la parte posterior hay un cuidado jardín tras el cual está el canal Anhor que divide la capital en dos, quedando la parte más antigua a este. A la izquierda está el cuidado Cementerio Minor. Es muy frondoso y desde algunos lugares se tiene un bonita perspectiva de la mezquita.
- Abierta 24 horas.
- Metro Minor y Bodomzor.
Central Plov, un lugar para ver y comer
Repartidos por Tashkent hay varios lugares para descubrir cómo se cocina el plato nacional uzbeko, el plov. Nosotros fuimos a Besh Qozon más por casualidad que por otra cosa. Llovía, pedimos un taxi en el hotel al plov center y nos llevaron a este local.
La verdad es que fue un verdadero acierto. El establecimiento cuenta con una parte abierta a los visitantes en los que se puede ver todo el proceso de elaboración del plov. En ollas de distintos tamaños se van cocinando los distintos ingredientes hasta que todos terminan cociendo juntos.
Los fuegos se alimentan con leña, por lo que a pesar de la buena ventilación no es raro que en algunos momentos haya mucho humo. Fue muy interesante ver tan de cerca el cocina y el aroma era tan bueno que no pudimos evitar entrar al restaurante a las once de la mañana para comernos un buen plato de plov. No fue sencillo conseguir mesa, pero gracias al buen hacer de los camareros todo fluye con rapidez y las mesas no tardan en quedar vacías y limpias para dar espacio a otros comensales.
- Abierto de 9:00 a 23:00 horas.
- Metro Shahriston o Bodomzor.
Cruzando la avenida que hay junto al local del que os hablo encontramos un pequeño y cuidado parque. Nos llamó la atención por el gran monumento que vimos desde la acera, muy parecido al que homenajea a Alisher Navoi en el parque que lleva su nombre. En este caso la estructura rinde homenaje a las víctimas de la represión.
Cruzando un puente sobre el canal Anhor que atraviesa el parque, se llega a un bonito edificio que ver en Tashkent con cúpulas azules, puertas talladas y una terraza con columnas de madera. En el interior está el Museo de las Víctimas de la Represión Política. La entrada es de pago y las explicaciones solamente están en ruso y uzbeko.
Torre de Televisión de Tashkent
Llegar hasta el central plov del que os acabo de hablar nos dio la oportunidad de ver de cerca un par de lugares. El primero, la torre de televisión de la capital de Uzbekistán. Un estructura de 375 metros de altura que se puede ver desde muchos lugares de la ciudad.
Nosotros decidimos no subir al mirador. Lo primero porque el día estaba cubierto en ese momento y las perspectivas de conseguir una buena panorámica eran pocas. Y lo segundo porque el precio nos pareció excesivo, además de que teníamos pendiente visitar ese día varios de los lugares que ver en Tashkent.
- Metro Bodomzor.
- Entrada de pago para subida al mirador a 100 metros de altura.
- Abierto de 10:00 a 20:00 horas. Hay un restaurante en la torre con un horario más amplio.
El Metro, un lugar que ver bajo tierra en Tashkent
Construido tras el terremoto de 1966, el Metro se ha convertido en uno de los lugares que ver en Tashkent. Su construcción fue un ambicioso proyecto que dotó a la capital de un eficaz y rápido medio de transporte al más puro estilo soviético.
Si conocéis el metro de Moscú o de San Petersburgo, no esperéis en Tashkent algo a ese nivel de lujo. Personalmente, tras leer sobre la belleza de las estaciones de metro de la ciudad, esperaba algo más magnífico. Con esto no quiero decir que las estaciones de metro de la capital uzbeka sean feas, ni mucho menos. Pero a pesar de sus columnas, sus mosaicos y sus lámparas, en general la mayoría de las estaciones pasan sin pena ni gloria ante los ojos de quienes están en ellas.
En cualquier caso, puesto que en algún momento todos los viajeros utilizamos este medio de transporte, y por lo poco que cuesta un billete, creo que no está de más hacer un pequeño recorrido bajo tierra en busca de algunas de las estaciones más bonitas de la red de metro de Tashkent.
La estructura de todas ellas es muy similar. Acceso por ambos lados con escaleras mecánicas, un amplio andén central y altas columnas. Las paredes de cada estación y los altísimos techos tienen una decoración individual relacionada con algún tema concreto. Los largos pasillos que unen una línea con otra también suelen estar decorados con lámparas de forja u otros motivos en línea con las propias estaciones.
A continuación os dejo el nombre de las estaciones del Metro de Tashkent que más nos gustaron o más llamaron nuestra atención.
- Kosmonavtlar. Es una de las paradas de metro más populares en Tashkent entre los turistas, un homenaje a los astronautas soviéticos.
- Paxtakor. Una de las mis estaciones preferidas por su decoración con mosaicos que representan plantas de algodón, en tonos blancos, amarillos y azules.
- Gafur Gulom. Sus columnas cubiertas por azulejos de colores turquesa y esmeralda convierte a esta estación en una de las más bonitas que ver en Tashkent.
- Alisher Navoi. Gracias a sus cúpulas que recuerdan a las de una mezquita o una madraza y a la decoración en las paredes con azulejos que representan escenas de obras del escritos que la da nombre, esta estación es una de las más bonitas de la red de metro de la capital de Uzbekistán.
Dónde dormir en Tashkent
A la hora de elegir alojamiento en la capital uzbeka yo os recomiendo, en base al presupuesto de cada uno, elegir un establecimiento cerca de alguna estación de metro. Eso no significa estar cerca de todo, pero si al menos es una buena opción para comenzar a descubrir los lugares que ver en Tashkent.
Yo valoré un montón de establecimientos y sin duda la relación calidad/precio es la peor de Uzbekistán. Tras muchos buscar y después de descartar hoteles mal ubicados, otros a precios demasiado elevados para mi presupuesto y otros con pésimas críticas de los clientes, reservé dos hoteles. Uno para las dos noches al principio del viaje y otro para la última noche en el país.
El primero de esos hoteles fue el Hotel Marwa Tashkent Pool&Spa. Nos decantamos por él por su cercanía a la estación de metro Chorsu y porque el precio estaba dentro de nuestro presupuesto. Fue un acierto. La habitación era amplia, con balcones que nos ofrecían una amplia panorámica de la ciudad. Cama grande y cómoda, un baño correcto, buena limpieza, nevera y el detalle de tener en la habitación batas y zapatillas. En el precio se incluye el desayuno, aunque no es el mejor del mundo, no está mal. Además el personal es de diez y nos ofrecieron de forma gratuita el desayuno del día de nuestra llegada.
Nuestra última noche en Uzbekistán la pasamos en el Corner Hotel Tashkent. En este caso los elegimos por su proximidad a la estación de tren (llegamos por la noche en este medio de transporte desde el Valle de Fergana) y al aeropuerto. La verdad es que este hotel, también con un personal muy amable, nos gustó más que el primero. La habitación, con una pequeña terraza, estaba muy decorada. Sencilla pero con estilo. Además el desayuno que ofrecen es uno de los más completos que encontramos durante nuestro viaje. Otro plus de este hotel es que incluye en el precio un traslado al aeropuerto o la estación durante la estancia.
Dónde comer en Tashkent
Un plato que tenéis que comer al menos una vez en Uzbekistán es el plov. Un arroz con carne y verduras que se si está bien cocinado puede ser delicioso. En caso contrario, el resultado será grasiento y pesado. Nosotros el mejor plov que comimos en el país fue en un lugar al que fuimos para ver y terminamos comiendo, el restaurante/central plov Besh Qozon del que antes os he hablado.
Otro lugar que nos gustó está cerca del Bazar Chorsu. Cero turístico, muy grande y con carta solamente en ruso y uzbeko (los camareros tampoco hablan otros idiomas). Por suerte tienen fotos y gracias a ello resulta algo más sencillo decidir que comer. Las raciones son generosas y los precios baratos. Eso sí, no vayas allí soñando con una cerveza porque no la vas a encontrar. El nombre de este restaurante que cierra tarde es Lagman House.
4 comentarios
Fantástico reportaje!
Muchas gracias, Consuelo
Muchas gracias Cristina estoy preparando un viaje en familia a Uzbequistan, tus blog me ha parecido de los más interesantes y sobre todo práctico, pero solo he visto que has descrito la capital. ¿No vas a ampliar la información de Samarkanda, Jiva y Bujara?
Hola Pilar, muchas gracias por tus palabras sobre mi trabajo, siempre es agradable saber que los lectores aprecian lo que hago.
Por supuesto que voy a ampliar la información, precisamente estoy trabajando en el post de Samarcanda, espero tenerlos publicados las próximas semanas.
Si tienes alguna duda, siempre puedes contactarme por mail. Yo te agradezco desde aquí que si haces reservas de hoteles o actividades, las hagas desde los enlaces de los post. A ti no te saldrá más caro y a mi me queda un pequeña comisión que ayuda a seguir creando contenido.
Un saludo y feliz semana