Son muchas las razones por las que una ciudad puede pasar a formar parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO. En el caso de Augsburgo, la ciudad forma parte de esta importante lista gracias a su sistema de gestión del agua, único en el mundo, que tuvo gran influencia en el arte acuático del Renacimiento. Si queréis saber más sobre el patrimonio y los lugres que ver en Augsburgo, relacionados o no con el agua, os animo a seguir leyendo para descubrir más de esta bella e interesante ciudad de la Ruta Romántica alemana.
Índice del artículo
Dónde está Augsburgo
Esta ciudad de Baviera se encuentra a 80 kilómetros al oeste de Munich y a 40 kms al norte de Landsberg am Lech, otra de las ciudades de la ruta de la que forma parte Augsburgo. Está bien comunicada por tren, lo que hace factible conocerla en una excursión de un día desde la capital bávara.
Una buena opción para quienes quieran viajar tren por Baviera, por ejemplo en Munich y Augsburgo, es adquirir el Bayern Ticket. Un billete válido para viajar durante un día por toda la región en tren y en el transporte público de las ciudades (S-Bahn, metro, tranvía y autobús). Se puede adquierir desde 29 € y los menores de 16 años viajan gratis.
Qué ver en Augsburgo en 1 día
Antes de comenzar a desgranar los lugares que ver en Augsburgo tengo que deciros que en un 1 día se pueden conocer bastantes lugares de la ciudad. Pero para poder hacer un recorrido realmente completo por su patrimonio y lugares de interés, hacen falta al mínimo dos días.
Nosotros solamente contamos con una tarde y una mañana para recorrer la ciudad, y nos supo a poco. Nos quedamos con ganas de más. De parar más tiempo en sus mercados (los fines de semana están muy animados), de callejear por la parte más antigua de la ciudad e incluso de conocer algunos de sus edificios más emblemáticos.
A continuación os voy a hablar de todos los lugares que ver en Augsburgo en un día, y después os dejaré también una lista de aquellos que a nosotros nos quedaron pendientes y que no hay duda de que merecen también ser visitados.
Voy a empezar el recorrido por la ciudad desde su corazón, la Rathausplatz. En uno de sus laterales está la Oficina de Turismo de la ciudad, por lo que antes de comenzar el recorrido podéis pedir información y algún plano. No son especialmente simpáticos, pero siempre podéis conseguir algo en español.
Rathausplatz, una gran plaza que ver en Augsburgo
No podemos decir de esta plaza que sea bonita, es demasiado grande, está desangelada y solamente cuando luce el sol se llena de vida gracias a los transeúntes, las mesas de algunos bares y los jóvenes que se animan a comer un trozo de pizza o un bocadillo sentados a la sombra de la fuente que decora la plaza.
Aún así, es imposible no pasar en algún momento de la visita por esta plaza ya que en ella se encuentra uno de los edificios destacados que ver en Augsburgo, el Ayuntamiento, una de sus fuentes monumentales y la Perlachturm. De la plaza también parten varias vías peatonales y cerca hay museos, mercados y una animada zona por la que ir de compras.
Perlachturm
Esta torre domina la Plaza del Ayuntamiento. Fue construida en el siglo X como atalaya, con una altura que no alcanzaba ni la mitad de los metros que tiene actualmente. Fue en el siglo XVI cuando llegó a los 63 metros. Y ya en el siglo XVII, con varios añadidos, llegó a la altura de 70 metros.
Esta torre medieval es ahora un mirador panorámico que desde 2017 está cerrado a las visitas debido a problemas estructurales. Se han iniciado obras que previsiblemente estén finalizadas en 2027.
Ayuntamiento de Augsburgo
Este edificio se construyó en el siglo XVII y se ha convertido en un lugar emblemático en la ciudad. No en vano, está considerado la construcción civil renacentista más importante al norte de los Alpes.
En la fecha en la que se edificó el ayuntamiento, Augsburgo era un importante núcleo financiero y comercial, además de ciudad imperial. Testimonio de esto último es el águila bicéfala pintada en la parte superior de la fachada del edificio. Sobre ella, una piña de cobre que también se puede ver en el escudo de armas de la ciudad.
Salón Dorado del Ayuntamiento de Augsburgo
Uno de los lugares que no os podéis perder en esta ciudad alemana es el Salón Dorado dentro del ayuntamiento. El acceso es de pago (2,50 €, el ticket se puede comprar en las máquinas que hay en la planta baja del Ayuntamiento).
Este impresionante salón data del mismo siglo que el edificio que lo aloja, aunque en 1944, durante los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, quedo completamente destruido. Tras 17 años de trabajos de restauración y varios kilos de pan de oro, el Salón Dorado se abrió al público en 1996.
Decorado con murales, artesonados y grandes puertas, este salón cuenta con grandes ventanales que ofrecen una vista completa de la Rathausplatz y dejan pasar la luz que ilumina los más de 500 m2 del salón. El techo, a 14 metros de altura tiene toda su superficie cubierta de pan de oro.
Desde el 1 de agosto de 2024 y hasta la primavera de 2026, el Ayuntamiento permanecerá cerrado por obras de restauración.
Fuente Monumental de Augusto
También en la Plaza del Ayuntamiento está una de las fuentes que ver en Augsburgo. Fue construida a finales del siglo XVI, pasando a ser la primera de las tres fuentes monumentales de la ciudad.
Está dedicada al emperador romano que da nombre a la ciudad, Augusto. Su figura, con armadura, de más de 2 metros de altura, ocupa la parte más alta de la fuente. La decoración se completa con esculturas de angelitos (putti), peces y mujeres de cuyos pechos brota agua.
En cada esquina de la fuente, una escultura. Dos de hombres y dos de mujeres. Todos desnudos, cada de ellos representando a uno de los ríos y canales de la ciudad.
- Lech, representado por una hombre barbudo cubierto por una piel de lobo y un remo. Representa la caza, la navegación y la abundancia de peces.
- Singold es una joven con corona que sujeta una jarra y un cornucopia, atributos la orfebrería y la horticultura.
- El Wertach es un hombre con corona de espigas, símbolo de la agricultura.
- Por último, otra figura femenina sería el Brunnenbach, el arroyo que abastecía de agua a la ciudad.
Maximilian Museum
Dejando la Plaza del Ayuntamiento de Augsburgo por la peatonal Philippine-Welser-Straße se llega a la Fuggerplatz. En ella se encuentra la escultura Hans Jakob Fugger, importante banquero y mecenas de las artes ligado a Augsburgo desde el siglo XVI.
En esa misma plaza está la entrada al Maximilian Museum, que ocupa dos edificios de estilo renacentista. Lleva el nombre del rey bávaro Maximiliano II y en el interior se encuentran objetos de la época en la que Augsburgo era capital imperial: relojes, orfebrería y objetos de artesanía son solamente parte de las colecciones del museo.
Aunque no se quiera entrar al museo, merece la pena acceder a su patio cubierto. En él se han instalado las esculturas originales que decoraban las tres fuentes monumentales de la ciudad, incluidas las de la Fuente de Augusto.
Iglesia de Santa Ana y Capilla de los Fugger
En la calle a la espalda del anterior museo se encuentra el patio que da acceso a la iglesia de Santa Ana, otro de los lugares ligados a la historia de la ciudad e imprescindibles que ver en Augsburgo.
La iglesia perteneció a un antiguo convento carmelita y entre otros datos reseñables en ella podemos mencionar que fue hogar de Lutero cuando estuvo en Augsburgo. A día de hoy, es la principal iglesia evangélica de la ciudad.
Antes de llegar al templo se pasa por el antiguo claustro, rodeado de lápidas sepulcrales. Una vez dentro de la iglesia, mucho más luminosa de lo que se podría imaginar desde el exterior, hay que buscar la Capilla de los Fugger. Fue terminada en 1518, y está considerada uno de los primeros ejemplos de arquitectura renacentista en Alemania y el primero en Baviera.
No hay que olvidar pasar por la pequeña Capilla de los Orfebres (aquí los protagonistas son los frescos góticos), a la que se accede por una puerta en el lado opuesto a la puerta que da acceso desde el claustro a la iglesia.
Maximilianstraße, la gran avenida que ver en Augsburgo
Esta avenida en el centro histórico de Augsburgo tiene algo más de 1,5 kms y va desde la Rathausplatz hasta cerca de una de las iglesias más importante que ver en Augsburgo, la Ulrichskirchen.
Por ella circular tranvías y autobuses, y sus grandes aceras hacen que sea un lugar agradable para pasear o sentarse a tomar algo en los bares y restaurantes de la calle.
Algunos de los edificios que se pueden ver a ambos lados de Maximilianstraße merecen ser tenidos en cuenta como atractivos turísticos en la ciudad. Uno de ellos es Weberhaus, en la esquina con Moritzplatz. Un edificio histórico que siempre ha tenido sus paredes decoradas, pero que tras un incendio a principios del siglo XXI hubo de ser restaurado. Ahora vuelve a llamar la atención de quienes pasan delante de él, aunque son muchos en la ciudad no que opinan que las nuevas pinturas no son tan atractivas como las anteriores.
Otro de los edificios destacados en Maximilianstraße es Fuggerhaus, la que fue vivienda y sede comercial de Jakob Fugger construida en estilo renacentista. Aquí se alojó Carlos V y en uno de sus patios está ahora el Damenhof Augsburg, un coqueto local para tomar algo en un precioso entorno.
Merkurbrunnen, la fuente de Mercurio
Otra de las fuentes monumentales que ver en Augsburgo, en Moritzplatz,está dedicada al dios romano del comercio y fue proyectada a finales del siglo XVI. La fuente está coronada por un escultura de Mercurio con Cupido a sus pies, desatándole las sandalias. Una simbología que indicaba que Mercurio permanecería en la ciudad, mantendría su entonces floreciente comercio y con él, la prosperidad de Augsburgo. El resto de la fuente está decorado con cabezas de perros, de águilas y de Medusa.
Herkulesbrunnen, la tercera fuente que ver en Augsburgo
La tercera de las fuentes monumentales de Augsburgo está en el centro de Maximilianstraße. Fue la última de las fuentes en ser construidas, ya en el siglo XVII. Aquí el protagonista es Hércules que aparece matando a la Hidra, una serpiente de agua con varias cabezas. Bajo esa escultura (la de la foto que he puesto en el Maximilian Museum), decorando el resto de la fuente hay aves, tritones y náyades.
Ulrichskirchen (Basílica de los Santos Ulrich y Afra)
Al final de Maximilianstraße está una de las grandes iglesias que ver en Augsburgo. Durante nuestra visita en el verano de 2024 estaba totalmente cubierta de andamios, por lo que no pudimos ver nada de su exterior salvo esa silueta en la que destaca la torre campanario junto al ábside.
Se trata de una basílica católica construida en estilo gótico tardío. En el interior están enterrados los santos que la dan nombre. Hay tres grandes altares barrocos y cuatro capillas dedicadas a los Fugger. No hay duda del poder tanto social como económico que llegó a tener esta familia en la ciudad.
Torre del Agua, Patrimonio Mundial que ver en Augsburgo
Callejeando hacia el sur se llega a lo que fue el límite fortificado de la antigua ciudad de Augsburgo. La Rotes Tor es una de las antiguas torres de vigilancia que se conservan, y a pesar de que su singular apariencia la haga parecer un poco “de cartón piedra” y demasiado moderna, conserva el aspecto que tuvo en el pasado.
A su izquierda se encuentra uno de los conjuntos de “torres de agua”, construcciones imprescindibles para abastecer de agua potable a la ciudad desde el siglo XV. Su innovador sistema de bombeo, a través de un elevador de agua impulsado por una rueda hidráulica, permitía aumentar la presión del agua, facilitando su llegada a todos los rincones de Augsburgo. sino a través de un elevador de agua impulsado por una rueda hidráulica.
Ese sistema de bombeo se fue mejorando a lo largo de los siglos, al igual que las propias torres. Originalmente fueron construidas en madera, pasando a ser de ladrillo décadas más tarde y ampliándose en los siglos posteriores para adaptarse a las necesidades de la ciudad.
Para conocer el interior de estas torres que forman parte de la lista de los 22 objetos del sistema de gestión del agua de Augsburgo declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO, hay que sumarse a las visitas guiadas que organizan en la Oficina de Turismo. Realmente merece la pena conocer este lugar y descubrir su historia de la mano de un guía que explique su funcionamiento y su relación con los canales y el suministro de agua en Augsburgo.
Kräutergarten
Al lado de la Torre del Agua está el antiguo Hospital del Espíritu Santo que ahora aloja el Museo de Marionetas. Tras él hay una gran jardín, un lugar tranquilo para escapar durante un rato del bullicio de la ciudad. Merece la pena dar un paseo por él y detenerse en el Kräutergarten, un pequeño y cuidado espacio diseñado con mimo.
En él crecen todo tipo de hierbas medicinales, imprescindibles cuando el edificio junto al que se encuentra era aún un hospital. Hoy son los estudiantes quienes se encargan de mantenerlo, y a la vista del resultado, lo hacen bastante bien.
Casco antiguo y canales que ver en Augsburgo
La mejor forma de ir de un lugar a otro de los que os estoy hablando es caminando. Es el mejor modo de descubrir una de las ciudades más antiguas de Alemania. Merece la pena callejear y curiosear pues es la mejor forma de llegar a algunos de los rincones más pintorescos de la ciudad.
Edificios barrocos conviven con los canales que discurren por las calles de la ciudad haciendo del centro de Augsburgo un lugar singular y único.
Vais a ver un montón de lugares interesantes y atractivos. Yo os menciono solamente algunos que nos llamaron especialmente la atención por si no os los queréis perder. Por ejemplo, Stadtmetzg Augsburg, un edificio del siglo XVII que fue el antiguo mercado de la carne (solamente se vendía, no se mataba a los animales en este lugar) y que fue construido teniendo en cuenta los avances de la ingeniería hidráulica que ya se utilizaban en la ciudad y que en este caso hacía que el edificio estuviera bien refrigerado.
Zusammenfluss mittlerer und unterer Lechkanal y Zirbelnuss-Kanal-Brücke son dos bonitos lugares para contemplar los canales y ver como en algunos puntos, unos se unen con otros. Cerca del último de ellos está Bei den sieben Kindeln, una estela romana que se ha colocado en el muro de un edificio y en la que se ve a siete niños jugando.
Un lugar peculiar que ver en Augsburgo es una taller de ropa típica, de esa que llevan los hombres en las fiestas bávaras. Prendas hechas con piel de ciervo que se sigue curtiendo en el corazón de Augsburgo en la tienda Aigner, en Vorderer Lech 32. Aunque el taller esté cerrada, el exterior del patio es singular e histórico.
Fuggerei, imprescindible que ver en Augsburgo
Si hay un lugar que nadie se debería perder en esta ciudad de Baviera son los Fuggerei. El primer proyecto de vivienda social de Europa, fundado en el siglo XVI por la familia de comerciantes y mecenas Fugger. Lo más curioso es que estas viviendas siguen manteniendo hoy en día no solamente su aspecto original. También su función. En el siglo XXI se sigue cobrando a sus inquilinos el precio equivalente al que pagaban quienes vivían en los Fuggerei en hace 500 años.
Durante la visita al Fuggerei hay que recordar que vive gente. Hay que procurar se cuidadoso y prudente, no hacer ruido ni asomarse por las ventanas.
Normas del Fuggerei
Sin embargo, no cualquier puede acceder a una de estas viviendas cuyo interior si ha sido reformado para adaptarlo a las nuevas necesidades de quienes las habitan. Para poder optar a una de estas casitas hay que cumplir unas pautas: no se pueden tener préstamos, hay que haber vivido en Augsburgo un mínimo de dos años y hay que ser católico.
A esas pautas se suman unas normas de obligado cumplimiento, las mismas que había en el siglo XVI. Una de ellas es rezas tres oraciones diarias por los Fugger (que siguen siendo dueños del complejo). La otra, estar en casa a las 22:00 horas, pues en ese momento se cierran las puertas del complejo. Eso sí, si llegas tarde ahora no te dejan fuera, tienes que pagar al portero para que te abra la puerta y entrar a dormir en tu casa.
Cómo es el Fuggerei
En cuanto a la estructura de los Fuggerei, a mi me recordaron a los beaterios, esos complejos habitados por mujeres en las ciudades flamencas y que se han convertido en lugares atractivos e interesantes que ver en Bélgica.
Junto a la entrada principal (en la que están también las taquillas) se encuentran el edificio del Consejo Superior (se sigue utilizando para reuniones), la pequeña Markusplätzle en la que estaba la casa del administrador, la antigua escuela y el pozo que abastecía de agua a los vecinos de este barrio único que ver en Augsburgo.
Todo ello está en la calle principal del Fuggerei. De ella partes otras calles menores en las que se repite el esquema de las viviendas: una casa baja con jardín y una casa en el piso superior con buhardilla. En un cruce de calles hay una fuente y en una zona más amplia y ajardinada, el bunker que se construyó en 1943 y que salvó la vida de decenas de personas, tanto del barrio como vecinos del exterior, en los bombardeos de febrero de 1944.
Dentro del barrio hay cuatro espacios convertidos en pequeños museos: el Museo de Historia (con una recreación de cómo eran las casas en el siglo XVI), el Museo de los Residentes, el Museo de Vida Cotidiana y el Museo del Bunker,
Una última curiosidad. En cada puerta hay un antiguo llamador. Si os fijáis, veréis que cada uno tiene una forma. La razón de esto es que cuando se construyó el barrio no había buen alumbrado, y para evitar llamar a un puerta que no fuera la tuya solamente tenías que palpar hasta dar con el llamador de la casa a la que querías entrar.
Otros lugares que ver en Augsburgo
En un solo día no nos dio tiempo a conocer todos los lugares que ver en Augsburgo, había que priorizar y ello nos impidió por ejemplo, visitar la Catedral de Augsburgo. Tampoco pudimos visitar la Mozarthaus, la casa en la que nació el padre del célebre compositor y que aloja una exposición permanente sobre la vida de la familia Mozart y su vida en Augsburgo.
El Museo Fugger y Welser ofrece una experiencia interactiva que sumerge al visitante en la historia de los Welser y los Fugger, dos de las familias más poderosas de Europa en el siglo XVI.
Y por último, mencionar entre los lugares que ver en Augsburgo que se nos quedaron pendientes la sinagoga de la ciudad, cuyas obras finalizaron en1917 y en la que destaca su interior de estilo Art Nouveau.
Dónde dormir en Augsburgo
Dado el tamaño de esta ciudad y la cantidad de lugares ver, me parece más que recomendable pasar al menos una noche en Augsburgo. Nosotros así lo hicimos y creo que fue un acierto.
Nos alojamos en el City Hotel Ost am Kö. Un hotel de 3 estrellas con una ubicación perfecta para conocer la ciudad. Aunque no tiene parking, hay uno concertado a pocos metros, algo más que interesante si se llega a la ciudad en coche.
Sus habitaciones son amplias y están impolutas, aunque la decoración es tan sosa y funcional como en muchos otros hoteles alemanes. Camas cómodas, buena insonorización, un personal extremadamente amable y un desayuno de diez (con platos y tazas de porcelana) lo hacen un lugar a tener en cuenta para alojarse en Augsburgo.
Dónde comer en Augsburgo
Cómo gran ciudad, en Augsburgo no faltan sitios para comer. Desde locales sencillos a cervecerías o restaurantes internacionales. Igual te puedes comer una hamburguesa en el local de alguna franquicia que una deliciosa salchicha en una local típico alemán o platos servidos en un restaurante con estrella Michelín.
Yo os recomiendo en primer lugar hacer una parada en Konditorei Café Confiserie Euringer. Una pastelería junto al antiguo mercado de la carne en el que hay que probar el Euringers Bienenstich, un dulce típico de Augsburgo.
Para comer o cenar es muy recomendable el Riegele WirtsHaus, el restaurante de una las cervecerías más famosas de la ciudad. Tiene una pequeña terraza en la parte trasera y un gran comedor. También cuentan con un biergarten perfecto para el verano. En su carta, no muy extensa, los típicos platos de Baviera entre los que no falta el codillo.
Por último mencionar un lugar muy interesante: el Mercado Central. Este mercado se abrió en 1930 para centralizar la venta de carnes, pescados, frutas y otros productos de alimentación. A fecha de hoy, casi un siglo después, el mercado sigue teniendo esa función. Pero a ella se han sumado los puestos ideales para comer o sencillamente tomar un vino o una cerveza. Hay platos tradicionales e internacionales, incluso opciones veganas. Sin duda un buen lugar para comer.
Transporte público para conocer los lugares que ver en Augsburgo
Aunque a los lugares que ver en Augsburgo se puede llegar haciendo una ruta a pie por la ciudad, en alguna ocasión, por ejemplo para recorrer Maximilianstraße, puede venir bien utilizar el transporte público.
No olvidéis, lelgado el caso, que en la City-Zone (desde Königs- a Moritzplatz) el transporte público es gratuito. Si llegas en tren a al ciudad puedes ir desde la estación a la Plaza del Ayuntamiento sin comprar billete, pues en esa zona tranvías y autobuses son gratuitos, al igual que por toda Maximilianstraße. Si tienes dudas sobre la zona en la que no tienes que adquirir billete, pregunta en las oficinas de turismo.
