Qué ver en Lucerna: 15 imprescindibles y mucho más

por Cristina Monsalvo

Lucerna es una de las ciudades más bonitas y turísticas de Suiza. Ubicada junto al Lago de los Cuatro Cantones, sus puentes de madera y sus edificios barrocos se reflejan en las aguas del río Reuss. La situación no puede ser más privilegiada para ofrecer a los visitantes no solamente la posibilidad de disfrutar de los los fascinantes lugares que ver en Lucerna, sino también de magníficas excursiones por los alrededores de la ciudad.

Antes de viajar a Suiza, recuerda que este país no pertenece a la Unión Europa. Sin embargo, al estar dentro del Espacio Schengen, solamente necesitarás el DNI para poder entrar en el país.

También es válida en Suiza la Tarjeta Sanitaria Europea. Aunque nunca está de más contratar un buen seguro de viaje que cubra no solamente la asistencia sanitaria. Durante el viaje puedes tener diferentes contratiempos que impliquen gastos que esa tarjeta sanitaria no cubra. Desde repatriación a pérdida de equipaje o anulación de viaje. Yo siempre contrato mi seguro de viaje con Heymondo y os lo recomiendo. Además, por ser lectores del blog, tenéis un 5% de descuento sobre las primas (hasta un 15% en algunos momentos concretos del año, como Semana Santa).

seguro de viaje

 

Qué ver en Lucerna: cuánto tiempo pasar en la ciudad

Esta ciudad con un compacto centro medieval es el centro social, cultural y económico de la región de Suiza Central. Su centro histórico se puede recorrer sin problema en un día. Yo he visitado la ciudad con una amiga y en unas pocas horas vimos todo el Altstadt (ciudad antigua).

qué ver en Lucerna

Si además de visitar los monumentos más destacados que ver en Lucerna quieres conocer alguno de sus museos, deberás añadir un día de estancia en la ciudad. Y si tú intención en realizar excursiones por el lago y las montañas cercanas, cuenta con tener que pasar un tercer día en Lucerna.

En nuestro caso pasamos dos noches en la ciudad. El día de llegada se lo dedicamos a la ciudad. El segundo día nos fuimos de excursión al Monte Rigi. Y el tercer día, antes de partir hacia Zurich, dimos un último paseo por el centro aprovechando el buen tiempo que nos acompañó durante nuestra estancia.

qué ver en Lucerna

Nosotras no visitamos ningún museo aunque si es cierto que de haber sido más baratas las entradas igual nos habíamos dado el gusto de pasar por alguno de esos museos que ver en Lucerna y de los que más adelante os hablaré.

Cómo llegar a Lucerna en tren

La red ferroviaria suiza es cómoda, rápida y cara. Es sin duda la mejor forma para ir de una ciudad a otra siempre que no se tenga coche. Aunque los precios de los billetes son bastante elevados, lo cierto es que la frecuencia de los trenes y su puntualidad los convierte en un buen medio de transporte.

Si  estáis haciendo un viaje por Suiza, las ciudades con las que Lucerna está mejor comunicada por tren son Zurich (entre 40 y 50 minutos de viaje dependiendo del tren elegido) y Berna (1 hora en tren directo y aproximadamente 90 minutos si hay que hacer trasbordo en Olten).

Los billetes se pueden comprar directamente en las estaciones, en las máquinas expendedoras. Los pasos son los siguientes:

  • Elige idioma (francés, alemán, italiano o inglés)
  • Selecciona el destino y marca la opción que más te convenga.
  • A continuación se puede elegir solo ida o ida y vuelta, primera o segunda clase, el número de billetes y si son para adultos o niños (los menores de 6 años viajan gratis).
  • Solamente queda pagar, recoger el billete y buscar el andén por el que pasará el tren con destino a Lucerna.

Aprovecho para contaros lo que nos pasó a nosotras con el tren y deciros que hay revisores en los trenes, no siempre pasan pero existir, existen.

Nosotras habíamos mirado en casa los precios de los billetes para el trayecto desde el aeropuerto de Zurich a Lucerna, con transbordo en Zurich HB. El precio que nos salía era de 15,50 francos suizos. Cuando llegamos a la estación y quisimos comprar los billetes, no nos daba ese precio. Nos pareció tan raro que nos pusimos a investigar y al dar a Half Rate nos salió el precio esperado. Listas nosotras dijimos “será ida y vuelta o solamente ida”. Y compramos los billetes por los deseados 15,50 francos.

Nos fuimos tan contentas rumbo a los lugares que ver en Lucerna. Hasta que pasó el revisor, súper amable, y nos dijo que habíamos comprado billetes de niños de 6 a 16 años. No nos cobró ninguna multa, solamente la diferencia hasta la tarifa de adulto que era la que teníamos que haber comprado en la estación.

Os lo cuento para que no caigáis en el mismo error. No sea que no deis con el revisor amable y encima os toque pagar una multa.

Hoteles en Lucerna Suiza

Es factible ir desde Zurich a pasar un día en Lucerna y regresar a la ciudad. Pero el ambiente relajado de la ciudad, su bello enclave y sus atractivos hacen que merezca la pena pernoctar en la ciudad.

De partida deciros que los precios de los hoteles en Lucerna no son nada económicos. Hay que buscar mucho y con tiempo si se quiere algo a un precio que para los españoles sea razonables. Es decir, que lo que ofrecen está acorde con lo que cobran. Aunque la verdad es que después de mucho buscar, a nosotras nada nos pareció realmente razonable. Precios altos para calidad media, precios súper altos para el resto.

Barabas Hotel Luzern

Finalmente nos decantamos por un hotel con unos precios asequibles (para estar en Suiza) y que contaba con el plus de encontrarse en un edificio singular de Lucerna: el que alojó la prisión de la ciudad entre 1862 y 1998.

El aspecto exterior de este hotel es tan gris como se podría esperar de una cárcel, conservando las rejas en todas las ventanas las rejas tras las que vivían los presos.

Tras los gruesos muros del edificio se conservan las antiguas puertas de las celdas, con todos sus cerrojos. Detrás de cada una de ellas, lo que antes fueron habitaciones para delincuentes se han habilitado para ofrecer cierta comodidad a los huéspedes que se alojan en el Barabas Hotel Luzern sin haber cometido ningún delito. Baños completos, cómodas camas y buena iluminación.

Hotel prisión Barabas Lucerna, Suiza

Si bien es cierto que en un principio puede resultar algo estremecedor recorrer los pasillos del hotel, enseguida te acostumbras y asumes que estás en un edificio histórico en el que se ha decidido conservar la esencia de lo que fue en el pasado.

El nombre del hotel es un homenaje al conocido como Barabas, un artista que estuvo en 1975 en la cárcel por ser objetor de conciencia. Dejó como recuerdo, en su celda, un cuadro en el que pintó todo aquello que echó de menos durante su encierro: dinero, vino y mujeres.

Lo mejor del Barabás Hotel

  • Ubicación, muy cerca de todos los lugares que ver en Lucerna y de muchos bares y restaurantes.
  • La atención del personal, todos están siempre dispuestos a ayudar a los clientes.
  • El diseño, ya que sin dejar de ser una antigua prisión han conseguido crear un singular hotel.
  • La comodidad de las camas (las almohadas son muy finas, pero basta pedir una más para dormir cómodamente).
  • El patio trasero, con tumbonas y mesas al aire libre, algo que los presos hubiera agradecido.
  • Sin ser una locura, el desayuno tiene de todo lo que puede apetecer a primera hora del día: quesos, embutidos, yogures, cereales, fruta, huevos y el mejor pan que hemos comido en Suiza. Teniendo en cuenta los precios suizos, merece la pena pagar los 13 € que cuesta.
  • Este hotel tiene una de las tarifas más económicas de Lucerna. Los precios varían según el mes y el día de la semana, pero se puede pasar una noche en una habitación doble a partir de 120 €. Puedes comprobar tarifas y hacer la reserva en el siguiente enlace: Barabas Luzern.

Otros hoteles en Lucerna

Si no te atreves a dormir en una prisión en Lucerna podrás encontrar otras buenas opciones en el centro de la ciudad. Aunque los precios se disparan en cuanto te quitan las rejas de las ventanas.

Entre todos los hoteles que nosotras valoramos os dejo otras opciones e ideas. Si buscáis algo económico tengo que deciros que es complicado encontrarlo (por no decir imposible) y que incluso dormir en un hotel cápsula (que yo sepa hay un par de ellos en Lucerna) te puede costar lo que un hotel de 4 estrellas en muchas ciudades europeas ya que si viajan dos personas no queda otra que reservar dos cápsulas.

  • Hotel Rebstock. Se encuentra muy cerca de la Hofkirche, una de las iglesias que ver en Lucerna, en un edificio de entramado. Es muy bonito y si el presupuesto te permite pagar 300 € por noche, puede ser una buena opción.
  • Hotel Weisses Kreuz. Una buena opción para los que viajen sin niños y quieren un hotel solamente para adultos. Su ubicación es perfecta, a pocos minutos de los lugares más destacados de la ciudad y a 10 minutos a pie de la estación.
  • Easy-Living Lucerne City Apartments. En Lucerna tampoco es barato alojarse en un apartamento y además suelen exigir una estancia de dos noches. Este cuesta alrededor 250 € la noche. A su favor la cercanía a la estación de tren.
  • Hotel Nozomi. Situado junto al Barabas Hotel Luzern, este alojamiento tiene unos precios más bajos que la gran mayoría de los hoteles de Lucerna. Sus habitaciones están bien de tamaño y decoradas con tonos alegres y motivos japoneses. Comparte sala de desayunos con el Barabas.

Qué ver en Lucerna (gratis) en un día

Si solamente tienes un día para descubrir los lugares que ver en Lucerna, tranquilo. Tendrás tiempo suficiente para conocer la ciudad a fondo. Su centro histórico medieval es pequeño y aunque puede parecer algo laberíntico al principio, solamente hacen falta un par de paseos para ubicarse con facilidad.

Se puede tener siempre como referencia el río Reuss que divide en dos a Lucerna. A ambos lados hay cosas que ver y se puede ir y venir de una orilla a otra rápidamente gracias a los puentes que cruzan el río. Desde su orilla se distinguen algunas de las construcciones más importantes de la ciudad y muchos bares y restaurantes están ubicados junto al río, sobre todo en la orilla de la antigua ciudad medieval.

Yo os voy a llevar por lo lugares que ver en Lucerna partiendo precisamente de ese río que da vida a la ciudad y que regala bonitos paseos por sus orillas a los visitantes. Ya sea de día o de noche, caminar junto al río Reuss es una de las mejores cosas que hacer en Lucerna.

Todos los lugares de los que os voy a hablar a continuación son de acceso gratuito, algo a tener muy cuenta en Suiza, un país con precios de altos a muy altos.

Kapellbrücke (Puente de la Capilla)

Es una de las construcciones más singulares y fotografiadas en Lucerna. Este puente que cruza el río data del siglo XIV e inicialmente formaba parte de las fortificaciones de la ciudad.

qué ver en Lucerna

En 1993 un incendio destruyó gran parte del puente y 78 de las 111 pinturas que hasta entonces decoraban su interior desde el siglo XVII. El puente se reconstruyó en menos de un año volviendo a ser uno de los lugares emblemáticos que ver en Lucerna.

Tiene una longitud de 200 metros y está considerado el puente cubierto de madera más antiguo de Europa. Junto a él, emergiendo de las aguas del río, está la Wasserturm (Torre del Agua), una torre octogonal que fue usada a los largo de la historia como cárcel, archivo o tesorería. Se construyó varias décadas antes que el propio puente y actualmente alberga una tienda de recuerdos y la sede de la Asociación de Artillería de Lucerna.

que ver en Lucerna

Aunque para subir hay escalones, el interior es recto y tanto a la entrada como a la salida hay un mecanismo para permitir el acceso a personas en silla de ruedas.

Jesuitenkirche (Iglesia de los Jesuitas)

Si cruzamos el río desde la parte medieval de Lucerna (al norte del río) hacia el sur o parte moderna, enseguida encontraremos una de las iglesias más bellas que ver en Lucerna. Es la iglesia de los Jesuitas. Un edificio del siglo XVII considerado el primer edificio religioso barroco de Suiza y que puede que a algunos les recuerde a la Iglesia del Gesû, en Roma.

qué ver en Lucerna

En su interior se guarda el hábito del Hermano Klaus, patrón de Suiza, y destacan los estucos de estilo barroco y rococó. Es tan buena su acústica que este templo de Lucerna se utiliza en ocasiones como sala de conciertos. Nosotras solamente conseguimos entrar en el templo durante una misa, por lo que tuvimos que conformarnos con ver el interior desde los pies de la iglesia. El resto del tiempo encontramos el templo cerrado.

Franziskanerkirche (Iglesia Franciscana)

Para llegar a esta otra iglesia de Lucerna hay que continuar por Bahnhofstrasse pasando entre dos edificios en los que merece la pena fijarse. A la izquierda, el Ritterscher Palast, una construcción de estilo renacentista italiano que sirve como sede al Gobierno del Cantón de Lucerna y que es fácil distinguir por las banderas que adornan su fachada. El edificio de la derecha tiene una arcada y en uno de sus pilares una fuente (Jesuitenbrunnen) que lleva casi tres siglos ofreciendo agua fresca a los viandantes.

Al llegar a un cruce de calles, hay que ir hacia la izquierda para llegar a la Iglesia Franciscana o Iglesia de Santa María. Fue construida en el siglo XIII y formó parte de un monasterio franciscano que estuvo habitado hasta el primer tercio del siglo XIX. La entrada está en Franziskanerplatz, una de esas bonitas plazas suizas en las que no falta una fuente con agua potable coronada por una escultura (vais a encontrar fuentes como esta repartidas por toda Lucerna).

Es una de las iglesias más sencillas que ver en Lucerna, con un interior gótico en el que es imposible no prestar atención al púlpito de madera, uno de los más  bellos de Suiza. No faltan tampoco elementos barrocos, todos ellos añadidos en reformas posteriores a la construcción del templo.

Burgertor y Alte Suidtersche Apotheke Luzern

Caminando hacia el siguiente lugar que visitar en la bella Lucerna, nos encontramos de casualidad con un edificio histórico. Lo primero que llamó mi atención fue una poco agraciada cara tallada en una esquina del edificio. Lo siguiente, la base gótica de una escalera. Al mirar hacia arriba nos encontramos con una torre en el lugar en el que en el pasado estuvo la Burgertor, una torre del siglo XIII que formó parte de las murallas de Lucerna. Era una de las entradas a la ciudad, sirviendo también como prisión.

La escalera que llamó mi atención es sin duda posterior, y junto a ella hay una puerta sobre la que se ve una inscripción que parece indicar que el edificio (o al menos parte de lo que podemos ver hoy) data de 1536.

El actual edificio alberga la farmacia más antigua de Lucerna, abierta en 1833. La entrada está en una esquina y dentro se conserva el techo de madera y muebles de ese mismo material, llenos de cajones y estanterías.

Fuentes que ver en Lucerna

De camino al siguiente lugar que ver en Lucerna nos encontramos con otras dos de las típicas fuentes suizas con una escultura en el centro. La primera, Krienbrügglibrunnen, está en el cruce de Burgerstrasse con Pfistergasse. Tomando esa segunda calle, se llega a una pequeña placita junto al río. Ahí está Brunnen Reusssteg, otra pintoresca fuente que con la llegada del buen tiempo se adorna con flores de colores.

Son solamente dos ejemplos de las muchas fuentes que se pueden ver en Lucerna. No solamente decoran calles y plazas. También permiten rellenar botellas con agua fresca y potable.

Hotel Château Gütsch

Si se sigue la ruta que nosotras hicimos, sin dejar Pfistergasse, se llega a un cruce que atraviesa un carretera. Hay que pasar al otro lado y caminar unos metros por Basselstrasse para llegar al pequeño funicular que sube a lo alto de la colina sobre la que se construyó, en 1884, un hotel. Pocos años después, en 1888, gran parte de ese edificio quedó destruido por un incendio. Se reconstruyó con su actual imagen en 1901, con un aspecto que recuerda a uno de los lugares más famosos que ver en Baviera, el castillo de Neuschwanstein.

La subida en el funicular es de pago, pero no hay ningún tipo de taquilla en la que adquirir el billete. Nosotras, al no haber utilizado transporte público para visitar los lugares que ver en Lucerna, no teníamos billete ni idea de dónde adquirirlos. Así que nos colamos en el funicular aun a riesgo de ser “pilladas” y multadas. Sin embargo, al salir del funicular vimos un cartel con las tarifas (2,50 CHF por trayecto ó 4,10 CHF billetes válidos durante una hora) y la indicación de que se podía comprar el billete en la máquina de la parada de autobús a 50 metros.

Al llegar arriba se puede dar una paseo por los alrededores del hotel (o animarse a tomar algo en su magnífica terraza) y contemplar la ciudad desde los miradores. Un lugar muy recomendable al que acercarse si se quiere ver Lucerna desde otra perspectiva.

qué ver en Lucerna

Spreuerbrücke (Puente del Trigo)

La siguiente parada por los lugares que ver en Lucerna es otro de los históricos puentes de madera que cruzan el río Reuss. Se trata del Puente del Trigo, más pequeño y menos famoso que el Kapellbrücke pero con el mismo encanto. Para mí, personalmente, incluso más, debido a que suele recibir menos turistas y su pequeña capilla exterior resulta muy pintoresca.

qué ver en Lucerna

Fue construido a principios del siglo XV y restaurado por completo en 1889. En su interior se conservan 67 paneles decorativos con escenas que representan el baile de los muertos. También es muy interesante la estructura de la cubierta de madera, más elaborada en algunos tramos que la del Puente de la Capilla.

Como curiosidad, contaros que el nombre de este puente se debe a que era el lugar por donde los molineros arrojaban al río la paja y los restos de la trilla.

Presa del Reuss

Esta presa junto al Puente del Trigo de Lucerna se construyó entre 1859 y 1861. Desde entonces está considerada una importante obra de ingeniería del siglo XIX, siendo un monumento histórico que ver en Lucerna. Fue renovada hace algo más de una década.

A fecha de hoy sigue siendo esta presa el lugar desde el que se regula el nivel del agua del Lago de Lucerna. Gracias a ello, las aguas del lago se mantienen a la altura adecuada durante todo el año.

Mühlenplatz, una de  las plazas que ver en Lucerna

Justo frente a la salida del Puente del Grano se encuentra una de las plazas del centro histórico de Lucerna, la Mühlenplatz o Plaza del Molino. Es la más grande de las plazas que ver en Lucerna, con una superficie de 1.500 m2. Rodeada de bares, tiendas y restaurantes con mesas al aire libre, lo que hace de este lugar un espacio público muy animado.

Fue construida a finales de la Edad Media, pero durante unas excavaciones se descubrió que esta zona ya se utilizaba como asentamiento de población, seguramente por la proximidad al río, antes de que Lucerna se convirtiera en ciudad.

Musegg Wall, la muralla de Lucerna

La muralla es otra de las construcciones icónicas de la ciudad y otro de los lugares que ver gratis en Lucerna. Lo que vemos actualmente formaba parte del segundo anillo fortificado que rodeaba la ciudad, construido cuando la ciudad creció y la muralla anterior no protegía correctamente a toda Lucerna.

Esta nueva muralla se construyó a principios del siglo XV. Se conservan 800 metros de la fortificación, con 9 de sus antiguas torres, lo que la convierte en una de las murallas mejor conservadas y más largas de Suiza.

qué ver en Lucerna

Para comenzar la visita a este lugar que ver en Lucerna, se puede caminar junto al río hasta llegar a la Torre Nolli, la más cercana al Reuss. Desde ella comienza el agradable paseo entre prados y jardines que permite ver lo que se conserva de esta histórica fortificación.

qué ver en Lucerna

Tres de las torres abren a los visitantes entre el 1 de abril y el 1 de noviembre, desde las 8:00 a las 19:00 horas. Merece la pena subir a lo más alto de cada una de ellas para ver la ciudad y la propia muralla desde una perspectiva diferente. Mejor subir por la tarde, cuando el sol no molestará si se quieren hacer fotos o sencillamente tener la mejor luz para contemplar los tejados de Lucerna, sus torres y el lago con las montañas al fondo.

qué ver en Lucerna

Torres de la Muralla de Lucerna

Estas son las nueve torres que se conservan de la Musegg Wall.

  • Nölliturm (Torre Nolli). Ya la mencioné antes, es la única circular de la muralla.
  • Männliturm (Torre Mannli). Es la primera de las torres a la que se puede subir. Tiene una altura de 33 metros y en lo más alto se puede ver la figura de hierro de un hombrecito (männli) que da nombre a la torre.
  • Lugislandturm. Esta torre, una de las más bellas de la muralla de Lucerna, sirvió como atalaya de vigilancia. Es la más alta de las torres de la fortificación y está coronada por una veleta.
  • Wachturm (Torre del Heno). La siguiente torre recibe su nombre de la función que tenía, la de almacén de heno. También se guardaba en su interior pólvora. En el siglo XVIII, un rayo cayó sobre la torre y la destrozó, lanzando sus bloques de piedra hacia la ciudad, lo que causó muchos daños y la muerte de varias personas. Fue reconstruida y mide 44 metros.
  • Zytturm (Torre Zyt). Es las segunda de las torres de la muralla a la que se puede acceder. Tiene 31 metros de altura y en su interior hay una colección de relojes. Su exterior tiene también un reloj, tan grande como para que lo pudieran ver los pescadores desde el lago.
  • Schirmerturn (Torre Schirmer). Desde la anterior torre, una pasarela exterior (que debió ser parte del paseo de ronda) lleva a esta torre de 27 metros. En ella se mantiene una de las puertas que daba acceso a la ciudad desde el exterior. Una escalera lleva desde su interior de nuevo al nivel de la calle.
  • Pulverturm. (Torre de la Pólvora). Es otra de la torres que ver en Lucerna que también se utilizó como almacén de pólvora. Es una de las construcciones más antiguas de la muralla.
  • Allenwindenturm. Es una de las dos última torres de la fortificación y está encajada entre algunos edificios y jardines de la ciudad.
  • Dächliturm. La más pequeña y última de la torre de la muralla. Lo más curioso de esta construcción que se ve también entre los edificios de Lucerna es su tejado piramidal.

Monumento al León, imprescindible que ver en Lucerna

Visitada la muralla y sus torres, llega el momento de conocer otro de los imprescindibles que ver en Lucerna: el Monumento al León. Para llegar hay que callejear un poco, un paseo de menos de 10 minutos para llegar a Denkmalstrasse. Al final está el pequeño parque  Löwendenkmal.

Es allí donde se encuentra, tallada en la roca, la escultura de un león moribundo que se refleja en un tranquilo estanque. Se trata de una obra conmovedora que rinde homenaje a los guardias suizos que murieron en agosto de 1792 en el asalto a las Tullerías, en París, mientras defendían la vida del rey Luis XVI.

La escultura, inaugurada en 1821, impresiona tanto por el aspecto del león que sabe que va a morir como por las grandes dimensiones de la obra: 10×6 metros.

qué ver en Lucerna

Hofkirche (Iglesia de San Leodegar)

El siguiente lugar de nuestra ruta por los lugares que ver en Lucerna está muy cerca del lago. Es la iglesia de San Leodegar y para llegar a ella solamente hay que caminar unos minutos por Löwenstrasse. Al llegar al final de esa calle, a la izquierda, está la iglesia rodeado por un conjunto de casas de entrada que convierten la plaza de la escalinata que da acceso al templo en uno de esos rincones llenos de encanto de Lucerna.

La Iglesia de Leodegar o Hofkirche ocupa el recinto de lo que fue un pequeño monasterio benedictino, con la iglesia en el centro y un cementerio alrededor de ella. Está dedicada a los patronos de la ciudad, San Mauricio y San Leodegario.

La parte más antigua de esta iglesia son sus dos torres góticas. Datan de principios del siglos XVI, mientras que el resto del edificio se reconstruyó en estilo renacentista tras un incendio que tuvo lugar en 1633.

Al interior se puede acceder de forma gratuita (no asustéis cuando la puerta se abra de forma automática). Dentro, tres naves y muchas obras de arte. A mí me llamaron la atención el púlpito, la sillería del coro y la reja que separa el presbiterio de la nave. Tampoco hay que pasar por alto en enorme órgano que pesa nada menos que 30 toneladas y está compuesto por  7.374 tubos.

Kornmarkt (Plaza del Grano)

Para terminar el recorrido por los lugares que ver en Lucerna, toca regresar al centro histórico, a las calles empedradas de la antigua ciudad medieval. Para ello, desde la anterior iglesia se puede pasear primero junto al lago y después por la orilla del río. Al llegar al puente que sigue al Kapellbrücke, es el momento de girar a la derecha y subir las escaleras que llevan a una de las plazas más emblemáticas de la ciudad.

qué ver en Lucerna

En una típica plaza rodeada de edificios del siglo XVI, algunos de ellos reformados en estilo barroco. Entre todos ellos destaca sin duda el Altes Rathaus (antiguo ayuntamiento de Lucerna), construido entre finales del siglo XVI y principios del XVII, con elementos que van del gótico alemán al renacentista italiano. La Kornschütte es una amplia sala situada en la planta baja del ayuntamiento. Lo que fue una sala dedicada al comercio es ahora una sala de exposiciones y conciertos. Cuanto nosotras visitamos la ciudad precisamente había un evento público y gratuito, lo que nos permitió acceder a esa sala.

Junto al ayuntamiento está otra de las torres que formaron parte de las murallas de Lucerna. Su base es cuadrada y en lo más alto hay dos relojes, uno de ellos en la cúpula con forma de bulbo que corona la estructura.

A pocos metros, dejando la plaza por la izquierda, se llega a otra de las bonitas plazas que ver en Lucerna, la Hirschenplatz, con preciosas casas decoradas que son edificios históricos de la ciudad.

Weinmarkt, la Plaza del Vino que ver en Lucerna

Se puede decir que esta bonita plaza es el corazón de Lucerna desde el año 1300. Las casas que la rodean son típicas de los siglos XV y XVI, aunque sus fachadas se pintaron en los siglos posteriores. Se puede buscar entre los bellos edificios de la plaza la Weinmarktpotheke, una antigua farmacia.

No podía faltar en esta plaza una fuente parecida a tantas otras que ver en Lucerna. En este caso, es una copia de la fuente original del siglo XV que se encuentra en el Museo Histórico de la ciudad.

que ver en Lucerna

Además de la venta de vino, en esta plaza también se vendía pescado hasta mediados del siglo XVI. Hubo en ella un edificio de madera de dos pisos que funcionaba como mercado de pan, carne e incluso cuero. La tradición mercantil de la plaza continúa en el siglo XXI, pues en la plaza se instalan mercados de fruta o de artesanos en distintos momentos del año, así como el Mercado de Navidad al llegar diciembre.

Al final de la plaza merece la pena girar a la izquierda para contemplar la preciosa fachada de lo que hoy es el Hotel des Balances.

Weggisgass, la calle comercial que ver en Lucerna

Otro de los lugares por los que merece la pena darse una vuelta en el centro de Lucerna es esta avenida peatonal. La gran arteria comercial de la ciudad. En ella hay tiendas de recuerdos, chocolaterías, boutiques y otros comercios. Es una calle muy animada perfecta para comprar algún recuerdo de la ciudad. Sin dejar de mirar a los lados al cruzarse con alguna otra calle. Aquí puede aparecer una obra de street art y allá algún bonito edificio sobre el que sobresale alguna torre de la muralla.

Qué ver en Lucerna: museos

Son varios los museos que ver en Lucerna. Ya os dije al principio del post que nosotras no visitamos ninguno. No tener demasiado tiempo y los precios de las entradas no nos animaron a ello.

Aun así, creo que si se tiene interés y tiempo para dedicar a la visita, son varios los museos de Lucerna que bien merecen ser tenidos en cuenta. Yo os dejo aquí una lista con aquellos que a mi me parecen especialmente interesantes (y que me quedé con ganas de visitar).

Dado que los precios de las entradas para cada uno de ellos son, a mi parecer, excesivamente caras, merece la pena comprar la Luzerner Museums-Pass. Su precio es de 39 CHF e incluye la entrada a los principales museos de la ciudad. Este pase el válido durante dos días desde la fecha de compra.

Museo Suizo del Transporte

Este museo es el más visitado de Suiza y en él se muestra el desarrollo del transporte y la movilidad. Abre todos los días del año y hay que dedicarle tiempo, pues muchas las exposiciones y actividades de las que disfrutar durante la visita. La entrada cuesta 35 CHF. Está a algo más de 2 kilómetros del centro de Lucerna, una media hora caminando. También se puede ir en autobús o en barco.

Fundación Rosengart

Muy cerca de la estación se encuentra este museo que ver en Lucerna. Una pinacoteca en la que se exponen obras de Picasso y Paul Klee. En las salas del que fue Banco Nacional Suizo, se exponen también obras del impresionismo y del modernismo. La entrada tiene un precio de 20 CHF. Cómo veréis, con sólo visitar este museo y el anterior, ya se ha cubierto el precio del pase de museos de Lucerna.

Kunstmuseum Luzern

Considerado uno de los museos de arte más importantes de Suiza, el moderno edificio que lo aloja no pasa desapercibido si se coge un barco en los muelles de Lucerna. Dedicado al arte contemporáneo, se puede visitar de forma gratuita el primer domingo de cada mes. Cierra los lunes.

Panorama de Bourbaki

En este museo que ver en Lucerna se documenta de forma impresionante a través de una imagen circular de 112 metros el origen de la tradición humanitaria suiza. La obra conmemora la llegada de más de 80.000 soldados franceses que encontraron refugio en Suiza en el invierno de 1871, al final de la guerra franco-alemana. Abre todos los días y el precio es de 15 CHF.

Gletschergarten Luzern

Uno de los museos más singulares de Lucerna, un viaje en el tiempo para descubrir el relieve montañoso más antiguo del mundo, situado en la región de Suiza Central. ¿Puedes imaginar que en lugar que hoy ocupa Lucerna hubo una playa tropical? En este museo aprenderás eso y mucho más, además de disfrutar de lugares como un laberinto de espejos construido en 1896. El Jardín Glaciar de Lucerna abre todos los días y la entrada general cuesta 22 CHF.

Qué ver y hacer cerca de Lucerna

Si has llegado hasta Lucerna no te puedes ir de la ciudad sin hacer alguna excursión por los alrededores. Un paseo por el Lago de los Cuatro Cantones o escapadas de un día para subir a las montañas son algunas de las mejores cosas que puedes hacer desde Lucerna.

Uno de los lugares que ver en Lucerna y de los que disfrutar durante una estancia en la ciudad es sin duda su lago. Puedes reservar un crucero de ida y vuelta en catamarán por el lago de Lucerna o un crucero en por el Lago de los Cuatro Cantones con almuerzo gourmet.

Otra de las excursiones más demandadas por quienes visitan Lucerna es la que lleva al Monte Rigi. Un viaje en barco, teleférico y tren cremallera hasta un pico de los Alpes suizos con vistas a dos grande lagos: el de Lucerna y el de Zug. No te pierdas esta experiencia y reserva la excursión al Monte Rigi.

Monte Rigi

Bürgenstock es otro de los picos a los que subir en una excursión desde Lucerna. El viaje se hace en barco desde la ciudad para luego subir en funicular hasta lo alto de la estación de montaña para disfrutar de las vistas o comer en uno de los restaurantes que hay en la cima. Merece la pena reservar la excursión desde Lucerna al Monte Bürgenstock en ferry y funicular.

Por último, pero no menos importante, el Monte Pilatus. Uno de los más conocidos que ver en Lucerna. La excursión combina transporte en autobús, teleférico hasta la cima del monte Pilatus y descenso de la montaña en el tren cremallera más empinado del mundo, para luego regresar a Lucerna en barco. ¿Te animas? No los dudes y reserva esta excursión desde Lucerna al Monte Pilatus.

Comer en Lucerna: restaurantes recomendados

Si dormir en Lucerna es caro, comer tampoco es cosa de broma. Por dos cosas: el precio y el horario. Bueno, este último sobre todo para las cenas. Para que os hagáis una idea, la primera noche que pasamos en la ciudad no pudimos cenar. A las 21:00 horas las cocinas de todos los restaurantes por los que pasamos estaban cerradas y lo único que nos ofrecían en alguno eran postres y bebidas. Nos pateamos la ciudad y no hubo manera de dar con un sitio que se apiadara de dos españolas hambrientas.

Dicho esto, os voy a dejar una lista de locales para beber o comer en Lucerna. Ya sea un bocadillo o una deliciosa fondue suiza.

  • Twiny Station. Este local de bocadillos y perritos calientes para llevar está en Rössligasse 13. Cierra los domingos y el resto de los días abre hasta las 18:30 horas. Es el único lugar económico que encontramos para comer, con variedad de bocadillos y precios entre los 7,50 y los 12,50 CHF.
  • Mill’Feuille. En una esquina de la Mühlenplatz se encuentra este agradable y acogedor restaurante con terraza exterior. Dentro del local tienen una barra y mesas repartidas en dos ambientes, uno de ellos con cristaleras junto al río. En su carta comida informal con algunos platos disponibles solamente hasta media tarde. Sirven un delicioso strudel y tienen una gran variedad de bebidas. No es barato (¿algo en Suiza lo es?) pero la ubicación y el ambiente compensan en cierto modo el gasto de comer o cenar en este restaurante.
  • Rebstock. En el hotel de mismo nombre, a los pies de la Hofkirche, se encuentra este restaurante con cocina abierta (al parecer) hasta las 21:30 horas. Tiene una gran terraza a los pies de la iglesia y una jardín interior perfecto para tomar una copa.
  • Schiffrestaurant Wilhelm Tell. Uno de los lugares más singulares para comer o cenar junto al maravilloso lago que ver en Lucerna. O más que junto al lago, habría que decir dentro del lago. Pues este restaurante está dentro de un barco amarrado cerca también de la Hofkirche. Es el lugar perfecto para comer un deliciosa fondue de queso suiza que te preparan en sala. Eso sí, el precio de ese plato no es de broma: parte de 37 CHF por persona. A eso añade bebidas, algún entrante o postre y la cena se te pondrá en pico. Aun así, yo os recomiendo porque fue el lugar en el que mejor cenamos en nuestro viaje por Suiza. Cierran lunes y martes.
  • Fondue House du Pont. Otro buen lugar para comer fondue, ya sea la tradicional de queso, de carne o de chocolate es este restaurante en Unter der Egg 10A, en el corazón del centro medieval de Lucerna. Fue uno de los lugares que barajamos para probar la típica fondue suiza.

Quizás también te interese

Dejar un comentario