La atracción que ejerce Pompeya sobre los viajeros es incuestionable. Nadie se resiste a visitar una ciudad que hace dos milenios quedó cubierta por las cenizas y las piedras que arrojó Vesubio. Una tragedia que dejó dormida en el tiempo una ciudad romana cuyas calles, casas, plazas y templos podemos ver en pleno siglo XXI e imaginar como puedo ser la vida en las ciudades del Imperio Romano. Si quieres saber que ver en Pompeya, sigue leyendo y lo descubrirás.
Para empezar, os tengo que decir que Pompeya no es solamente un yacimiento arqueológico. Pompeya sigue siendo una ciudad habitada a la sombra del Vesubio. En ella viven más de 25.000 personas y cuenta con todos los servicios turísticos. Hoteles, restaurantes, agencias de viajes y transporte hasta otras ciudades italianas.
Es uno de los lugares que ver cerca de Nápoles que nadie se quiere perder. Se puede visitar perfectamente por libre, elegir una excursión organizada desde otras ciudades o sumarse a una visita guiada. Las opciones son variadas. Para preparar vuestro paso por este lugar único, os invito a leer el post Cómo visitar Pompeya. En él encontraréis toda la información práctica para vuestra visita a la ciudad romana.
Índice del artículo
Mejores visitas guiadas Pompeya
Una de las mejores formas de comprender Pompeya, su historia, su arquitectura y sus excavaciones es sin duda sumarse a una visita guiada por el yacimiento. Lo mejor es comenzar la visita con un tour acompañados de un guía. Puede durar entre 2 y 3 horas, algo que permite tomar un primer contacto con la ciudad y tener luego mucho tiempo libre para deambular por la ciudad y seguir curioseando en sus edificios.
Aquí os dejo varios tours en Pompeya que me parecen especialmente interesantes.
- Visita guiada por Pompeya. Se realiza en español en diferentes horarios a lo largo del día. Incluye la entrada a la recinto.
- Tour privado por Pompeya con guía en español. Un tour solamente para tu grupo. Tú eliges la duración del mismo (2, 3 ó 4 horas) y el número de participantes (hasta 15). El precio puede ser realmente interesante.
- Visita a Pompeya con gafas de realidad aumentada. Si quieres ver en directo cómo pudo ser Pompeya hace dos milenios, esta es la mejor visita que puedes reservar.
Qué ver en Pompeya: orientarse en el yacimiento
El yacimiento arqueológico de Pompeya es tan grande que es inevitable cuando se recorre tener la sensación de que no se va a ver todo. Son muchas las calles de la ciudad, y en un buen número de ellas se conservan domus y otras construcciones. Hay que organizar muy bien el recorrido. Recordando siempre que a veces y sin explicación, algunas domus cierran sus puertas (a pesar de que en el plano que se puede pedir en la entrada aparezcan señalizadas como abiertas).
Un cardo (calle que cruza la ciudad de norte a sur) y dos decumanos (vías de este a oeste) son los ejes principales de Pompeya. Sirven para dividir la ciudad por barrios (regio) en cada uno de los cuales hay un buen número de pequeñas calles que delimitan las insulas (lo que sería una manzana de casas). En las esquinas de las calles se pueden ver letreros que indican, por ejemplo, “REG VII INS X”. Algo que ayuda a localizar cada lugar en el plano que os darán al entrar en Pompeya.
También hay que prestar atención a las entradas de cada edificio. Junto a la puerta (ya sea accesible o no, y siempre que el lugar esté catalogado), encontraréis un cártel en el que además de indicar el nombre del edificio aparecerá el regio, la insula y el número con el que la domus, terma o templo está identificado en el plano.
Qué ver en Pompeya, ciudad romana
Este yacimiento arqueológico es sin duda uno de los más fascinantes del mundo. Poder caminar por cardos y decumanos romanos junto a los que se conservan casas, tiendas, termas y otras construcciones es algo que se puede hacer en pocos lugares del mundo. Y menos con una extensión como la de la antigua Pompeya: 66 hectáreas de las que han sido excavadas 45.
Lo que podemos ver en Pompeya durante la visita es lo que la erupción del Vesubio cubrió con cenizas y lapilli (piedras volcánicas) en el año 79 d.C. Aquel trágico día de agosto, algunos lugares de Pompeya aún se estaban reconstruyendo tras el terremoto que había tenido lugar en el año 62 d.C.
Hay lugares de la ciudad, tales como el Foro o la Via dell’Abbondanza, en los que Pompeya pierde ese halo de misterio ante la presencia de tantos visitantes. Animaros a callejear un poco y encontraréis calles tranquilas, incluso vacías, en las que el silencio os acompañará. Puede que allí no estén los lugares más significativos que ver en Pompeya. Pero sin duda son los mejores para imaginar de verdad como pudo ser esta ciudad romana.
Nosotros comenzamos la visita por la entrada de Piazza Anfiteatro, pues teníamos el coche aparcado a pocos metros. El orden en el que os voy a hablar de los lugares que ver en Pompeya parte de ese punto. La información os la voy a dejar dividida por barrios (regio) y junto a cada lugar os pondré el número con los que los vais a encontrar en el plano. No olvidéis pedirlo en la entrada para orientaros sin problema. También podréis localizar cada lugar en el plano que encontraréis os dejo al final del post.
Para los que tengáis poco tiempo para recorrer esta antigua ciudad romana, más adelante encontraréis también un selección los lugares imprescindibles que ver en Pompeya. Y para los que quieran hacer una ruta singular, las indicaciones para el recorrido por la Pompeya sensual o erótica.
Qué ver en el Regio II de Pompeya
El Regio II es el barrio que ver en Pompeya situado más al este (es el más cercano al entrada Anfiteatro). Lo delimitan la Via di Nocera y la Via dell’Abbondanza. Desde este barrio, os hablaré del resto de los barrios en dirección oeste, para luego avanzar en dirección norte hasta el Villa dei Misteri.
Anfiteatro (5)
Es uno de los edificios mejor conservados de Pompeya. Se construyó en el año 70 a.C. (es el más antiguo de los conocidos de época romana) a las afueras de la ciudad. La razón era facilitar el acceso a los nada menos 20.000 espectadores que tenían cabida en el anfiteatro. Se puede pasear por la arena y bajo uno de los pasillos que llevaban a los vomitorium. Una curiosidad de este lugar que ver en Pompeya es que en 59 d.C. el Senado de Roma decretó un cierre de diez años por los violentos enfrentamientos entre los espectadores de la ciudad y los de Nocera. Pero tras el terremoto del 62 d.C. el lugar volvió a abrir sus puertas.
Palestra Grande (6)
Frente al Anfiteatro se puede visitar este lugar cuya función era la formación, tanto física como intelectual, de los jóvenes de la ciudad. La construcción rodea una plaza de 140×140 metros rodeada de pórticos en cuyo centro hay una piscina. Este edificio forma parte de la “Ruta Erótica” de Pompeya. La razón son las pinturas que se pueden ver en las columnas y las paredes.
Pradeia de Giulia Felice (3)
Detrás del Anfiteatro y la palestra se pueden ver tres domus. La primera, una de las primeras casas en ser excavadas en Pompeya, es un gran complejo formado por distintas propiedades para formar una sola villa. Cuenta con amplios jardines y zonas verdes, una casa que rodea el atrio, un triclinio de verano y una zona termal.
Casa della Venere in conchiglia (2)
Justo al lado de la anterior villa se encuentra esta otra casa romana. Su peristilo con jardín está rodeado de varias salas. Entre ellas destaca el oecus (gran salón), el segundo en tamaño de Pompeya. Todas las estancias están decoradas con frescos. El de la Venus que decora la parte trasera del peristilo es el que da nombre a la casa.
Casa di Octavius Quartio (1)
La tercera de las casas que ver en este barrio de Pompeya cuenta con unos bellos jardines con cascadas y fuentes. La entrada conserva el atrio tradicional de casas romanas y dos habitaciones. En una hay un nicho decorado con motivos mitológicos sobre dos camas en las que comer al aire libre.
Qué ver en Pompeya: Via dell’Abbonzanza
Es uno de los decumanos de Pompeya. Debe su nombre a la imagen de una de las fuentes de la calle que representa a la diosa de la abundancia. Comunica el foro y los templos con el anfiteatro.
Es la calle más transitada del yacimiento. En ella se pueden ver las rodadas de los carros sobre las piedras y algunos “pasos de cebra” formados por grandes piedras. También hay algunas fuentes de época romana de las que vuelve a manar agua fresca y potable, perfecta para que los visitantes llenen sus botellas. Aunque no todas las construcciones están abiertas a los visitantes, en muchos casos se puede distinguir parte de las mismas desde la reja que da a la calle.
Merece la pena prestar atención a las viviendas que van apareciendo en el camino. Algunas de ellas han cambiado el concepto de vivienda tradicional romana al estar formadas por dos pisos. En las fachadas de casas y tiendas aparecen pinturas que indican que Pompeya estaba en época de elecciones. Las construcciones al sur de la calle pertenecen al Regio I y las del norte al Regio IX.
Aunque no es sencillo dar con ellos, se pueden encontrar penes esculpidos en algunas puertas y baldosas de esta vía pompeyana (los hay por toda la ciudad pero aquí siempre habrá un guía parado ante ellos que os hará prestar atención). Hay quienes dicen que esos penes eran flechas que dirigían a los lupanares de la ciudad. Otros cuentan que eran símbolos de protección. Pero la mayoría de los historiadores consideran que es simplemente una muestra de lo erotizada que estaba la sociedad romana.
Qué ver en el Regio I de Pompeya
Delimitado por las vías Stabiana, Nocera y dell’Abbondanza es uno de los barrios más singulares precisamente por las construcciones excavadas en esta última calle.
Jardín de los Fugitivos (16)
Al final del Vicolo del Fuggiaschi, a la derecha, se encuentra un espacio que años antes de la erupción se convirtió en viñedo. Aquí se encontraron los moldes de 13 víctimas que probablemente huían de la muerte intentando encontrar la salida por Porta Nocera.
Esa puerta y la necrópolis del mismo nombre (pertenecen al regio II) se pueden ver desde un mirador que hay detrás del recinto del jardín.
Casa del Frutteto (13)
Se trata de una de las casas que han abierto recientemente a los visitantes. Lo más destacado en ella son sus frescos que decoran todas las estancias. En ellos se representa un jardín en el que no faltan pájaros, ni aves exóticas ni árboles frutales (la higuera con la serpiente trepando por ella no pasa desapercibida). Son motivos que en otras casas que ver en Pompeya decoran solamente estancias concretas, mientras que en la Casa del Frutteto son especialmente delicados y están presentes en todas las zonas de la vivienda.
Casa y thermopolium de Vetutius Placidus (12)
A esta casa no se puede acceder, pero si ver el thermopolium (establecimiento comercial) desde la Via dell’Abbondanza. Es un ejemplo de que en la sociedad romana los comerciantes también podían tener una buena posición social. Este comercio servía comida y bebidas que estaban almacenadas en las tinajas empotradas en el mostrador. Llaman la atención las pinturas que decoran el “bar” en las que están representados los dioses protectores de la casa, entre los que no podían faltar Mercurio (dios del comercio) ni Dionisio (dios del vino). Una puerta la fondo del comercio permite atisbar algo de la vivienda.
Casa del Efebo (9)
Se trata de una de las casas más grandes que ver en Pompeya, siendo probable que perteneciera a un comerciante de vinos pues se han encontrado ánforas en la casa. Tiene más de 600 m2 y es el resultado de unir tres casas en distintos niveles de la calle y con diferentes entradas (una de ellas tapiada). El espacio se organiza en torno a un amplio jardín con un pórtico que se abre a un triclinio decorado con temas mitológicos. No hay que perderse el suelo de ese espacio, pues es único en Pompeya (está decorado con mármol y una pasta de vidrio con rosetones y flores de loto).
La casa debe su nombre a una de las esculturas que debieron decorar el jardín y que se guardaban dentro de la vivienda mientras se realizaban las obras de unificación de las casas. En una de las estancias se conservan las ventanas de madera.
Casa del Menandro (7)
Entrar en esta casa es algo impresionante, pues su atrio se ha conservado en buen estado. Se puede ver el impluvium, las puertas a las distintas estancias, el pequeño templo en el que la familiar hacía sus ofrendas, la escalera al piso superior y, al fondo, el peristilum ajardinado.
En este último espacio se puede ver una pequeño complejo termal bajo el que se encontró, en una sala subterránea. Contenía más de 100 piezas de platería. Algo que deja constancia de que esta gran casa pertenecía a una familia de alto rango, emparentada con la segunda esposa de Nerón, Poppea Sabina.
Qué ver en Pompeya (Regio IX y V)
Delimitado por los dos decumanos y por la Via Stabiana, cuando nosotros lo visitamos ninguna de las construcciones que hay en el Regio IX estaban abiertas. Desde la calle, a través de las rejas de la puerta algo se podía ver del interior, pero no lo suficiente como para que os pueda recomendar que invirtáis tiempo en recorrer esta zona del yacimiento cuando hay tanto que ver en Pompeya. Lo mismo ocurre con el Regio V, al norte de Via di Nola. Eso si, como lugares para escapar de las hordas de turistas, estos barrios son perfectos.
De todos modos, ya os decía que hay lugares que abren y otros que cierran. Supongo que depende, además del posible trabajo que los arqueólogos tengan que realizar, del personal que haya para la vigilancia de los recintos. Por ello, si tenéis interés en ver algo concreto de este u otro barrio, siempre podéis preguntar al personal si el día de vuestra visita está abierto.
Qué ver en el Regio VIII de Pompeya
Dejando atrás el Regio I, hay que torcer a la derecha por Via Stabiana para llegar a los principales lugares que ver en Pompeya en este barrio.
Teatro Menor (12)
Este pequeño teatro también llamado odeón tenía capacidad para 1.000 espectadores. En su interior se celebraban representaciones menores como recitales de poesía o audiciones musicales. Resultaba perfecto en cualquier momento del año gracias a su techo de madera. Aunque no se puede acceder al interior, desde el exterior se puede ver perfectamente la cavea bien conservada en cuyos laterales hay dos esculturas tallada en piedra de toba.
Teatro Grande (10)
A continuación se puede visitar el mayor de los teatros de Pompeya (siempre que no esté cerrado como ocurre en verano por algún festival de teatro). La cavea se construyó aprovechando la pendiente natural. El teatro construido en el siglo II a.C. fue bastante restaurado un siglo más tarde. ¿Sabías que fue el primer edificio público excavado completamente en la ciudad?.
Quadriportico de los teatros (11)
También conocido por cuartel de los gladiadores, este gran espacio tenía como función ser lugar de reunión para los espectadores durante los intermedios de las representaciones. Después del terremoto del 62 d.C., este lugar rodeado de 74 columnas pasó a ser cuartel de gladiadores. Aquí se encontraron durante los trabajos arqueológicos varias armas y esqueletos.
Qué ver en el Regio VII de Pompeya
Hay que regresar a la Via dell’Abbondanza para comenzar a visitar algunos de los espacios públicos más importantes que podemos ver en Pompeya, con el Foro como gran protagonista de este barrio.
Termas Stabianas (16)
Aunque no todo el complejo es accesible y puede haber cola para acceder al interior, es un lugar que merece la pena ver. Su nombre viene dado por su ubicación, en el cruce de la Via dell’Abbondanza con la Via Stabiana, y su fecha de construcción se remonta al siglo II a.C. (son unas de las termas romanas más antiguas).
Un gran patio recibe a los turistas igual que recibía hace siglos a los pompeyanos. A la derecha de la entrada están los baños de hombres, bajo una zona porticada. En el interior se conservan las estancias tradicionales de este tipo de baños con una bella decoración de estucos: el apodyterium (vestuario) con un frigidarium contiguo (baños fríos). A continuación están el tepidarium (baños de temperatura media) y finalmente el caldarium (baños calientes). Los baños de las mujeres estaban en una esquina del patio, pues la separación entre sexos era habitual en tiempo de los romanos.
Lupanar (18)
Subiendo desde la Via dell’Abbondanza por el Viccolo del Lupanare se llega a uno de los burdeles con los que contaba Pompeya. Es un edificio de dos alturas, en el piso superior vivirían los dueños y en el inferior, las esclavas, en su mayoría griegas y orientales. Se conservan las cinco habitaciones, con una cama de obra, abiertas a ambos lados del corredor. Al fondo del mismo está la letrina. Lo más llamativo sin duda son las pinturas eróticas que decoran las paredes del lupanar de Pompeya.
Foro de Pompeya (6a)
Es el gran espacio público que podemos ver en Pompeya. El centro de la vida de la ciudad. Aquí se encuentran los edificios dedicados a actividades comerciales, los principales lugares de culto y los edificios administrativos. No han llegado a nuestros días muchos de los tesoros ni decoraciones de los edificios, pues cuando se comenzaron las excavaciones de esta zona se encontraron con que ya había sido expoliada.
En el centro del Foro se puede ver el Centauro que el escultor polaco Igor Mitoraj donó a Pompeya. Rodeando la plaza en el sentido de las agujas del reloj desde la Via dell’Abbondanza se van encontrando los siguientes edificios.
Comitium (3, Regio VIII)
Estos edificios cierran el foro por el sureste. Están dedicados a la administración pública: el archivo (Tabularium), la sede del senado (la Curia) y el edificio de los magistrados que gobernaban la ciudad. Aquí también está el Comitium, sede de la mesa electoral y lugar de proclamación de los nuevos magistrados.
Basílica (2, Regio VIII)
La siguiente construcción fue el edificio más suntuoso del Foro. La Basílica tiene nada menos que 1.500 m2 y era aquí donde se administraba justicia. El interior contaba con tres naves separadas por dos filas de columnas de ladrillo.
Santuario de Apolo (5)
Es uno de los lugares de culto más antiguos que ver en Pompeya. El lugar en el que fue construido no podía ser más acertado, en la calle por la que accedía al Foro desde Porta Marina, una de las entradas a la ciudad. El templo tiene un pórtico con columnas y al fondo del patio se levanta el templo. Se puede ver una copia de la escultura de Apolo (el original está en le Museo Arqueológico de Nápoles) que había en el patio y que se ha convertido en una de las fotos más conocidas de Pompeya, con el Vesubio tras él.
Templo de Júpiter (8)
Junto al anterior santuario se encuentran los antiguos graneros (no se puede acceder al interior) y a su lado, cerrando la plaza por el norte, el Templo de Júpiter. Desde el año 80 a.C. este templo se convirtió en el Capitolio. El lugar en que el se rendía culto a las tres principales deidades romanas: Júpiter, Juno y Minerva (la triada capitolina).
Macellum (12)
Si se continúa rodeando el perímetro del Foro pompeyano, a la derecha del Templo de Júpiter aparece el macellun, el mercado. A la derecha de la entrada se puede ver una sala con mostrador (se cree que pudo ser una pescadería). A la izquierda, una sala para reuniones en la que se conservan algunos frescos. Y al fondo, una sala de culto con hornacinas en las que las se han colocado dos copias de las estatuas de mármol originales.
Pórtico de la Concordia Augusta (15)
Los siguientes edificios del lado este del Foro son el Santuario dei Lari Pubblici y el Templo de Vespasiano, ambos visibles desde el exterior. La construcción que cierra esta parte de la plaza está dedicado al culto al emperador y fue construido por Eumaquia, sacerdotisa de Venus y miembro de unas de las familias más ricas de la ciudad. En el Museo Arqueológico de Nápoles se puede ver la escultura original de la sacerdotisa.
Qué ver en el Regio VI de Pompeya
Dejando atrás el Foro y el regio VII, llegamos al último barrio que ver en Pompeya, situado al noroeste de la ciudad. Lo delimitan la Via Consolare, del Vesuvio y della Fortuna.
Casa del Poeta Trágico (5)
Esta casa solamente se puede ver desde el exterior. Pero es suficiente para contemplar, a través de un cristal, el mosaico en la entrada principal que ha hecho famosa a esta casa. En él se ve un perro y la inscripción CAVE CANEM (cuidado con el perro).
Casa della Fontana Grande (20)
Se trata de otra de las casas que hay que conformarse con ver desde la calle. Merece la pena asomarse pues desde la reja de entrada se distingue perfectamente la gran fuente que da nombre a la casa, en el muro posterior del jardín. Tiene forma de nicho y está rematada por un frontón decorado con mosaicos de vidrio policromado. Las jambas están decoradas con máscaras de mármol.
Casa del Fauno (1)
Es una de las domus más grandes (3.000 m2) y famosas de Pompeya. Se accede desde Via della Fortuna a través de una majestuosa puerta. En el interior hay dos atrios, el primero de ellos con un impluvium en el que se ha colocado una copia de a figura original que lo adornaba, la del fauno que da nombre a la casa.
Más adelante, entre los dos peristilos de la casa, se puede ver la copia de uno de los mosaicos más famosos de la ciudad. El que representa la batalla entre Alejandro Magno y el rey persa Darío.
Casa dei Veittii (11)
Aunque esta casa estaba cerrado cuando visitamos Pompeya, no puedo dejar de mencionarla pues es una de las más fastuosas que ver en Pompeya. Perteneció a dos hermanos que se enriquecieron gracias al comercio de distintas mercancías. Su estructura varía en relación a otras grandes domus de la ciudad ya que en esta se hizo un cambio de espacios para conseguir una jardín de mayor tamaño.
En una habitación junto a la cocina trabajaba como prostituta la esclava Eutychis, tal y como atestiguan las pinturas eróticas de la estancia. También en esta casa se puede ver una pintura entre curiosa, erótica y cómica: la de Príapo (dios menor de la fertilidad) pesando su pene.
Necropoli di Porta Ercolano (17)
Esta necrópolis se comenzó a utilizar en los primeros siglos de Pompeya, pero los edificios visibles actualmente datan principalmente del siglo I d.C. A ambos lados de la Via delle Tombe se pueden ver grandes tumbas dedicadas en muchos casos a ciudadanos ilustres de la ciudad, a sacerdotes y sacerdotisas.
Villa di Diomede (18)
Es una de las grandes casas de los arrabales de Pompeya. Está al final de la necrópolis, a la izquierda, en lo alto de unas escaleras, frente a la tumba de su dueño, Marcus Arrius Diomedes. Se trata de uno de los primeros edificios excavados en Pompeya y cuenta con una superficie de 3.500 m2 divididos en tres niveles. Aquí no ha atrio, se accede directamente al peristilo. Atravesando las estancias se llega a una terraza desde la que se consigue una amplia vista de los jardines de la villa.
Villa dei Misteri (19)
Unos metros más allá, siguiendo el camino, se llega al último lugar que ver en Pompeya. Una villa cuyo nombre viene dado por el fresco en el que se representa un misterioso rito. Ese fresco es una de las obras pictóricas mejor conservadas de la antigüedad. Ocupa tres paredes de una de las salas de la casa y en ella se pueden ver distintos personajes que bailan y beben rodeando al dios Dionisio. Le acompañan su mujer, Ariadna, faunos, figuras aladas y ménades. El resto de estancias de esta villa conservan también frescos con representaciones arquitectónicas.
Una vez visitada esta villa, se puede abandonar el recinto por una salida que hay junto a ella. También se puede regresar al Foro para dejar la antigua Pompeya por el acceso de Porta Marina. O bien caminar un poco más, lo que nos tocó hacer a nosotros, para salir por la misma puerta que entramos, la del Anfiteatro.
Qué ver en Pompeya: imprescindibles
Si tienes poco tiempo para recorrer los lugares que ver en Pompeya, yo te recomendaría que visites los siguientes doce puntos (te dejo también un mapa) porque personalmente me parecen los más interesantes y atractivos.
- Foro
- Via dell’Abbondanza
- Terma Stabiana
- Barrio de los teatros
- Casa del Menandro
- Casa dell’Efebo
- Casa del Frutteto
- Villa di Giulia Felice
- Anfiteatro
- Casa del Fauno
- Villa de Diomedes
- Villa de los Misterios
Todos estos lugares los puedes encontrar en este mapa de imprescindibles en Pompeya.
Qué ver en Pompeya: la ruta sensual
En el mundo romano, la sexualidad formaba parte de la vida cotidiana de forma explícita. El desnudo y el sexo se vivían con absoluta naturalidad. Basta ver los penes que decoran los dinteles de algunas puertas o las pinturas en las que se ilustran escenas eróticas. Dos milenios más tarde, a la sociedad occidental nos llaman mucho la atención este tipo de representaciones (puede que seamos más puritanos de lo que nos pensamos) y son muchos los que visitan Pompeya que no quieren dejar la ciudad sin ver a “los muertos” ni el lupanar.
Es por ello que entre los lugares que ver en Pompeya se ha creado la llamada “ruta sensual”. Dicha ruta está formada por varios edificios decorados con frescos relacionados de un modo u otro con el sexo.
Estos son los 10 lugares que forman parte de esta ruta. Puedes verlos en el mapa en este enlace: Ruta Sensual Pompeya.
- Palestra Grande
- Pradeia de Giulia Felice
- Casa di Octavius Quartio
- Casa del Efebo
- Casa del Menandro
- Lupanar
- Casa de Marco Lucrecio
- Casa de Leda y el cisne
- Casa degli Amorini dorati
- Casa dei Vettii
Cómo eran las villas romanas de Pompeya
En Pompeya había distintos tipos de casas o domus: unifamiliares, grandes villas, de dos pisos y algunas que formaban un conjunto con alguna de las muchas tiendas que aún se pueden ver en Pompeya. De un tipo u otro, lo cierto es que las villas romanas de Pompeya tenían todas una estructura prácticamente igual.
Para empezar, las ventanas y puertas se abrían casi siempre exclusivamente hacia el interior, a cualquier de los patios con los que contaba la casa. Una vez atravesada la entrada a la vivienda (las tiendas si se abren directamente a la calle), esto es lo que vamos a encontrar en las casas que podemos ver en esta ciudad a los pies del Vesubio. Con esta idea presente vais a tener muy claro en que parte de cada estáis durante la visita.
- Fauces. Es el pasillo que da entrada a la casa. A ambos lados del mismo, y abiertos a la calles, pueden estar los establecimientos comerciales (tabernae o thermopolium).
- Atrium. Se trata de una estancia porticada sin techo en el centro. En ese espacio abierto es donde está el compluvium destinado a recoger el agua de la lluvia que caía en el impluvium. En el atrio se puede encontrar el lararium, un altar para el culto a los dioses guardianes de la casa.
- Tablinum. Una de las estancias del atrium es esta, el despacho del dueño de la casa. Aquí es donde se recibían a los clientes. No tenía paredes, estando abierto también al patio posterior de la casa.
- Triclinium. Lugar de reunión, aquí se juntaba la familia para cenar, solos o con sus invitados. Contaba con lechos en los que se recostaban. Un buen ejemplo de este tipo de sala se puede ver en la Casa del Efebo.
- Cubiculum. Dispuestas en torno al atrium, son los dormitorios.
- Perystilum. El acceso a este espacio se realizaba a través del andron, un corredor que unía el atrium con el perystilum. Aquí se recibía solamente a la familia y amigos, y suele ser un espacio rodeado de un pórtico con un jardín en el centro en el que puede haber, dependiendo del tamaño, árboles, fuentes, césped e incluso estatuas.
- Exedra. Entre las estancias habituales que podemos encontrar alrededor del perystilum está la exedra. Una sala de reunión semicircular.
- Lavatrina. Un pequeño cuarto para el aseo personal, también en el peristilo, al igual que la despensa y la cocina de la casa. En algunas casas de gran tamaño, se pueden encontrar termas para el uso de la familia y amigos.
Qué ver en la moderna Pompeya
Aunque la gran atracción de la ciudad es sin duda la antigua ciudad romana, no hay que dejar de dar una vuelta por la parte moderna para comer, cenar o sorprenderse con la existencia de uno de los de los santuarios más importantes de Italia.
Santuario de la Virgen del Rosario de Pompeya
Situado a pocos metros de una de las entradas al sitio arqueológico, este santuario dedicado a la patrona de la ciudad, la Virgen del Rosario. Es uno de los lugares del culto y peregrinación más importantes del sur de Italia. Sus obras finalizaron en 1901, aunque en los años 30 del siglo pasado fue ampliado.
Este impresionante templo tiene el título de Basílica Pontifica y es visitado cada año por cientos de fieles. Sus puertas se abren a una gran plaza decorada con plantas ornamentales y una fuente. A un lado de la fachada, de estilo Renacentista, está el campanario de 80 metros de altura.
En cuanto al interior, sin duda resulta mucho más impresionante. Es un espacio de 2.000 m2 con capacidad para 6.000 personas ricamente decorado. Los mármoles de colores, los frescos, las escultura, las molduras y los bajorrelieves crean un conjunto al más puro estilo barroco. En el altar se puede ver el cuadro de la Virgen de Pompeya, objeto de devoción en la ciudad.
Street Art en la moderna Pompeya
Si en la antigua Pompeya se pueden ver pintadas de distinta índole en los muros de sus edificios, en la ciudad moderna se pueden ver algunos murales que decoran la ciudad. Varios de ellos están muy cerca del Santuario de la Virgen del Rosario. Basta cruzar la Piazza Bartolo Longo para encontrar el edificio de la policía y en su pared un precioso mural. A pocos metros, otra obra en la que aparece uno de los personajes más queridos en Nápoles: Maradona.