Ya está aquí la primavera con sus días cada vez más largos y cálidos. Es el momento de plantearse escapadas para disfrutar de esta bonita estación en la que bosques, parques y jardines lucen más bellos que nunca. Gracias a ellos, algunas ciudades de Europa son perfectas para visitar en primavera. Ciudades que durante todo el año pueden ser estupendos destinos pero con la llegada del buen tiempo no hay duda de que están más atractivas que nunca.
Índice del artículo
Ciudades de Europa en primavera
En este post vamos a dejar de lado lugares donde viajar en primavera en España para centrarnos en ciudades del viejo continente. Muchas de ellas además son ciudades baratas de Europa para viajar casi en cualquier época del año. Así que si estáis pensando en una escapada primaveral, tomad nota de estos destinos. Seguro que alguno es justo lo que estáis buscando.
Viena, la capital imperial
Empiezo esta lista de ciudades de Europa para visitar en primavera por la capital de Austria. Una de las ciudades más elegantes y atractivas del continente. Sus antiguos jardines palaciegos están repartidos por el centro de la ciudad, algo que junto con los bosques que rodean Viena, la convierten en una de las ciudades más verdes de Europa.
En primavera, las flores empiezan a cubrir los parterres, las rosas van floreciendo y los árboles recuperan sus hojas para ofrecer buena sombra en los días cálidos que van anunciando la llegada del estío. No hay que perderse algunos de los mejores jardines de Viena, tales como el Burggarten y el Volksgarten. Ni por supuesto los fabulosos jardines barrocos del Palacio Belvedere. Todos ellos se cuentan entre los lugares que ver en Viena gratis.
Turín, la ciudad de los Saboya
Dejamos Austria para cruzar los Alpes y llegar a Italia. Allí podemos visitar una de las más bellas ciudades de Italia: Turín. Su pasado romano, sus edificios barrocos, sus museos y las grades plazas son algunos de los lugares que ver en Turín. También lo son sin duda las residencias de los Saboya. Y por supuesto, sus jardines. Estos últimos junto a otros grandes parques de la ciudad convierten a Turín en la ciudad con más espacios verdes públicos de Italia.
Esas zonas recuperan todo su esplendor con la llegada de la primavera. Los jardines del Palacio Real, el Parco di Valentino o el Parco Pietro Colleta son algunos de los muchos espacios verdes repartidos por la ciudad y sus alrededores.
Londres, una de las mejores ciudades de Europa en primavera
Otra de las ciudades de Europa perfectas para viajar en primavera es sin duda Londres. Una capital en la que los grandes parques forman parte de la vida de sus habitantes que no dudan en ponerse el bañador y tumbarse al sol en cuanto el sol brilla en el cielo.
Pasear junto al Támesis es muy agradable cuando hace buen tiempo. Como también lo es recorrer los grandes y cuidados parques de la capital. Hyde Park es sin duda el más conocido. Pero no hay que perderse otros grandes espacios verdes de la ciudad. Regent’s Park, Holland Park y Battersea Park son lugares ideales para hacer una parada y descansar tras visitar otros de los muchos atractivos londinenses. Además de que en primavera están preciosos, son también un buen lugar para hacer un picnic.
Frankfurt y la histórica feria de la primavera
Esta ciudad alemana renació de sus cenizas tras la Segunda Guerra Mundial para convertirse en una de las ciudades más modernas del país. Sin embargo, hay tradiciones que se conservan en Frankfurt. Una de ellas es la Feria de la Primavera. Un evento cuyo origen se remonta al siglo XIV. Si bien esta feria entonces era principalmente comercial, ahora las atracciones y los puestos de comida hacen de ella un lugar de disfrute para toda la familia. Tiene lugar durante todo el mes de abril con una afluencia que supera los dos millones de visitantes.
Estando en esta ciudad, no hay que olvidarse de todos los lugares que ver en Frankfurt. Un paseo por el centro permite visitar algunos de los museos mas importantes de la ciudad y conocer la Catedral. Merece la pena subir a su torre para ver la ciudad desde lo más alto. En primavera no hay que perderse tampoco el Palmengarten, un precioso jardín botánico creado en el siglo XIX.
Ámsterdam y los tulipanes
No hay duda de que uno de los iconos holandeses son los tulipanes. Florecen entre marzo y mayo cubriendo los parques del país de alegres colores. Ámsterdam no iba a ser menos, y allí donde acaban los canales se encuentran algunos de los jardines más bonitos de la ciudad. Merece la pena hacer una visita en primavera al Vondelpark, muy cerca de uno de los grandes museos de Holanda: el Rijksmuseum. Algo más alejados del centro se encuentran el Amstelpark y el Rembrandtpark.
Pero si hay un lugar que no te puedes perder a una hora en tren de Ámsterdam son los jardines de Keukenhof. Están abiertos durante los meses en los que los tulipanes florecen, creando un fascinante espectáculo floral. Una de las razones que convierten a Ámsterdam en una de las ciudades de Europa perfectas para viajar en primavera.
Toulouse, la ciudad rosa francesa
Una ciudad a la que llegar en poco tiempo en avión y a la que muchos se animan a viajar en coche dada su cercanía a la frontera española. La atraviesa el río Garona, uno de los grandes atractivos de la ciudad gracias a las fabulosas puestas de sol que se pueden contemplar desde su orilla.
Iglesias, museos e históricos edificios son algunos de los lugares que ver en Toulouse. A ello se suman los cuidados parques y jardines de la ciudad. Entre ellos hay uno especialmente atractivo en primavera: el jardín japonés Compans-Caffarelli. Se trata de un cuidado espacio oriental en el que no faltan templetes, arroyos ni un pequeño jardín de arena de estilo zen. En primavera, durante la floración de los árboles del jardín, se realizan visitas guiadas que explican en que consiste el hanami, esa tradición japonesa de observar la belleza de las flores.
Atenas, gran destino entre las ciudades de Europa en primavera
En el caso de la capital griega, no son los parques lo que la convierten en una de las mejores ciudades europeas para viajar en primavera. Lo mejor de escaparse a Atenas entre marzo y principios de junio es que el clima allí es mucho más suave que durante el verano. Las temperaturas permiten recorrer la ciudad y sus recintos arqueológicos sin pasar mucho calor.
Las terrazas de los restaurantes del barrio de Plaka, el más antiguo de la ciudad, son perfectas para sentarse al aire libre y disfrutar de una típica comida griega. Y si en algún momento el calor aprieta más de los deseado, uno siempre puede irse a algunas de las playas más cercanas a la ciudad para pasar un agradable día junto al mar Egeo.
Bruselas, ciudad verde y monumental
Si alguien os dice que Bruselas no es una ciudad con mucho que ver, no hagáis caso. La capital belga es atractiva en cualquier momento del año, con muchas actividades y exposiciones. Además, es una ciudad interesante para los amantes de lo vintage y sus restaurantes son perfectos para disfrutar de largas sobremesas y de menús de lo más interesantes.
Además de todos eso, entre las cosas que ver en Bruselas encontramos muchos parques y jardines. No en vano, el 40% del territorio de la ciudad lo componen espacios verdes. Pequeños jardines como el Petit Sablon o el Parc d’Egmont, con sus atractivas esculturas y fuentes, son perfectos para un rato de descanso. Y para los que busquen grandes espacios verdes, el Parc de Laeken es una visita inexcusable. Sin duda una ciudad fantástica que ver en Bélgica.
Dublín, mucho más que pubs
La capital irlandesa es una ciudad de un tamaño cómodo para ser visitada a pie. El estrecho río Liffey la divide en dos, y junto a él hay un agradable paseo peatonal que ofrece bonitas vistas de la ciudad. Los puentes permiten ir de un lado a otro fácilmente para no perderse nada. Algunos de los lugares que ver en Dublín son sus iglesias, las casas del barrio georgiano con sus puertas de colores, la universidad y sin duda, los pubs.
Tampoco faltan agradables y cuidadas zonas verdes en la ciudad, lugares que en primavera invitan a disfrutar del aire libre. En el corazón de la ciudad destaca Saint Stephen’s Green. El gran Phoenix Park está en los límites de la ciudad. Desde hace casi dos décadas en él se celebra durante la primera semana de junio el festival Bloom in the Park. Lo que comenzó siendo una feria orientada al diseño de jardines y la horticultura ha terminado siendo también un lugar para disfrutar de la comida y la bebida irlandesas. Sin duda una buena razón para contar con Dublín entre las ciudades de Europa para viajar en primavera.
Praga, una de las ciudades más bonitas de Europa en primavera
Cierro la lista de las que para mi son las ciudades de Europa perfectas para viajar en primavera con una de las capitales más bellas del continente: Praga. Sus plazas y torres atraen cada año a miles de visitantes. No hay que dejar de subir a esas torres para contemplar la ciudad desde distintas perspectivas. Ni hay que dejar de recorrer el barrio judío y sus sinagogas, el precioso barrio de Mala Strana o el castillo y otros edificios históricos que lo rodean.
Una de las grandes razones para viajar a Praga en primavera es el festival internacional de música que se celebra en la ciudad desde que finalizó la Segunda Guerra Mundial. Por el festival han pasado grandes músicos e intérpretes, desde Leonard Bernstein a Luciano Pavaroti o Artur Rubinstein. Los conciertos se celebran en monasterios, iglesias, museos y otros edificios históricos de la ciudad.
¿A cuál de todas estas ciudades de Europa preferirías viajar en primavera?