Viajar a Creta (isla que había visitado de refilón en un crucero) me ha hecho descubrir una isla que poco tiene que ver con esa estampa tan típica de las más famosas entre las islas griegas. Entre los lugares que ver en Creta no hay pueblos de un blanco inmaculado ni cúpulas azules. En esta isla hay montañas (que se cubren de nieve en invierno), playas paradisiacas, ciudades que se cuentan entre las más bonitas del país y yacimientos arqueológicos únicos en el mundo. ¿Quieres saber que te espera esta fascinante isla griega?
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Qué ver en Creta en una semana
Nosotros hemos pasado una semana en Creta. Ha sido un viaje en el que ha habido tiempo para hacer turismo, para disfrutar de la gastronomía griega y por supuesto, y ya que era verano, para bañarnos en esas playas cretenses tan singulares. Si hubiéramos estado unos días más en la isla, hubiéramos podido conocer otros lugares que ver en Creta. Han quedado en pendientes, pero también os los mencionaré al final del post.
Palacio de Knossos y el minotauro
Knossos es el recinto arqueológico más importante que ver en Creta. Un lugar único en el mundo, pues la cultura monoica, coetánea del Imperio Medio egipcio, solamente estuvo presente en Creta. Arthur Evans, arqueólogo inglés, dedicó 35 años de su vida y miles de libras de su bolsillo a excavar y reconstruir un palacio en el que las salas estaban decoradas con frescos y las escaleras llevaban a los diferentes niveles de cada edificio, siempre con estilizadas columnas como elemento fundamental de las construcciones.
Si habéis oído hablar de famoso minotauro de Creta y de como Teseo con la ayuda de Ariadna (hija del rey Minos) terminó con el animal, sabed que se supone que aquí estuvo el laberinto en el que animal estuvo encerrado. Aunque puede que realmente ese mito sea una forma de describir el propio y laberíntico palacio.
Arhanes, uno de los pueblos más bonitos que ver en Creta
Desde Knossos no es mucha la distancia hasta Arhanes. Uno de los pueblos más bonitos de la isla. Para llegar se atraviesa parte de la zona vinícola de Creta, en la que dicen se producen los mejores vinos de la isla. Una vez en el pueblo hay que adentrarse en sus estrechas calles con puertas de colores, plantas trepando por las fachadas y tiendas de antigüedades.
Hay multitud de rincones pintorescos en este pueblo, así como agradables tabernas en las que hacer una parada para tomar un zumo recién exprimido o una cerveza bien fría. Recordad que Arhanes se levantó sobre un palacio minoico. No hay mucho que ver, pero si a alguno le interesa puede preguntar por unos restos que están al aire libre o visitan el Museo Arqueológico del pueblo.
Heraklion, la capital cretense
No es esta ciudad la más bonita de la isla. Pero puesto que uno de los aeropuertos de Creta está en ella, no está de más dedicar unas horas a conocer los lugares que ver en Heraklion y en los alrededores. Si nos centramos en la capital, un paseo por su centro histórico nos llevará a ver fuentes venecianas, fuertes conquistados por los otomanos, calles comerciales y el viejo puerto pesquero.
Museo Arqueológico de Heraklion
Si tras haber visitado el Palacio de Knossos os apetece descubrir más de la cultura minoica, ni podéis dejar de visitar el Museo Arqueológico de Heraklion. Existe una entrada combinada para conocer ambos lugares (os ahorraréis unos cuantos euros) válida para tres días.
El museo exhibe en su dos niveles diversos objetos que llegan hasta el Imperio Romano. Pero sin duda es todo lo relacionado con Knossos y los demás edificios minoicos de la isla lo que los visitantes quieren ver. Por todo el museo se reparten objetos de uso cotidiano y ritual, algunos especialmente llamativos, como los sarcófagos, las cabezas de toro y las estatuillas que representa a mujeres con serpientes como cabello.
En el segundo piso se exhiben los frescos originales rescatados de las paredes de los palacios minoicos. Son pequeño pedazos a partir de los cuales se han reproducido los murales que se pueden ver en el Palacio de Knossos.
Rethymno, la ciudad más bonita que ver en Creta
Sin desmerecer a La Canea (también llamada Chania), para mí la ciudad más bonita que ver en Creta es Rethymno. Aunque es bastante turística, merece la pena madrugar un poquito para recorrer su centro histórico a primera hora del día. Es entonces cuando sus calles están vacías, las tiendas aún no han abierto sus puertas y el visitante puede encontrar rincones preciosos que cuando se llenan de visitantes pierden algo de encanto.
En Rethymno hay que acercarse a la Mezquita de Naratzes y al fuerte para descubrir parte del pasado de la ciudad, en la que otomanos y venecianos tuvieron mucho que ver. Un paseo por el puerto y una buena comida en alguna de las tabernas que salen al paso son el complemento perfecto para terminar una mañana de turismo en la ciudad.
Monasterio Preveli
Al sur de Creta, dominando desde las alturas el Mar de Libia, está Moni Preveli. Uno de los monasterios de la isla que presentaron resistencia al dominio otomano. Los monjes no dudaron en tomar las armas (se pueden ver imágenes de ellos en el pequeño museo del monasterio), y por ello Preveli fue incendiado por los turcos en 1866. El interior del recinto conserva la iglesia y las celdas. Desde el muro que rodea el recinto se tiene un bonita panorámica con el mar al fondo.
La entrada al monasterio es de pago y hay que recordar ir vestido correctamente, es decir, nada de enseñar las piernas ni lucir escote. En caso contrario, en la taquilla dejan unos pañuelos para taparse.
Preveli Beach
Muy cerca del monasterio del mismo nombre está una de las playas más espectaculares de Creta. El acceso se realiza bajando por la ladera de la montaña, por un camino no apto para todos los visitantes. Cuestas, escolanes, piedras. Merece la pena recorrerlo porque las vistas de la playa son impresionantes. Se puede ver el bosque de palmeras en el cañón que acaba en la playa y como el río desemboca en el mar.
En la playa hay varios árboles (muy demandados por su agradable sombra), un restaurante, baños y duchas. Lo mejor es que te puedes bañar en las pozas del río o en el mar, pasar del agua salada al agua dulce. Y aunque hay gente, no son tantos los bañistas como en otras de las playas cretenses más famosas.
Spili, un coqueto pueblo que ver en Creta
En la ruta que va de Rethymno a Preveli, solamente hay que tomar una corta desviación para llegar a Spili. Uno de esos pequeños pueblos que ver en Creta en los que no faltan un monasterio, un puñado de tabernas, buganvillas en las fachadas y miradores con fantásticas vistas panorámicas del agreste paisaje cretense. No hay que perderse tampoco la fuente veneciana con 19 cabezas de león. Dicen que de ella mana una de las mejores aguas de la isla.
Monasterio Arkadiu
Arkadiu es otro de esos monasterios de Creta símbolo de la resistencia y lucha contra los turcos. La historia del lugar es bastante trágica, ya que cientos de vecinos, ante el asedio de los otomanos, fueron a refugiarse el monasterio. Cuando se vieron rodeados por 2.000 turcos, detonaron varios barriles de pólvora. Murieron todos, cretenses y turcos. Excepto una niña a la que se recuerda con un busto en el exterior del edificio, cerca del osario que conserva huesos de las víctimas de aquel suceso.
En cuanto al monasterio (entrada de pago) es tan bonito y está tan cuidado que uno olvida lo que ocurrió entre sus muros. Se puede visitar su iglesia, que ocupa el centro del patio interior, las antiguas celdas convertidas en museo y la bodega en la que estaba la pólvora que se llevó por delante tantas vidas en noviembre de 1866.
Margarites, el pueblo de los alfareros
Además de ser uno de esos pueblos bonitos que ver en Creta, Margarites es muy conocido por sus alfareros. Hay unos 20 talleres en la localidad, muchos de los cuales decoran las fachadas con sus pintorescas obras. Algunos artistas ofrecen cursos a los visitantes, y otros realizan sus trabajos cara al público. Si uno no queda deslumbrado por tanta artesanía y se anima a callejear, encontrará rincones de lo más pintorescos.
La Canea, antigua capital de Creta
Otra de las ciudades más bonitas que ver en Creta es La Canea (también podéis encontrarla como Chania). En ella destaca el barrio veneciano, con estrechas calles que terminan en el bonito puerto de la localidad. Iglesias ortodoxas con minaretes musulmanes, una sinagoga escondida, fortificaciones que recuerdan el paso de los venecianos por la ciudad, museos y calles comerciales esperan al viajero en el centro histórico de esta ciudad.
La animación en La Canea empieza temprano y termina tarde, parece que esta ciudad cretense no durmiera. Los visitantes se dejan querer y se puede ver a los turistas recorriendo la ciudad hasta pasada la media noche, curioseando en las muchas tiendas que permanecen abiertas, cenando o tomando una copa en la zona del puerto.
Argyroupolis, más que un pueblo cretense
Con calles que suben hasta la iglesia que domina el pueblo, Argyroupolis cuenta con cuidados rincones en los que una sencilla fachada se convierte en un lugar de postal gracias a unas buganvillas que crecen en la calle. En su tabernas los hombres toman café o raki (un aguardiente típico). Las mujeres conversan a la puerta de las casas, y los niños juegan a la pelota en cualquier lugar.
Además del encanto del propio pueblo, hay que acercarse a las cascadas de Argyroupolis. Una zona en la que el agua es la protagonista y aparece bajo los árboles hasta formar parte del decorado de las tabernas del lugar. Un sitio perfecto para escapar del tórrido calor cretense y almorzar pescado fresco o carne hecha en unas parrillas muy singulares.
Elafonisi Beach, el Caribe en Grecia
Sin duda Elafonisi es una de las playas más espectaculares de Europa. Dos bahías con agua transparente se unen en una lengua de arena blanca. Al final de la misma se puede cruzar (con el agua a la cadera) hasta la isla que da nombre a la playa. En ella hay zonas nudistas y menos gente que en las zonas que la preceden.
Porque lo malo de ser tan bonita es que todo el mundo quiere estar contigo. Algo que hace que Elafonisi pierda algo de encanto, con tanta hamaca, tanta sombrilla y tanta gente posando para hacerse la foto ideal.
Kedrodasos Beach, una espectacular playa salvaje
A pocos kilómetros de la anterior playa hay otro lugar precioso. Una playa olvidada por los turistas, sin bares ni tumbonas. Se trata de Kedrodasos, una playa salvaje de arena fina y agua color turquesa perfecta para los que prefieran disfrutar de un día junto al mar sin tener que pelearse por un lugar para poner la toalla. Esta playa tiene pinos y enebros que ofrecen la mejor sombra para pasar un día de relax. Muy recomendable y uno de esos lugares que ver en Creta poco frecuentados por gente que no es de la isla.
Vamos y el Monasterio de San Jorge
No lejos de La Canea se encuentra otro de los pueblos más bonitos de Creta. Tiene dos zonas diferenciadas. La moderna, con tabernas y tiendas. Y el casco antiguo, bien restaurado, en el que se conservan iglesias, calles empedradas y casas que se han convertido en alojamientos. Una de las más bonitas aloja la Oficina de Turismo. En ella dar todo tipo de información y planos de los lugares de interés, tanto en el pueblo como en los alrededores.
No hay que dejar de recorrer los 3 kilómetros hasta el Monasterio de San Jorge (entrada de pago). Un lugar muy evocador, con una pequeña iglesia y las celdas rodeando un cuidado jardín. En un lateral se pueden ver los restos de la antigua almazara.
Playa Stavros, una playa de película que ver en Creta
¿Os suena la película “Zorba el griego”? Es bastante antigua, pero hay una escena muy famosa en la que Anthony Quinn baila sirtaki en una playa. Pues bien, esa playa es Stravros. Una bahía protegida por una pequeña montaña de los vientos que suelen azotar la isla.
Es un lugar perfecto para ir en familia y cuenta con todos los servicios: duchas, casetas para cambiarse de ropa, alquiler de tumbonas, socorristas, restaurantes. A pesar de todo ello, es mucho más atractiva de lo que parece. Y aquellos que lleven escarpines siempre pueden buscar las piscinas naturales que se forman en los alrededores.
Otros lugares que ver en Creta
Si hubiéramos estado algunos días más en esta isla cretense sin duda los lugares que ahora os menciono hubieran entrado en nuestra lista de lugares que ver en Creta. Me parecieron atractivos e interesantes, pero al final, cuando se cuenta con tiempo limitado, no queda otro remedio que decantarse por unos u otros lugares.
Balos Beach
Dicen que Balos es otra de esas playas de Creta que te hacen sentir en el Caribe. Yo he visto fotos y la verdad es que es muy bonita. Puede que similar a Elafonisi por el color del agua y la arena. Incluso por la bahías que la forman. Pero Balos se puede ver desde lo alto con una perspectiva fantástica. Nosotros decidimos no ir porque invertir dos horas extras en llegar a llegar (una por camino de tierra y otra entre bajar y subir de la playa) y preferimos quedarnos en Falasarna Beach antes de volver ese día a Heraklion.
Cañón de Samaria
¿Sabías que el cañón más largo de Europa está en Creta? Pues así es. Con sus 16 kilómetros de longitud y paredes que pueden alcanzar los 500 metros de altura se trata sin duda de un lugar de visita obligada para los amantes del senderismo. En esta garganta que oscila entre los 3 y los 150 metros de anchura vive la krikri, una especie de cabra montesa. Para protege a este animal, la garganta de Samaria se declaró Parque Nacional en los años 60 del siglo XX. El acceso es de pago y hay que comprobar en días de mucho calor si el cañón está abierto a los visitantes.
Isla de Spinalonga
Al este de Heraklion se encuentra esta isla en la que los venecianos construyeron una gran fortaleza. Como casi todos los otros fuertes de Creta, el fuerte terminó por rendirse a lo otomanos. En el siglo XX el lugar se convirtió en una colonia de leprosos que vivían en condiciones miserables. En los años 50 las cosas cambiaron con la llegada de un estudiante que hizo que la vida en Spinalonga mejorara. Los leprosos dejaron la isla en 1973 y ahora el lugar es un destino turístico al que se puede llegar en ferry desde Elounda.
Agios Nikolaos, otra ciudad que ver en Creta
Capital de la región de Lasithi, Agios Nikolaos cuenta con una magnífica ubicación junto a la bahía de Mirabello. Aunque es más moderna que otras ciudades que ver en Creta, sus animadas calles y cafés, sus playas urbanas y el lago Voulismeni hacen que merezca la pena pasar unas horas en Agios Nikolaos.