Hace unas semanas me fui de viaje. ¿Mi objetivo? Estudiar inglés en Malta, un país con una interesante historia y un valioso patrimonio que la convierte en un fabuloso destino vacacional y que desde hace unos años es el destino elegido por muchos para aprender o perfeccionar el inglés, idioma oficial de la isla junto con el maltés.
La escuela elegida para estudiar inglés en Malta fue Maltalingua. Aquí os voy a contar mi experiencia en está escuela ubicada en St Julian´s, muy cerca de la capital del país.
Por qué fui a estudiar inglés en Malta
He de mencionar que no soy tan joven como para que esta formación sea crucial para el desarrollo de mi vida profesional. Fui a Estudiar inglés en Malta para reforzar, seguir afianzando un idioma que nos cuesta tanto a nosotros, los españoles de mi generación pasamos años intentándolo y siempre fue complicado. Esas películas que nunca vimos en V.O., detalles que no refuerzan y que pueden ser la clave.
Escuchar , hablar, buscar el entorno apropiado, todo suma. En Malta, y en Maltalingua, especialmente el buen ambiente está asegurado. No queda otra, hablaras inglés y te encantará porque compartirás emociones con personas de todas las procedencias.
Estudiar inglés en Malta: mi experiencia
Nuestra estancia en Malta la organizamos con la escuela Maltalingua, ellos se encargaron de que todo fuera perfecto. Y así fue. En el aeropuerto maltés nos esperaba un chofer de la escuela. Él nos llevó al apartamento elegido por y desde la propia escuela. Muy importante: sin costes de reserva. Tampoco supone un coste el uso de material didáctico. Puedes usar los libros que necesites, todos ellos puestos a disposición de los estudiantes por la propia escuela.
Al llegar apartamento en el que nos íbamos a alojar, me entregaron un sobre con la llave, libretos informativos de la escuela y del país en general. Información suficiente para hacer más sencilla la estancia en el país y conocer un poco mejor el lugar elegido para nuestros cursos de inglés en Malta durante la siguiente semana.
Nos instalamos y encontramos todo muy adecuado. Limpio y espacioso. A la llegada no había compañeros de apartamento y al día siguiente conocimos a Felix, joven de nacimiento polaco y alemán de residencia. La diversidad cosmopolita se hace latente en todas situaciones.
Del apartamento a la escuela se llega en dos minutos caminando. En la escuela el trato es cordial, interesado en el bienestar de cada uno de los estudiantes. Preocupados por la prevención y medidas responsables anti Covid-19.
Antes de llegar a Malta, la escuela envía por correo una prueba con preguntas tipo test y otras para desarrollar que les servirá de medida para el nivel que encuentren es el adecuado. De ese modo, al llegar a Maltalingua ya saben en que grupo te corresponden las clases. Siempre teniendo en cuenta que una vez allí puedes necesitar cambiar de grupo si en aquel que te han asignado no te siente cómodo,
Para la primera toma de contacto reunieron a los recién llegado en aula donde un máximo de cinco personas podrán interactuar y aprender el idioma. Las medidas y normas son expuestas con claridad para que sean comprendidas por todos y cada uno, pues puede haber estudiantes con niveles menos avanzados que tienen que hacer un esfuerzo extra para comprender lo que allí se está hablando.
Las clases en Maltalingua
Este aspecto de grupos reducidos lo encuentro muy interesante, podría decirse que las clases son casi particulares, estudiante/profesor con un tiempo de hora y media para dialogar, comprender, conocer. En mi caso concreto me encontré muy cómoda con mis compañeros.
La participación en las clases está asegurada, con mucha práctica y con la corrección de nuestros errores, los cuales nos explicaban de forma clara para asimilar y comprender el porqué del error.
Entre clase y clase se puede disfrutar de un break time, momento perfecto para salir a la terraza de la escuela que regala un bonitas vistas de St.Julian’s.
Y, así suceden las mañanas, y uno no tiene la sensación de estar estudiando, de ese modo menos amable que no tiene porqué ser menos productivo. Al contrario, he comprobado que si he de enviar a mis hijos o recomendar a mis hermanas un lugar donde tengo la seguridad que van a tener que defenderse ya “de una vez” hablando inglés, es el lugar es Maltalingua.
Al final de la última clase tuvimos oportunidad de plasmar los conocimientos. Reglas, gramática. Y descubres que los conceptos se han aprendido. Es fantástico, parece mentira que en sólo una semana haya sido capaz de mejorar tanto en mi conocimiento de la lengua inglesa. No tengo duda, he disfrutado, aprendido y constatado que Malta en un acertado lugar donde dirigirse.
Guardaré un bonito recuerdo, de incluso las aulas, tan bien ventiladas, de altos techos y preciosos lámparas. Una tontería, quizá, a mi me gustan esos detalles que suman y considero importantes para un entorno gustoso. Las profesoras muy formadas, jóvenes y cercanas.
Haber elegido Maltalingua para estudiar inglés en Malta ha sido una suerte y estoy realmente contenta con mi elección. Además, el poder elegir horario de mañana o de tarde me ha permitido conocer un poco más de este singular país bañado por el Mediterráneo.
Cinco razones para estudiar inglés en Malta
Si tras mi experiencia alguien me pregunta por las razones para elegir malta como destino para estudiar inglés, le diría lo siguiente:
- Es un país multicultural en el que resulta sumamente sencillo comunicarse con cualquier en inglés.
- Por el interés cultural e histórico del país.
- Al ser un país pequeño, además de estudiar inglés en Malta por la mañana o por la tarde, el resto del tiempo se puede dedicar a conocer la isla y descubrir sus playas, sus pueblos y su patrimonio.
- Se trata de un destino para estudiar inglés mucho más económico que otros.
- No es el típico país al que van los niños y adolescentes a estudiar la lengua inglesa. A Malta va gente de todas las edades a mejorar su inglés aprovechando también para hacer un bonito viaje a esta isla mediterránea.