Lo más probable si consultáis en distintos medios lugares para dormir en Lanzarote es que en la mayoría os recomienden Playa Blanca, Costa Teguise o Playa del Carmen. Son los lugares turísticos por excelencia en la isla, esos pensados por y para los turistas (sobre todo extranjeros). Si vuestro viaje a Lanzarote es para disfrutar del sol y el mar, no tenéis intención de moveros demasiado y queréis tener restaurantes, comercios y otros servicios a mano, entonces esos serán los lugares perfectos para alojaros en Lanzarote. O no.
Si partimos de que el tamaño de Lanzarote es pequeño y que todo termina estando cerca, ¿realmente es necesario alojarse cerca de una playa cuando durante tu paso por la isla, con solo tener un vehículo, puedes disfrutar de todas las playas de Lanzarote?. Además, si vuestra estancia en esta isla canaria tiene como objetivo conocer sus lugares de interés, ¿no os parece más acertado buscar un alojamiento en el centro de la isla que os permita llegar a cada lugar que queráis visitar en menos tiempo?.
Esas preguntas me hice yo antes de reservar alojamiento para dormir en Lanzarote. Estuve a punto de caer en las recomendaciones habituales que indican los lugares que antes mencioné como los mejores para buscar alojamiento. Pero lo pensé dos veces, y teniendo en cuenta que cada vez me gustan menos los grandes hoteles y más los pequeños alojamientos, decidí buscar otro tipo lugar para dormir. Al igual que en Fuerteventura, me decanté por el turismo rural para dormir en Lanzarote. Me alejé de la costa de la isla y me dirigí hacia el interior en mi búsqueda de alojamiento en la isla del Timanfaya.
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Dónde dormir en Lanzarote: turismo rural
Si pensamos en las Canarias y en lugares para dormir en ellas, en general la primera idea que nos vendrá a la cabeza es turismo de playa. Hoteles junto al mar, habitaciones con ventanas desde la que ver la puesta de sol. De eso no falta en ninguna isla del archipiélago. Como tampoco faltan fabulosos y encantadores hoteles rurales para dormir en Lanzarote o en cualquiera de las islas Canarias.
Tras probar esta opción os garantizo que si regreso a Lanzarote, repetiré tipo de alojamiento. He visto de cerca las zonas playeras de la isla, y lo siento, pero me parecen cero atractivas. No quiero centros comerciales ni locales con happy hour. Ni tan siquiera necesito estar a pie de playa. Lo que yo quiero y desde aquí os recomiendo es decantaros por la tranquilidad y el trato cercano que ofrecen los establecimientos del interior de Lanzarote.
Podéis encontrarlos en diferentes localidades, con más o menos historia y un mayor o menor número de habitaciones. Si lo que queréis es dormir en Lanzarote en lugares con encanto, seguro que entre todos los establecimientos de turismo rural de la isla encontráis en el que más se adapta a vuestro gusto y presupuesto.
Pero, ¿qué lugares son los más acertados para dormir en el interior de Lanzarote?. Al respecto también tuve dudas, pero encontré varias ubicaciones perfectas para alojarse. Finalmente me decanté por la que os contaré un poco más adelante, pero si queréis tener una idea de por donde empezar a buscar, seguid leyendo.
Dormir en Teguise, antigua capital de Lanzarote
Uno de los pueblos más bonitos que ver en Lanzarote es Teguise. Esta localidad de calles empedradas fue capital de la isla y es hoy un lugar de visita obligada. Es un pueblo tranquilo con bonitos edificios, tiendas de moda y artesanía con un toque exclusivo, restaurantes y por supuesto, lugares relacionados con el arte y la historia de Lanzarote.
Su ubicación es perfecta para disfrutar de tranquilidad, tener cerca lugares para comer o cenar y acceder en pocos minutos a algunas de las playas de Lanzarote, al Parque Nacional de Timanfaya o a lugares emblemáticos como pueden ser los Jameos del Agua.
El Hotel Boutique Palacio Ico de Teguise es no sólo uno de los esos hoteles con encanto en Lanzarote. Yo diría sin temor a equivocarme que se trata de unos alojamientos con más bonitos de Canarias.
Dormir en Haría, hogar de César Manrique
Al norte de Lanzarote se encuentra Haría, una preciosa localidad en la que las palmeras son las protagonistas. La razón de tantos de estos árboles fue la tradición que hubo durante mucho tiempo en el pueblo: por cada niña nacida se plantaba una palmera, por cada niño, dos. Hoy Haría es un verdadero palmeral. Está claro que aquí vinieron al mundo muchos niños y niñas.
Haría tiene una buena ubicación para conocer el norte de la isla, aunque solamente 45 kilómetros la separan de Playa Blanca y Punta Papagayos. Entre los alojamientos destacados de la localidad en la que está la que fue casa de César Manrique, se encuentra la Casa Emblemática Villa Delmás, un establecimiento de turismo rural que ofrece habitaciones dobles, suites y apartamentos, pero sobre todo garantiza tranquilidad.
Dormir en Ye, tranquilidad en el norte
Ye es un pueblo pequeño, casi tanto como su nombre. Está ubicado en la cara norte del volcán La Corona y desde sus casas y calles se divisa el océano. Es un verdadero remanso de paz, y si uno se aloja en la Casa Nube Blanca, será duró sin ninguna duda abandonar la isla. Este hotel para dormir en Lanzarote ofrece toda la calma del mundo y mucho encanto. Sus habitaciones de un blanco impoluto con detalles de madera son tan luminosas como encantadores.
La ubicación de Ye es perfecta para animarse a conocer La Graciosa, pues está muy cerca de Orzola, el puerto del que parten los barcos rumbo a la isla vecina de Lanzarote.
Dormir en Yaiza, nuestra elección en Lanzarote
Con tanto alojamiento rural para dormir en Lanzarote, la verdad es que me resultó complicado decantarme por uno. Finalmente elegí un hotelito en Yaiza, otro de esos pueblos de un blanco reluciente y buganvillas de colores en cada calle. Es uno de los pueblos más bonitos de la isla y tiene una fantástica ubicación para conocer los lugares que ver en Lanzarote. Esta a muy pocos minutos en coche del Parque Nacional del Timanfaya, de La Geria con sus viñedos y bodegas e incluso de Playa Blanca o Arrecife. Me pareció que su ubicación nos vendría muy bien, y cuando di con el Hotelito La Era, ya no tuve duda para hacer nuestra reserva.
Hotelito La Era
Los alojamiento y ubicaciones que antes os he mencionado corresponden a otros lugares que barajé para dormir en Lanzarote. La decisión final fue casi una cuestión de pinto pinto, aunque no hay duda de que el encanto del hotel, la ubicación y el que tuviera incluido el desayuno fueron determinantes para que ser elegido.
La Era forma parte de los hoteles emblemáticos de Lanzarote. Las razones para ello, en este caso, es que fue una de las pocas casas de Yaiza que no se perdieron tras las erupciones del los volcanes en el siglo XVIII. La otra razón es que fue César Manrique el que se interesó en esta vivienda tradicional y su rehabilitación. No puedo terminar el proyecto, el cual finalizó Alexander Bernjus.
Habitaciones y servicios
Hoy el hotel que en principio fue solamente restaurante, cuenta con siete habitaciones, cada una de ellas diferente al resto, ya sea por su distribución, el color de su ropa de cama o sus muros.
La habitación verde, por ejemplo, mantiene muros de piedra. La amarilla (en la que nosotros nos alojamos) y la azul, tienen grandes ventanales al jardín interior. Y las habitaciones lila y lima cuenta con más metros cuadrados que le resto. Algunas de ellas están decoradas con copias de murales de César Manrique. En la nuestra, por ejemplo, una de las paredes estaba decorada por “El viento, alegoría de Lanzarote”.
Todas cuentan con TV, nevera, wi-fi y secador. También tienen una zona de estar interior, y otra exterior, en el patio en torno al cual gira la vivienda. El inodoro está en cuarto cerrado, mientras que la ducha y el lavabo están tras el muro blanco que separa la zona de aseo de la cama.
El hotel cuenta con parking privado, ofrece desayuno y está a poca distancia del centro de Yaiza y de varios y buenos restaurantes. No se admiten niños menores de 16 años, algo que gusté o no, en general garantiza la tranquilidad (aunque es cierto que a veces hay adultos que hacen más ruido que los peques.
Lo mejor de La Era
- Limpieza, todo estaba impoluto.
- La comodidad de las camas, con dos almohadas en cada una de diferente tipo.
- El wi-fi funcionaba perfectamente tanto en el interior como el exterior de las estancias.
- La tranquilidad, dormir sin ruido y poder ver el cielo estrellado antes de acostarse.
- El desayuno, aunque no es excesivo, cada día nos ofrecían productos diferentes entre los que nos faltaba deliciosa fruta tropical.
- A nosotros la ubicación nos pareció perfecta, cerca de todo lo que podíamos necesitar o queríamos ver.
Por decir que algo no me gustó, mencionar las toallas. Soy muy maniática con eso, y me encanta cuando se las ve nuevas y esponjosas. Tampoco me gustó que no hubiera una pastilla de jabón en el lavabo. Teníamos que utilizar el mismo bote de gel para la ducha y lavarnos las manos. Pero son pequeños detalles que no restan encanto a este lugar en el que dormir en Lanzarote y disfrutar de unos fantásticos días.
En cuanto al precio, a mi me pareció correcto: 85 euros por noche la habitación doble con desayuno. Había alojamientos rurales más económicos, pero también mucho más caros. A mi me parece que este está a la altura de lo que cuesta dormir en él.