Una de las poblaciones más turísticas del Algarve es Lagos. Una bonita ciudad a medio camino entre la capital, Faro y Sagres. Su ubicación la convierte en buena base para conocer esa zona de la región. Y no sólo eso. Lagos también está situada muy cerca (tanto que podrás ir andando) de algunas de las playas más espectaculares de Portugal. Nosotros buscamos alojamiento para dormir en Lagos cuatro noches. Durante la búsqueda encontré una oferta muy amplia, tanto por situación dentro de la ciudad como por precio. Os cuento sobre esos alojamientos que descubrí y también os hablaré del que elegimos nosotros.
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Alojamiento en Lagos
Es importante antes de elegir alojamiento en Lagos que tengas claro que quieres hacer en la ciudad. No es lo mismo buscar un hotel para pasar unos días de playa que uno para tener como base mientras hacer turismo por la zona. En base a ese filtro podréis buscar hotel o apartamento en un lugar y otro. La variedad es grande, desde hoteles de lujo a resorts, guest house o apartamentos.
La zona de Lagos más atractiva para los viajeros es el centro histórico, ese que queda dentro del perímetro de la muralla (parte de ella ha desaparecido). Allí las calles son estrechas y hay muchas cuestas. Pero también hay rincones encantadores, con pequeñas plazas, bonitas casas y preciosas calles cuyo adoquinado es un verdadero mosaico gigante.
Fuera de esa zona se puede encontrar también alojamiento en Lagos. La ventaja será principalmente la facilidad para aparcar y el no tener que circular por la estrechas calles de esta ciudad.
Por último y para los que quieran playa, también a hoteles cerca de algunas de ellas y no tan lejos del centro de Lagos como para necesitar un transporte para ir, por ejemplo, a cenar.
Alojamiento en el centro de Lagos
Nosotros nos alojamos en esta parte de la ciudad. Por el día algunas calles pueden estar muy transitadas, sobre todo las peatonales, ya que en ellas hay multitud de tiendas y restaurantes. Pero la mayoría de las calles son tranquilas durante todo el día. Y con la llegada de la noche, llega la paz absoluta. Puedes pasear por algunas zonas sin encontrar a nadie.
En cuanto al alojamiento en estas calles de Lagos, yo encontré estos que me parecen interesantes:
- Suites Inn Lagos. Un hotel bien ubicado, cerca de algunas de las calles comerciales del centro de Lagos, del Mercado Municipal y del paseo peatonal de la Av. dos Descubrimentos. No tienen parking.
- The Salty Lodge. Estos estudios y apartamentos son modernos y tienen una buena ubicación, a dos pasos de las iglesias de San Antonio, de Santa María y muy cerca también del Museo Mercado de Esclavos. Tampoco tiene aparcamiento.
Alojamiento fuera de la muralla
Estos alojamientos siguen estando cerca del centro histórico de Lagos, pero os ofrecerán otras comodidades.
- Hotel Marina Rio. Este hotel de 4 estrellas es un hotel con una bonita ubicación junto al puerto deportivo. Algunas habitaciones dan a la ciudad y otras a ese puerto. Todas tienen un terraza, algunas cuentan con ducha y las hay adaptadas a personas con movilidad reducida. Tienen apartamiento, aunque es de pago.
- Lagos Uptown Bed & Breakfast. A menos de 1 kilómetro de playas y lugares de interés que ver en Lagos está este alojamiento con cómodas habitaciones. Cuenta con una magnífica terraza con vistas a mar en la que se sirven los desayunos y se puede aparcar sin problema en la zona.
Alojamiento en Lagos cerca de la playa
Ya os decía que todo en Lagos está cerca del mar. Pero si lo que quieres en salir en bañador de tu alojamiento en Lagos y sencillamente caminar hasta la playa, estos establecimientos son para ti.
- Carvi Beach Hotel. Este hotel junto a Praia de Dona Ana ofrece diferentes tipos de habitaciones con capacidad para hasta 4 personas.
- Villa Doris Suites. También al lado de Praia de Dona Ana se encuentra este resort con suites y apartamentos. Está en una zona con un amplio espacio para estacionar y a tan solo un kilómetros del centro de Lagos.
Dormir en Lagos: Casa Mae
Nuestro alojamiento en Lagos fue Casa Mae, un hotel de cinco estrellas que es sin duda uno de los más especiales de la ciudad. Ubicado en una tranquila del centro antiguo de Lagos, este hotel puede presumir de que uno de los muros que cierra su recinto es la antigua muralla de la ciudad. Está cerca de todo pero sin tener que sufrir el ruido de calles comerciales o con mucho tránsito.
Casa Mae cuenta con tres edificios, cada uno de ellos con una decoración diferente al resto. El más antiguo de estos edificios data del siglo XIX. Ha sido restaurado y decorado con muebles antiguos de todo Portugal. Nosotros nos alojamos en el edificio principal, el mismo en el que están la recepción y el restaurante. Aquí las habitaciones son amplias, luminosas y decoradas en un estilo minimalista con detalles de artesanía portuguesa. No hay duda de que todo en este hotel ha sido elegido con mimo para proporcionar al huésped comodidad y relax.
Zonas comunes
Las zonas comunes en este alojamiento de Lagos van desde la bonita piscina entre la huerta del hotel y el edificio antiguo, el gran patio acondicionado para poder sentarse a tomar una copa, comer o sencillamente disfrutar de un rato de tranquilidad. Todo en esta parte del hotel es blanco, azul y verde, como un pequeño y luminoso oasis.
El hotel Casa Mae también tiene un restaurante, Orta. En el se sirve el desayuno, bebidas durante todo el día y tanto comidas como cenas. No falta en este bonito hotel del centro de Lagos un spa que cuenta también con una piscina en la azotea. Teníamos un bono para utilizar un día los servicios del spa, pero la verdad es que entre los lugares que ver en los alrededores, como Sagres o el Cabo de San Vicente, y las magníficas playas de la zona, no tuvimos tiempo de utilizarlo.
La huerta de Casa Mae
Este alojamiento de Lagos se preocupa por la sostenibilidad medioambiental. Pajitas de papel, nada de plásticos y en la mesa productos locales. Muchos de ellos de la huerta orgánica del propio hotel. En ella hay verduras y fruta. Hasta una gran higuera que en temporada debe dar unos frutos deliciosos. Nos comentaron que cuando no tienen algún producto siempre recurren a agricultores de la zona que les llevan productos siempre ecológicos. Así que como veis, en Casa Mae lo que se come no puede ser más fresco. De la huerta, a la mesa.
Nuestra habitación
Es imposible no quedarse con la boca abierta al entrar a las habitaciones de Casa Mae. Su gran tamaño y la luz que entra por el ventanal hacen que la habitación impresione. No falta una gran ducha, una bañera junto a la ventana ni una cómoda cama que hace que cueste levantarse cada mañana.
La zona del baño ocupa, a mi parecer, demasiado espacio. Entre el lavabo, la ducha, la bañera y el cuarto independiente con el inodoro y otro lavabo casi la mitad de la estancia es para el baño. Yo personalmente hubiera preferido una pequeña zona de estar, pero puesto que el tiempo acompañaba podíamos aprovechar la gran terraza en la que teníamos sillas y una hamaca colgando del techo.
Un tercio de la habitación lo ocupa la cama, y el resto, un pequeño escritorio y un armario tipo vestidor, sin cajones ni puertas. Bonito pero poco práctico. A mi lo de que no haya algún cajón para dejar guardadas algunas cosas la verdad es que me fastidia. Soy de las que tiene la manía de dejar la habitación lo más recogida posible, y a ello me ayuda un armario en condiciones.
No faltaba en la habitación un secador ni caja fuerte ni aire acondicionado. Sin embargo, aviso a navegantes, no hay televisión. A nosotros nos da igual porque no solemos ponerla, pero hay gente muy “adicta” a la caja tonta.
Lo mejor de Casa Mae
En general me parece un hotel agradable en el que para mi gusto habría que cambiar algunas cosas. Pero cada cliente es un mundo y seguro que otros piensan diferente a mi. Sí es cierto que hubo más cosas buenas que malas, y os las voy a contar ahora.
- La limpieza, ni un solo pero.
- Nos encantó que nos dieran un kit con una mascarilla y desinfectante de manos al llegar al hotel.
- La iluminación de toda la estancia, muy acertada.
- En el baño dejan gel, champú y jabón de manos. Huelen tan bien y son tan hidratantes que a mi me resultaron adictivos. No compré para traer a casa porque me parecieron demasiado caros.
- La cama, enorme y comodísima, con sábanas suaves de un blanco impoluto.
- Contar con una terraza me gusta, es un espacio extra que permite estar en la calle sin llegar a estarlo.
- El personal es muy amable. Se trata de un equipo joven con ganas de agradar y ayudar en todo lo posible.
- La tranquilidad, podíamos dormir con la ventana abierta sin escuchar un ruido durante la noche.
- El desayuno puede parecer escaso. Y digo puede porque puedes repetir de todo lo que quieras o pedir productos diferentes. Se sirve en la mesa y el Algarvian Smoothie Bowl está buenísimo.
- La ubicación, tranquila pero cerca de las playas, los lugares que ver en Lagos y muchos restaurantes.
También hubo alguna cosa que no me gustó, y no me parecería justo no contarlo también.
- El tema del armario y los cajones. Una habitación tan grande y a veces no sabíamos ni donde dejar las maletas.
- En el lavabo no había mueble en el que dejar los productos de aseo. Nos tuvimos que apañar con una banqueta para dejar el neceser en el que cada día había que sacar y meter todo.
- La cortina que tapaba el ventanal era opaca, pero no había forma de cerrarla del todo. En cuanto amanecía ya me daba en la cara el rayo de sol.
Precios de Casa Mae
No es un hotel barato, las tarifas parten de 200 euros por noche. Siempre se puede encontrar una oferta, pero hay que hacer un buen desembolso para dormir en Casa Mae, sin duda un gran alojamiento en Lagos.
Espero que este post os haya servido para tener más claro donde encontrar alojamiento en Lagos, una bonita ciudad animada y perfecta para disfrutar del sur de Portugal. ¡Ah! Y este año sobre, con todo el tema de Covid-19, si vais a viajar fuera de España, recordad solicitar la Tarjeta Sanitaria Europea.