Alguna vez ya he dicho, tanto en el blog como en las redes sociales, que Córdoba es mi ciudad preferida en España. Me parece la más bonita y la más alegre. Tiene ese tamaño justo para recorrerla a pie. Y tantos atractivos sencillos que la hacen una ciudad a la medida del visitante. Hay monumentos impresionantes, sin duda, pero su mayor atractivo son sus callejas, sus patios y esos rincones tranquilos en los que el protagonista es el aroma de las flores. Hay mucho que hacer en Córdoba. Yo os voy a contar las 10 cosas que yo no dejaría de hacer en esta ciudad andaluza.
Índice del artículo
Qué hacer en Córdoba
Para conocer Córdoba hay que callejear, dejarse llevar. Uno tiene la sensación de que al final todo los caminos llevan a Roma. O en este caso, a la Mezquita. Merece la pena recorrer su centro histórico sabiendo que la ciudad cuenta con cuatro lugares Patrimonio Mundial de la UNESCO. Uno de ellos es precisamente ese centro de la ciudad, esas calles con casas encaladas, rejas y patios que fueron testigos de la vida de romanos, musulmanes, judíos y cristianos.
Los otros lugares de Córdoba que aparecen en la lista del Patrimonio Mundial son la Mezquita, Medina Azahara y el Festival de los Patios de Córdoba como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Cómo veréis, ya de salida tenemos cuatro cosas que hacer en Córdoba visitando estos lugares.
Ya os he dicho que en esta ciudad andaluza hay mucho que ver y hacer. Yo voy a limitar mi lista a 10 cosas que hacer en Córdoba. Un fin de semana es tiempo suficiente para conocer la ciudad. Pero a muchos les parecerá sin duda tan atractiva que cuando la abandonen ya estarán pensando en el momento de regresar con más tiempo para disfrutarla más y mejor.
Visitar la Mezquita
La Mezquita de Córdoba es uno de los monumentos españoles más conocidos dentro y fuera de nuestras fronteras. Es el corazón de la ciudad, un lugar que los musulmanes construyeron para la posteridad y que hoy comparte espacio, curiosamente, con una catedral cristiana.
Desde la puerta uno queda maravillado por la simetría de ese mar de columnas y arcos. Hay que pasear entre ellos, dejarse llevar por las luces y las sombras. Buscar el mihrab y la maqsura mientras al acercarnos al centro de la Mezquita de Córdoba empezamos a ver los muros de esa Catedral encerrada en un edificio musulmán.
Siempre que visito la Mezquita, sin duda una de las cosas que hacer en Córdoba, me pregunto que habría pasado si Fernando III de Castilla no hubiera decidido convertir el templo musulmán en cristiano. Intento imaginar ese mar de columnas completo, sin muros que lo corten. Aunque también pienso “podía haber sido peor, podían haber decidido derruir la mezquita y dedicar todo el espacio a una iglesia. Pero esto es lo que hay y creo que la convivencia de dos templos de distinta fe en un solo espacio habla de lo que fue Córdoba, una ciudad cosmopolita en la que cada cultura aprovecho lo mejor de las otras.
Durante la visita a la mezquita, no se os olvide disfrutar de su Patio de los Naranjos viendo como el antiguo alminar se convirtió en campanario. Y por supuesto, pasear por el exterior del edificio. Es grande, pero es sus muros descubriréis bellos detalles.
Pasear por la judería
Dejamos atrás el gran monumento para adentrarnos en el barrio más bonito de la ciudad. Pasear por la judería es sin duda una de las mejores cosas que hacer en Córdoba. Calles teñidas de blancos que de repente acaban en una plaza. Pavimentos de enchinado cordobés. Y aquí o allá, algún recuerdo del pasado judío del barrio. Aunque la judería sería en realidad un parte del centro histórico, es complicado encontrar sus límites que en ocasiones se funden con los de otros barrios del centro histórico de la ciudad califal.
Se puede empezar el paseo por la Plaza Judá Levi para continuar hacia la Plaza Maimónides. En ella se encuentra el Museo de Arte Taurino y un Zoco de Artesanos. La ruta continúa por la Calle Judíos. En ella, en una pequeña plaza, una escultura de Maimónides, y solamente unos metros más allá, la antigua Sinagoga. Desde este punto a mi me gusta callejear, por ejemplo por la calle Aborroes, Deanes o Céspedes. Y por supuesto no hay que dejar de buscar la Calleja de la Flores. Un icono en Córdoba, con sus paredes cubiertas de geranios y la vista de la torre de la Mezquita al fondo.
Conocer la Córdoba romana
Ahora que hemos conocido parte del pasado judío y musulmán de la ciudad, otras de las cosas que hacer en Córdoba es conocer su parte romana. Aún son varios los yacimientos de la antigua Corduba, ciudad natal del Séneca, que están siendo excavados o permanecen cerrados al público. Tal es el caso de Teatro Romano o el anfiteatro.
Por suerte hay otros edificios de la época romana que si se pueden visitar. Uno de ellos es el Puente sobre el Guadalquivir. Fue construido en el siglo I a.C. y durante veinte siglos fue el único puente en la ciudad.
Otro, el Templo Romano en la Calle Claudio Marcelo, junto al Ayuntamiento. Fue uno de los templos más grandes de la época en una de las más importantes ciudades romanas en España y hoy se conservan en pie 11 de sus columnas que se pueden ver perfectamente desde la calle.
Los interesados en los mosaicos romanos, tendrán la oportunidad de ver algunos en el Alcázar de los Reyes Cristianos y en el Museo Arqueológico.
Curiosear en los patios cordobeses
Aunque el momento en el que Córdoba se llena de turistas deseando visitar los patios de la ciudad durante el famoso festival que se celebra cada mes de mayo, lo que no todos saben es que visitar los patios es una de las cosas que se pueden hacer en Córdoba durante todo el año. No todos los patios que abren sus puertas durante el Festival de los Patios permanecen abiertos al público el resto del año. Pero si lo hacen, y de forma gratuita, un buen número de ellos. Es entonces, cuando la ciudad está más tranquila cuando mejor se puede disfrutar de estos patios de origen romano y musulmán.
Para saber que patios están abiertos todo el año puedes consultar en la Oficina de Turismo donde te entregarán un mapa con todo indicado. O mejor aún, te puede sumar a una visita guiada por los patios de Córdoba de dos horas para recorrer algunos de los patios más bonitos del barrio de San Basilio.
Tomar el aperitivo en la Plaza de la Corredera
Esta plaza es perfecta para tomar el pulso a la ciudad. Para sentarse bajo una sombrilla con una cerveza fresquita y ver el deambular de locales y turistas. Aunque no es uno de los lugares más frecuentados por los que visitan esta ciudad andaluza, lo cierto es que es un lugar animado, peatonal y perfecto para tomar el aperitivo haciendo un descanso en la ruta por Córdoba o mejor aún, sentarse a cenar cuando el calor remite en la ciudad.
La Plaza de la Corredera es la mayor de la ciudad, con sus más de 100 metros de largo. Su estética se aproxima más a la de las plazas castellanas que a las andaluzas, pero eso no le resta atractivo. Más bien la hace especial. En esta plaza se instaló un mercado a finales del siglo XIX que fue cerrado a mediados del siglo XX por las malas condiciones de higiene. Hoy vuelve a existir un mercado más moderno al sur de la plaza.
Rodeada de soportales bajo que los que antaño había pequeñas tiendas, hoy casi todo son bares y restaurantes. Y la propia plaza se llena cada día de mesas cubiertas por sombrillas. ¿Alguien se resiste a una parada aquí?
Disfrutar de la gastronomía cordobesa
Cuando alguien me dice que en el sur no se come bien a mi me da la risa. Porque en Andalucía no sólo se come rico, también se come divertido. Sus platos llenos de color llevan a la mesa sabores de la tierra, de esos tomates madurados al sol y ese aceite que alimenta con olerlo.
Yo soy muy fan del salmorejo, me parece la estrella de la cocina cordobesa. Esa sopa espesa, acompañada con huevo duro y taquitos de jamón me parece un manjar. Tampoco me resisto a la berenjena rebozada o a los flamenquines. Y si os tengo que recomendar un lugar para comer en Córdoba, me voy a mojar. Es mi taberna favorita de la ciudad y espero que sea algún día también la vuestra: Taberna Salinas.
Perderse por los patios del Palacio de Viana
Uno de los edificios más bonitos que ver en Córdoba es el Palacio de Viana. Se trata de una gran casa solariega de estilo renacentista. Atravesar su puerta es retroceder en el tiempo hasta la época en la que esta casa, ahora museo, estaba habitada. La visita permite recorrer el interior de una casa nobiliaria cordobesa y descubrir el modo de vida de la aristocracia.
Pero sin duda el mayor atractivo del Palacio de Viana son sus doce patios. Recorrerlos es una de las mejores cosas que hacer en Córdoba. Cada uno de ellos tiene un estilo y unos elementos decorativos que le hacen totalmente diferente al anterior o posterior. Los hay con fuentes, con alberca, con suelos enchinados o con pozo. Y por supuesto, en todos ellos, muchas plantas y flores. Una verdadera delicia del lugar.
La entrada tanto a los patios como a la casa es de pago, pero se puede elegir visitar solo los patios o hacer la visita completa. Si no os queréis perder nada y sacar el máximo provecho a vuestro paso por este palacio cordobés, una buen opción es sumarse a la Visita del Palacio de Viana y sus patios, en español y con una duración de dos horas y media.
Saludar a la mujer morena
En una de las plazas con más carácter cordobés de la ciudad de la Mezquita, la Plaza del Potro, se puede visitar uno de los museos más emblemáticos de la ciudad: el Museo Julio Romero de Torres. Sí, ese que dice la copla que “pintó a la mujer morena, con los ojos de misterio y el alma llena de pena”.
Ocupa este museo dos plantas del antiguo Hospital de la Caridad. En su interior se puede ver la mayor colección de obras de Julio Romero. Fue sobre todo retratista, llegando a pintar más de 500 retratos. Pinto tanto a la aristocracia como a las clases populares. De entre todo esos retratos, sin duda su obra más conocida es “La chiquita piconera”. Este cuadro se puede ver en la sala denominada “La esencia de Córdoba”. Y uno puede no puede pasar por Córdoba sin saludar a la mujer morena más admirada en la ciudad.
Contemplar Córdoba desde el Alcázar
Uno de los monumentos más atractivos e interesantes que ver en Córdoba es su Alcázar de los Reyes Cristianos. Aquí vivieron califas, emires y reyes. Entre estos últimos se cuentan Fernando e Isabel, los Reyes Católicos, y aquí nació una de sus hijas. Junto con la Mezquita la visita al Alcázar es sin duda una de las cosas imprescindibles que hacer en Córdoba.
Recorrer el interior del Alcázar de los Reyes Cristianos permite hacer una visita al pasado arquitectónica de la ciudad. Dentro de esta antigua fortaleza conviven restos romanos, visigodos y árabes en lo que finalmente terminó siendo una fortaleza cristiana. Largas galerías conducen a patios, capillas y hasta a los antiguos baños árabes. Sus torres son un mirador sin igual sobre Córdoba. Y sus jardines, llenos de plantas, canales, fuentes y albercas, son uno de los espacios ajardinados más bonitos de España.
Relajarse en los baños árabes
Una forma de acercarse a la vida califal de la antigua Córdoba es sin duda disfrutar del ritual del hamman, un placer que antaño estaba reservado a los gobernantes y del que hoy podemos disfrutar todos los que queramos relajarnos tras un día de turismo por Córdoba.
Disfrutar de un baño turco o hamman es todo un ritual. Aquí el protagonista es el vapor, que ayuda a limpiar y relajar el cuerpo. Más tarde vendrán los masajes y el baño en piscinas. Los aromas, la temperatura de cada sala y la luz hacen de estos lugares un remanso de paz en pleno corazón de la siempre viva Córdoba. Si no te quieres perder esta placentera experiencia no dudes en reservar entradas para el Hammam Al Ándalus Córdoba. El aforo es limitado para garantizar la tranquilidad en el interior por lo que es mejor garantizar la visita y no quedarse con las ganas una vez allí.
Qué hacer en Córdoba: no te olvides de los Free Tour
Además de las sugerencias anterior sobre las cosas imprescindibles que hacer en Córdoba, os animo también a descubrir la ciudad con alguno de los Free Tour que la recorren, ya sea de día o de noche. Hay distintas opciones que os mostrarán la ciudad desde diferentes perspectivas y cualquiera de ellos es ya uno de los imprescindibles que hacer en Córdoba.
- Free Tour por Córdoba. Un paseo de dos horas recorriendo los monumentos más emblemáticos que visitar en Córdoba.
- Free Tour nocturno en Córdoba. Este tour nocturno de horas recorre las calles cordobesas al caer la noche, desde la Puerta del Puente a las Plaza de las Tendillas.
- Free Tour por Medina Azahara. No os quedéis con las ganas de conocer el último de lugares cordobeses que ha pasado a formar parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Con este tour (no incluye el traslado ni el precio de la entrada al recinto) pasaréis dos horas conociendo los secretos de esta ciudad califal a las afueras de Cordoba.
- Free Tour teatralizado por Córdoba. Ciudadanos romanos, el visir de Abderramán III y hasta el mismo Miguel de Cervantes serán vuestros guías en este recorrido teatralizado por la ciudad de la Mezquita.
Dormir en Córdoba
Si algo no falta en Córdoba son alojamientos. La ubicación y la temporada determinan sus precios. Cuando más cerca del centro, más caros serán. Y en momentos como el Festival de los Patios o Semana Santa, los precios se incrementan. Durante el resto del año es sencillo encontrar un buen hotel a un precio asequible. Basta alejarse un poco de la zona de la Mezquita para localizar algún hotelito perfecto para dormir en Córdoba.
Durante nuestro último viaje a Córdoba ampliamos el radio de búsqueda de hotel para dormir en la ciudad a todo el centro. Y en los límites del mismo, muy cerca de los Jardines de la Merced, encontramos lo que buscábamos: La Boutique Puerta Osario. Un hotel boutique con habitaciones amplias, suelos de madera y baños modernos. El precio nos pareció muy bueno (hay habitaciones dobles dependiendo de la fecha a partir de 49 €) y la ubicación perfecta, a poco más de un kilómetro de la Mezquita y a 600 metros del Palacio de Viana.
El hotel cuenta con aparcamiento, pero nosotros no lo utilizamos porque el precio nos parecía excesivo. Al estar en los límites del centro solamente tuvimos que alejarnos unos metros para encontrar una calle en la que se podía aparcar sin ser zona azul (estacionamiento regulado).
En cuanto al desayuno, tampoco lo hicimos en el hotel. La razón fue también su precio. Preferimos cada mañana caminar solo unos metros hasta la Plaza de los Carrillos. Allí encontramos una taberna abierta desde temprano perfecta para desayunar unas tostadas con buen aceite y jamón.
12 comentarios
He estado dos veces en Córdoba, es una ciudad preciosa, de modo que he tenido la oportunidad de disfrutar de 10 de los 9 planes que hacer en Córdoba que propones, algunos dos veces..ja, ja, ja…
Lo único que no he hecho en esta ciudad, pero sí en otras, es disfrutar de un hamman, ya que nunca he pernoctado allí, lo que he hecho es pasar un día entero en la ciudad esas dos veces.
El alojamiento que recomiendas tiene muy buena pinta y no es caro…si volvemos y decidimos pasar la noche lo tendremos en cuenta, aunque necesitaremos o dos habitaciones o una cuádruple en caso de haberlas.
Córdoba es una buena idea y ese hotelito tiene un precio de los más ajustado, y además tiene buena ubicación para disfrutar de todo lo que hacer en Córdoba 🙂
Una maravilla de ciudad. Regresamos a Córdoba el año pasado (no la visitaba desde hacía más d 25 años) y me volvió a encantar. Creo que visitamos casi todo lo que comentas en el post. Sin embargo, digo casi porque este Templo Romano de la Calle Claudio Marcelo ni lo visitamos ni estuvimos al quite de que existiera.
Por cierto, que relajantes son los baños árabes, verdad?
Los baños árabes son una pasada. Yo la primera vez que estuve en un hamman fue en Estambul, un experiencia fantástica. Y siempre que puedo, repito. Desde luego entre las cosas que hacer en Córdoba no debe faltar un ratito de relax y en un baño árabe esa sensación está garantizada.
Con Córdoba tenemos una cuenta pendiente. La visitamos hace muchos años, en un puente de San José y nos llovió como si el mundo se fuese a acabar. A pesar de los cielos grises, Córdoba nos enamoró. Es más, en nuestro caso el cielo encapotado terminó tiñendo la visita a Medina Azahara de un maravilloso aire de melancolía. Recorrimos los 10 imprescindibles que mencionas, pero sin duda uno de nuestros preferidos fue la Mezquita. Nos gustó tanto ¡¡que la visitamos dos veces!! Por supuesto, nada mejor para terminar un día que una visita a los baños árabes. Los de Córdoba tienen muchísimo encanto y sin duda es una manera ideal de relajarse después de un día recorriendo la ciudad. Viendo las fotos del artículo, nos han entrado ganas de visitar de nuevo la ciudad, a ser posible en una fecha en la que tengamos mejor tiempo 😂.
Pues si es mala suerte que te llueva en Córdoba. Yo he visitado la ciudad muchas veces y siempre he tenido buen tiempo. Bueno, igual no tan bueno. Recuerdo una parada en verano, en ruta, para comer. La ciudad estaba vacía y los termómetros marcaban 50º. Una temperatura con la que seguro no apetece nada ponerse a recorrer la ciudad y descubrir que hacer en Córdoba. 🙂
No sé por qué aún no conocemos Córdoba…Qué bonito todo lo que cuentas para hacer en la ciudad, no me extraña que sea tu favorita.
El hecho de que pueda recorrerse a pie ya me parece súper atractivo y positivo. Además de visitar la Mezquita, me encanta la idea de perderme por sus calles así como ver la ciudad desde el Alcázar. La hija de los RRCC que nació en él fue María, la reina de Portugal, así que será parada obligatoria cuando algún día visitemos Córdoba.
La idea de berenjena rebozada me ha dado un hambre a estas horas…
Un abrazo guapa.
Hay tanto que hacer en Córdoba que he resumido aquí lo que a mi me parece más importante y más me gusta. Pero sí, tiene que ir a conocer esta ciudad, aunque a una gallega como tú le diría que mejor fuera del verano 🙂
Hola, Cristina
Bueno lo primero, enhorabuena por tu blog. Es como que transmite una serenidad, no sé como explicarlo pero me trae confianza. No te voy a mentir a mi Córdoba me encanta, yo vivo por trabajo entre esta ciudad y Madrid, pero mi corazón es totalmente cordobés. Tal es mi devoción por esta tierra que he empezado a hacer un blog y, no te voy a mentir, es de esta forma (buscando ideas para escribir en él) como te he encontrado.
Muchas gracias por servirme de inspiración.
Hola Cristina. He descubierto tu blog por casualidad y me parece una verdadera joya¡¡ Enhorabuena, de verdad. Tan sólo quiero dejarte una pequeña queja: mejor que un free tour, un/a guía oficial, que paga sus impuestos y está verdaderamente cualificado¡¡¡¡ Si todo el mundo trabajase gratis…..Te seguiré consultando para próximas escapadas. Gracias por tu trabajo
¡Hola, Raquel!
Muchas gracias por tu comentario y tus palabras sobre mi blog.
Sobre el tema de los Free Tours, creo que es un nuevo modelo de negocio en el que los guías deben ser siempre oficiales. Y no trabajan gratis, es el viajero el que según su satisfacción decide cuanto pagar. Es otra forma de ofrecer visitas por las ciudades a la que cada vez se suman más turistas. Yo los hago y pago siempre por ese trabajo que me han ofrecido.
Un abrazo
Cristina, no siempre son guías oficiales, créeme. Si tod@s l@s profesionales trabajasen por propinas esto sería un caos, no crees?