Uno de los lugares más atractivos que ver en Luxemburgo es Vianden. Un pequeño pueblo al norte del país atravesado por el río Our, rodeado de colinas boscosas y dominado por el Castillo de Vianden, una de las residencias feudales más bellas de Europa en las que se mezclan elementos arquitectónicos románicos y góticos.
Índice del artículo
Cómo llegar a Vianden
Vianden está a 50 kilómetros de la capital del país y solamente 3 kilómetros de la frontera con Alemania.
Coche
La mejor opción para recorrer Luxemburgo y llegar hasta el Castillo de Vianden es sin duda el coche. Contar con vehículo particular permite hacer paradas en ruta. Ya sea para dar un paseo por uno de los muchos bosques del país, para visitar alguno de los museos que hay repartidos por el Gran Ducado de Luxemburgo o para conocer esos pequeños pueblos tan atractivos que hay a los largo y ancho de este pequeño destino europeo.
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Si llegáis a Vianden en coche, tened en cuenta que el aparcamiento en las pocas calles de la localidad es de pago. Para estacionar de forma gratuita podéis hacerlo en el Parkign Larei. Está a 500 metros del puente sobre el Our que une las dos orillas del río. Aquellos que prefieran estacionar junto al Castillo de Vianden, tendrán que pagar por ello.
Transporte público
La otra opción para llegar a Vianden desde Ciudad de Luxemburgo es hacerlo en transporte público. Primero hay que ir en tren hasta Ettelbruck y desde allí coger el autobús 180 ó 181 hasta el destino final, Vianden.
El tiempo del viaje entre ambas poblaciones duplica los 45 minutos del viaje en coche. La gran ventaja es que el viaje os saldrá gratis, ya que el transporte público en el Luxemburgo es gratuito.
Seguro de viajes para Luxemburgo
Antes de viajar a gran parte de los países europeos, merece la pena solicitar la Tarjeta Sanitaria Europea. Cubre casi todos los gastos por enfermedad que podamos tener durante el viaje. Pero hay muchas otras cosas que tendremos que pagar si tenemos algún tipo de contratiempo (prolongación de la estancia, gastos de repatriación, cancelaciones).
Por eso os recomiendo contratar antes de viajar a Luxemburgo un seguro de viajes con una cobertura lo más amplia posible. Os recomiendo MONDO. Yo siempre contrato el seguro con ello y no tengo ninguna queja. Si lo compras desde el siguiente enlace, tendrás un 5% de descuento por ser lector de mi blog: MONDO Seguros de Viajes. Y en determinados momentos del año, por ejemplo Semana Santa, ese descuento puede llegar a un 15%.
Historia del Castillo de Vianden
Este castillo fue construido entre los siglos XI y XIV. Aunque realmente, la historia del Castillo de Vianden se remonta varios siglos atrás. Nada menos que la mediados del siglo I, cuando los tréveros (un pueblo galo que habitó el valle del río Mosela) construyeron una fortificación en el lugar que hoy ocupa el castillo.
A partir del siglo XI la fortaleza se fue ampliando con torres, patios y diferentes estancias palaciegas. Amplios comedores, confortables dormitorios con grandes chimeneas y salas dedicados a bailes y audiencias fueron completando este castillo que fue lugar de reunión de las cortes francesas y alemanas hasta comienzos del siglo XV.
Desde el siglo XVI, el castillo fue quedando abandonado, en el olvido. Hasta que en 1820, bajo el reinado de Guillermo I de Holanda, la fortaleza se vendió. El nuevo propietario la desmonto piedra a piedra, teja a teja, viga a viga, dejando el castillo en estado ruinoso.
En 1977, el Gran Duque Juan cedió la propiedad del Castillo al estado. En ese momento comenzaron unas obras de restauración que devolvieron al Castillo de Vianden su antiguo aspecto que, desde algunos ángulos, con esas torres góticas puntiagudas, recuerda al Alcázar de Segovia.
Fue en 1990 cuando el castillo abrió sus puertas a los visitantes, convirtiéndose en uno de los lugares más atractivos que podemos conocer si decidimos viajar a Luxemburgo.
Visitar el Castillo de Vianden
No hay duda de que solamente por disfrutar de las vistas del castillo ya merece la pena visitar Vianden. Son muchos los lugares desde los que tener una bonita panorámica de la fortaleza. Ya sea desde el río, desde las calles del pueblo o desde la carretera.
Pero no te puedes ir de esta localidad sin conocer su interior. Sobre todo porque es uno de los pocos castillos de Luxemburgo cuyo interior se puede visitar durante todo el año.
Dentro de este fascinante castillo hay salas dedicadas a la historia y la arqueología del edificio. Bajo arcos góticos se pueden ver armaduras y lanzas antes de continuar el recorrido hacia la cocina y la bodega, estancias que ocupan también el nivel inferior del Castillo de Vianden.
El recorrido asciende hacia salas más palaciegas. Salones decorados con tapices y dormitorios con camas de dosel recrean como fue la vida en la corte medieval. No hay que perderse la fabulosa galería con arcos lobulados desde los que seguramente la nobleza de la época disfrutar del fabuloso paisaje que rodea el castillo.
Tampoco hay que pasar por alto la capilla del castillo. Una estructura que ocupa dos niveles del castillo. El inferior permitía a los vecinos de pueblo participar en los oficios religiosos mientras los nobles se sentaban en el nivel superior, con el conde en un pequeño balcón. La parte inferior es de estilo románico y la superior, pintada de intensos colores, de estilos renano.
Horarios del Castillo de Vianden
El castillo abre durante todo el año. Solamente cierra los días 1 de enero y 25 de diciembre, aunque el horario varía a lo largo de las estaciones.
- Enero, febrero, noviembre y diciembre de 10:00 a 16:00 horas.
- Marzo y octubre de 10:00 a 17:00 horas.
- Desde abril a septiembre de 10:00 a 18:00 horas.
Precios del Castillo de Vianden
Si tienes la Luxemburg Card, la entrada al Castillo de Vianden está incluida y también a los museos de la localidad.
- Entrada general: 10 €
- Estudiantes de 13 a 25 años: 5 €
- Niños de 6 a 12 años: 2,5 €
- Menores de 6 años entrada gratuita.
- Audioguía 2 € (disponible en español)
Otros lugares que ver en Vianden
Dar un paseo por el centro de Vianden es realmente placentero. Un puñado de casas asoman al río Our, mientras que otras bordean la Grand-Rue, la empinada calle de 700 metros que lleva desde el río hasta el castillo.
Durante ese paseo merece la pena hacer algunas paradas para ver algunos lugares de Vianden.
- Ourbrücke, el puente de piedra sobre el río Our. Desde él (o con él como protagonista) se pueden hacer bonitas fotos. Un elemento que sin duda llama la atención en el puente es el busto de Victor Hugo.
- Museo Victor Hugo. Visitar este museo de Vianden permite conocer la relación del célebre escritor francés con la localidad en la que residió en varios momentos de su vida. La casa que ocupó es la que aloja el museo que lleva su nombre.
- Iglesia gótica de los Trinitarios. Forma parte de un antiguo convento y fue construida a mediados del siglo XIII.
- Chapelle de la Sodalité. Esta pequeña capilla junto a la anterior iglesia data del siglo XVIII y se debe a la hermandad de los Trinitarios fundada por la Congregación Mariana de Vianden.
- Museo de Vianden. Este museo ocupa las casas de los número 96-98 de la Grand-Rue. Su interior es un viaje por la historia y las costumbres de Vianden. Destaca una panadería de mediados del siglo pasado.
- Telesilla. Una de las atracciones de las que disfrutar en este pueblo y que además permite llegar por una ruta diferente al Castillo de Vianden es el telesilla que cruza el valle sobre el río Our. Cierra desde finales de otoño a principios de primavera, dependiendo del clima.
Dormir en Vianden
Dada la distancia que separa Ciudad de Luxemburgo de Vianden, es factible visitar esta última localidad en una excursión de un día. Pero si estáis de ruta por el país, puede ser una buena parada para pernoctar y visitar con más tranquilidad el lugar que tanto gustó a Victor Hugo.
- Hôtel – Restaurant ” Victor Hugo”. Una de las grandes ventajas de este hotel de Vianden es que abre todo el año. Su ubicación, junto al Ourbrücke y no muy lejos del parking gratuito son también, es excelente. Ofrece un fabuloso desayuno en su gran comedor y cuenta con distintos tipos de habitaciones y distintas tarifas.
- Hotel Heintz. En la Gran-Rue, a medio camino entre el río y el Castillo de Vianden está este elegante hotel que cuenta con un agradable jardín. Tiene parking privado y bonitas zonas comunes decorados con mobiliario acorde al edificio y suelos de madera. Además, parte del personal habla español.
Dónde comer en Vianden
Hay varios restaurantes y cafés en la calles de esta turística localidad. Yo os voy a recomendar un local muy singular: el Ancien Cinéma Café Club. Es un bar/restaurante que ocupa lo que fue el cine de Vianden. Lo encontraréis en el 23 Grand-Rue, a pocos metros del río.
Su decoración es ecléctica, con mesas repartidas por todo lo que fue patio de butacas (aún se conservan algunas de estas últimas). En la carta hay platos ligeros e informales para picar, pizzas, pasta o hamburguesas entre otras cosas. La parte de dedicada a bebidas incluye una gran variedad de cafés y tés, batidos, vinos y cervezas. También hay combinados y cócteles, por lo que este lugar puede ser también una buena parada para después de la cena.
A pocos metros, más cerca del río, está el Café du Pont. No os puedo recomendar su comida porque no la probé. Pero si el local para hacer una parada y tomar una cerveza con vistas al río.
