Plaza de España de Sevilla

Hace unos días, recién llegada de Sevilla, se me ocurrió preguntar en Instagram cuál era el rincón preferido de mis seguidores en esa ciudad. Y el lugar más veces mencionado fue la Plaza de España, uno de los lugares imprescindibles que visitar en Sevilla.

Todos hemos visto esta plaza en reportajes sobre Sevilla y también en más de una película. Sabemos que tiene muchos azulejos, un canal  varios puentes. Pero la Plaza de España no es solo un lugar atractivo que visitar en la capital hispalense. Hay una historia detrás de ella y de su construcción, así como muchas curiosidades. Si quieres saber un poquito más de este lugar tan sevillano, sigue leyendo. A ver sin consigo descubrirte algo que no supieras.

Plaza de España de Sevilla: construcción

Hay quien piensa que esta plaza lleva poco tiempo en Sevilla, algunos incluso me han llegado a decir que se construyó para la EXPO 92. Pero no, tiene unos cuantos años más. Tantos que en el año 2029 la Plaza de España cumplirá sus primeros 100 años, ya que fue construida para la Exposición Iberoamericana de 1929.

La idea de esa Exposión se fraguó a principios del siglo XX y el proyecto del arquitecto Aníbal González fue el elegido para la construcción de la plaza. La primera piedra se colocó en 1914 y hasta 1918 al famoso arquitecto hizo cambios en el proyecto inicial. Total, que la construcción de la plaza avanzaba mucho más despacio de lo deseado. En 1925 Miguel Primo de Rivera nombró a un comisario para supervisar el avance de la obra. Tan solo un año después Aníbal González dejaba el proyecto siendo José Cruz Conde quien estuvo a cargo del mismo hasta que la Plaza de España quedó terminada.

El 9 de mayo de 1929 se inauguró la plaza con la presencia de las más altas autoridades entre las que no faltaba el rey Alfonso XIII.

Cómo es la Plaza de España

Esta plaza es la más grande de Sevilla y una de las más imponentes de España. Ocupa una superficie de 55.000 m2 de los cuales aproximadamente 19.000 están edificados. Su forma es semi elíptica, como si se tratara de unos grandes brazos que dieran la bienvenida a los visitantes llegados de América. Además, la plaza mira hacia el Guadalquivir, río desde que el salieron los descubridores convirtiendo al río sevillano “en el más largo del mundo”.

El estilo de la plaza es el conocido como regionalista, un estilo que se caracteriza por la búsqueda de la raíces y el rechazo al modernismo que estaba de moda en aquella época. Y la Plaza de España de Sevilla es el mejor exponente de este estilo en Andalucía.

Curiosamente en el proyecto de Aníbal González tuvo mucha importancia el Renacimiento italiano y se inspiró en la obra de Andrea Palladio para el diseño de esta plaza sevillana. Basta buscar los planos de Villa Trissino de este último para encontrar algunas similitudes razonables. El arquitecto español sin embargo no se quedó solo en el Renacimiento, ya que levantó los edificios en ladrillo visto, algo que les confiere cierto aspecto mudéjar. Y para rematar, colocó las dos torres de los extremos de estilo barroco. Eso sí, ahora hablamos de neobarroco y neomudéjar pues lo que vemos es una reinterpretación de esos estilos arquitectónicos.

A pesar de lo impresionante de las construcciones de la Plaza de España de Sevilla, no hay duda de que son sus azulejos lo que la hacen especial. Empiezan a verse sobre los puentes que cruzan ese canal que recuerda el viaje que unió España y América. Allí están en sus barandas. Pero es una vez que se llega al otro lado del canal es cuando los azulejos toman especial protagonismo con esos bancos que uno tras otro recorren la geografía española, provincia a provincia, con distintas escenas relacionadas con cada una de ellas. Y sin duda una de esas cosas que hacer en Sevilla es una foto junto a los azulejos de tu provincia o tu ciudad favorita.

Ubicación y cómo llegar

Esta turística plaza sevillana está en Parque de María Luisa, el primer parque urbano de la ciudad y sin duda su gran pulmón. La Plaza de España está en un extremo del parque, mientras que el resto del recinto es arbolado, con glorietas, estanques y esculturas que rinden homenaje a distintos autores como Bécquer o Cervantes.

No es la Plaza de España la única que se puede visitar en este parque. Hay otra plaza, no tan atractiva pero a la que también merece la pena acercarse. Se trata de la Plaza de América. Allí se pueden ver otros tres edificios obra de Aníbal González rodeando fuentes y parterres: el Pabellón Mudéjar, el Pabellón Real y el Pabellón de Bellas Artes. Y es que Sevilla puede presumir de tener en sus calles numerosos edificios de este arquitecto cuya obra también se cuenta entre los lugares que ver en Aracena, en Huelva.

Sobre cómo llegar a la Plaza de España de Sevilla, partimos de la idea de que ya estamos en la ciudad y queremos ir hasta la plaza. Si estáis en el centro podéis ir andando sin problema. Para que os hagáis una idea, desde la Torre del Oro hasta la plaza hay 1.300 y metros y desde la Giralda 1.400. Es decir, una paseito de unos 15 minutos.

Si estáis alejados del centro y queréis ir hasta la Plaza de España (o sencillamente no os apetece para nada caminar), podéis llegar hasta ella en distintos medios de transporte público.

• El Metro de Sevilla cuenta con una sola línea. Si tenéis cerca alguna parada solo tendréis que subir a este medio de transporte e ir hasta Prado de San Sebastián. Desde allí sólo hay que caminar unos 200 metros para llegar a la plaza.
• El tranvía o Metrocentro de Sevilla tiene paradas en el centro de la ciudad, una en la Plaza Nueva y otra frente al Archivo de Indias. Os tendréis que bajar también en la parada Prado de San Sebastián.
• Son varios los autobuses que tienen parada más o menos cerca del Parque de María Luisa. Desde el Barrio de Santa Cruz podéis llegar a la plaza en la línea 5 y desde el Paseo de Colón la línea 3 que tiene parada frente al Pabellón de Uruguay.

Curiosidades de la Plaza de España

Y ahora, os voy a contar algunas curiosidades de esta plaza.

• La Plaza de España de Sevilla debería tener 50 bancos, uno por cada provincia. Sin embargo solamente tiene 48. ¿La razón? Pues que en 1929 Canarias es una sola provincia y no dos como ahora (Gran Canaria y Tenerife) y que Sevilla está representada en cuatro murales de la plaza en lugar de en un banco.
• Los bancos con las provincias siguen un orden alfabético… hasta que llegamos al lugar en el que debería estar Navarra ¡y aparece Pamplona!. Esto se debe a que finalizada la Exposición Iberoamericana se quitaron los azulejos que de Navarra. Representaban la muerte de García IV y alguien consideró que era una escena demasiado violenta. Se cambió por el Reparto del reino de Navarra y de paso cambiaron Navarra por Pamplona.
• Con tanto color en los bancos de la Plaza de España de Sevilla puede que a alguno le pase desapercibido otro homenaje que rinde esta plaza, pero en lugar de a sus provincias, a personajes relevantes en la cultura y la historia de España. Para ver los bustos de estos personajes solamente hay que mirar a la parte alta de los arcos que rodean la plaza. Allí, rodeados también de coloridos azulejos podemos ver a Santa Teresa, Quevedo, El Cid o Cristobal Colón.
• La idea inicial era que una vez finalizada la Exposición Iberoamericana de 1929 los edificios de la plaza albergaran la Universidad Laboral de Sevilla. Pero no fue así y hoy ocupa ese espacio la Delegación de Gobierno de Andalucía.
• La Plaza de España de Sevilla ha aparecido en varias películas siendo probablemente las más famosas Star Wars y Lawrence de Arabia. Por no mencionar a una de las series televisivas más famosas de los últimos tiempos: Juego de Tronos.
• Cuentan que cuando Alfonso XIII vio la plaza dijo “sabía que era bonita, pero no tanto…”

Y a ti ¿te parece la Plaza de España de Sevilla tan bonita como parece opinar casi todo el que la visita? Yo desde aquí confieso que estoy totalmente de acuerdo y que he caído rendida ante este lugar como casi todos los pasan por él. 🙂