Hace tiempo descubrí un blog de viajes que me llamó la atención por la cantidad de información que aportaba y sobre todo por la sabiduria, el conocimiento y buen hacer de su autor, Jordi Martínez. Hoy os acerco a él en esta breve entrevista donde nos cuenta cuales son sus lugares favoritos de entre los muchos que conoce (es de lo viajeros que conozco con más sellos en su pasaporte) y comparte con nosotros algunas de sus fotos a lo largo y ancho del mundo.
Os invito además a pasaros por su blog porque seguro es también para vosotros un grato descubrimiento: Mil viatges
*Tu blog es una fuente de conocimiento. ¿A qué viajeros o lectores crees que les puede interesar especialmente lo que escribes en tus artículos en Mil viatges?
Cuando uno empieza a escribir un blog de viajes intenta reflejar en él lo que ha estado buscando durante tiempo en los blogs de viaje. En mi caso, que he sido durante años consumidor compulsivo de blogs de viajes, me gusta reflejar mi experiencia personal pero dándole cierta importancia al contexto histórico de los lugares visitados. Todo ello teniendo en cuenta que el lector suele buscar un apartado práctico que le pueda ayudar en la configuración de sus propios viajes.
*Eres una de las personas que conozco que más países ha visitado. ¿Qué factores determinan que viajes a uno y otro destino?
Pues los factores son variados, pues uno puede buscar en los viajes una naturaleza exuberante, una historia apasionante, una gastronomía exquisita, unas playas inolvidables y de paso, vivir experiencias únicas. Pero desde luego, los destinos que lo aúnen todo son más bien pocos, de manera que al final, como casi todos los viajeros, vamos variando de destinos con la idea de tener una visión lo más amplia posible del mundo donde vivimos.
*¿Alguna estando de viaje has pensado “pero qué narices hago yo aquí”?
Seguro que sí, pero como la memoria es selectiva, creo que los buenos momentos acaban por imponerse a los malos, que uno tiende a olvidar. Algunas experiencias negativas, como intentos de sobornos y extorsiones hemos tenido en algunas fronteras. Alguna vez, además, con nuestro hijo de por medio. Son momentos que deseas que no se vuelvan a repetir, desde luego.
*¿Algún momento viajero que repetirías de nuevo?
A porrones. Sin embargo, la experiencia del primer momento es muy difícil de repetir. Pero sí, uno desearía poder volver a encontrarse cara a cara con las cataratas de Iguazu, caminar nuevamente por el angosto desfiladero del siq para toparse de bruces con la ciudad de Petra o visitar nuevamente los grandes glaciares de la Patagonia, por ejemplo.
*¿Y ese por el que no quisieras volver a pasar…?
No renuncio a repetir ninguna experiencia, la verdad, aunque soy consciente que si uno quiere acabar por conocer el máximo de nuestro mundo, a una buena parte de los rincones a los que he llegado, no voy a volver.
Y ahora empieza el juego:
*Un continente: Asia, sin duda alguna. Los olores, los colores, incluso el calor y el sudor. Volvería a Asia una y otra vez.
*Una ciudad: Estambul.
*Un río: cualquiera de los ríos de Eslovenia, de un color turquesa que no he conocido jamás. Pero también el Neretva, a su paso por Móstar.
*Un paisaje que te haya dejado sin habla: las cataratas de Iguazú, el espectáculo más grande que jamás haya contemplado.
*Un monumento: he deseado tanto visitar Angkor, que temía que me defraudase. No fue así, es el mayor conjunto de templos que he conocido.
*Un amanecer: pues aunque somos de levantarnos más pronto que tarde, la verdad es que no recuerdo ningún amanecer que haya sido digno de permanecer en mi memoria.
*Y una puesta de sol: una de las primeras que recuerdo es una preciosa puesta de sol en la Capadocia. Sin embargo, una de las más bonitas, la disfrutamos en la población de Oia en Santorini. Eso sí, acompañados de otras 300 personas que tuvieron la misma idea.
*Una playa: Cayo Goff en Belize.
*Una comida: tantas!!! Aunque en uno de los países que más hemos disfrutado la comida es en Grecia.
*Un restaurante: pues se me hace difícil responder, la verdad. Habrá muchos, pero mi memoria no da como para acordarme de los nombres!
*Un hotel: no solemos hospedarnos en grandes hoteles, aunque solemos husmearlos en cuanto los detectamos. Me hubiera gustado alojarme en la Suite del Sultán del Ciragan Palace de Estambul, aunque creo que tendré que esperar a la próxima vida.
*Mochila o maleta: ya pasaron los tiempos de la mochila, que en realidad duraron más bien poco. La verdad es que las maletas con ruedas son uno de los mejores inventos de la historia para un viajero.
*Un rincón especial: el mausoleo Shāh Chérāgh, un lugar único en el mundo donde se vive un misticismo sin igual en un escenario espectacular.
*Viajar con frío o calor: sin duda toleramos mucho mejor el calor que el frío.
*Lo que nunca falta en tu maleta: la cámara de fotos. Por lo demás, soy bastante austero con el equipaje.
*Un edificio: el Taj Mahal entre los antiguos. Las Torres Petronas entre los modernos.
*El mejor lugar para hacer fotografías: los templos de Angkor.
*Un parque o jardín: cualquiera de los jardines japoneses de Kioto.
*El lugar donde te has sentido como en casa: en tantos…! Pero sin duda, el país más hospitalario que jamás hemos encontrado ha sido Irán. Su gente es especialmente atenta con el viajero.
*Un templo: el Templo de Bayon, en Angkor.
*Un libro de viajes: seguramente no es el mejor libro de viajes del mundo, pero yo disfruté enormemente con Siete Viajes a Lugares Prohibidos de Jorge Sanchez, quizá el mayor viajero español.