Jardines de Versalles y las Grandes Aguas Musicales

¿Viajas a París entre marzo y noviembre? Si es así apunta en tu ruta una visita al Palacio de Versalles ya que en esos meses es cuando se ponen en funcionamiento las Grandes Aguas Musicales en sus jardines. Si durante todo el año merece la pena visitar este palacio cercano a la capital francesa, no hay duda de que con el funcionamiento de las fuentes en los Jardines de Versalles estos se convierten en una visita imprescindible.

Durante nuestro viaje en mayo a París y a pesar de estar solo tres días en la ciudad decidí que había que organizar la estancia para poder visitar los Jardines de Versalles y ver las Grandes Aguas Musicales. Algo que recomiendo totalmente.

Jardines de Versalles

En el siglo XVII los jardines eran un complemento esencial en todo palacio. En Francia, el ejemplo a seguir en cuanto al diseño de jardines palaciegos de ese siglo eran los Jardines de Versalles. Fueron diseñados por André Le Nôtre, artista que comenzó su actividad a mediados de ese siglo en el Jardín de las Tullerías. La principal pauta a seguir en el diseño del jardín francés era mejorar el aspecto de la naturaleza con la ayuda del arte.

En los Jardines de Versalles hay 2.000 estanques y fuentes. Fue necesario construir una red hidráulica de 30 kilómetros para abastecer de agua a todo el parque. Sin embargo y por razones logísticas no era posible que todas las fuentes estuvieran en funcionamiento a la vez. En 1666 se creo una ruta precisa para que el rey pudiera disfrutar de sus jardines mientras paseaba por ellos. A medida que el rey avanzaba en su recorrido, las fuentes se iban poniendo en funcionamiento, creando un espectáculo digno de la corte más opulenta de la Europa.

Cómo llegar a los Jardines de Versalles

Llegar de París a Versalles es sencillo. Basta con subir al tren, línea RER C. Hay estaciones en distintos puntos en la Rive Gauche del río Sena. Si se elige empezar viaje en la estación de Champs de Mars el viaje durará menos de media hora. El billete de ida y vuelta cuesta en torno a los 8 euros. Pero si se tiene la tarjeta turística Paris Visite este trayecto está incluido. Una vez en la estación de tren de Versalles tan solo hay que caminar 1 kilómetro para llegar al impresionante palacio.

Visitar los Jardines de Versalles

Los jardines están abiertos al público todo el año. El horario varía de una época a otra. Y aunque el acceso es generalmente gratuito, cuando tienen lugar las Grandes Aguas Musicales se requiere el pago de una entrada para entrar a los Jardines de Versalles.

• Horario de verano (1 de abril al 31 de octubre)

  • El parque está abierto de 7 de la mañana a 20:30, excepto si las condiciones climatológicas son adversas.
  • El acceso peatonal se puede realizar por dos puertas, cada con un horario diferente.
  • Puerta de Honor: abierta de 8 a 20:30 horas. Último acceso a las 19.00 horas.
  • Puerta del Dragón: permanece abierta 12 a.m. a 7 p.m.

• Horario de invierno (1 de noviembre al 31 de marzo)

  • En estos meses los jardines abren de 8 de la mañana a seis de la tarde.
  • Puerta de Honor: último acceso a las 17:30 horas.
  • Puerta del Dragón: abre solamente sábados y domingos de 12 a 18 horas, con último acceso media hora antes del cierre.

Grandes Aguas Musicales

Los Jardines de Versalles recuperan todos los años el esplendor que tenían cuando el palacio lo habitaba Luix XIV. La puesta en funcionamiento de las fuentes permite recorrer estos cuidados jardines tal y como lo hacía el monarca: viendo como los chorros de las  fuentes y estanques van funcionando para crear un majestuoso espectáculo mientras de fondo se escucha una selección de música barroca.

Las Grandes Aguas Musicales se celebran desde finales de marzo a finales de octubre. Hay espectáculos diurnos y nocturnos, aunque estos últimos solamente tienen lugar de mediados de junio a mediados de septiembre.

En cuanto a la puesta en funcionamiento de las fuentes, está tampoco tiene lugar todos los días. Por ello hay que tomar nota de los horarios y días en los que se celebran las Grandes Aguas Musicales.

• Martes: las fuentes funcionan por la mañana de 11 a 12 y por la tarde de 14:30 a 16:00 horas.
• Fines de semana: por la mañana el horario es el mismo que el martes. Por la tarde, las fuentes funcionan de las 15:30 a las 17:00.

En el horario de mañana se ponen en funcionamiento solamente unas fuentes determinadas. Sin embargo por la tarde todas las fuentes funcionan permitiendo un recorrido más completo y atractivo por ellas.

Si bien el acceso a los jardines es generalmente gratuito, para visitar los jardines durante las Grandes Aguas Musicales hay que pagar entrada. El precio es de 9,5 euros por persona y no incluye el acceso al palacio.

Recorrido por los Jardines de Versalles

Nosotros llegamos al Palacio de Versalles cerca de las tres de la tarde. Nuestra intención era estar en el interior de los jardines antes del comienzo de las Grandes Aguas Musicales. Entramos por la Puerta de Honor dejando atrás la interminable cola que había para entrar al palacio. Pagamos nuestra entrada y tras pasar el control de seguridad nos dispusimos a disfrutar de los Jardines de Versalles y por supuesto, de sus fuentes.

Empezamos nuestro recorrido por el parterre sur. En él hay un mirador sobre la Orangery, una de las zonas ajardinadas más espectaculares del palacio. El acceso a esta parte de los Jardines de Versalles está restringido a las visitas guiadas.  Desde este punto y sabiendo que las fuentes están solamente en funcionamiento una hora y media y que hacer un recorrido completo por todas ellas requiere al menos 2 horas tuvimos claro que o recorríamos los jardines corriendo o no tendríamos tiempo de verlas todas. Así que con un plano en la mano trazamos nada más entrar nuestro propio recorrido y empezamos a pasear por los jardines.

Hubo fuentes que no vimos, pero en general creo que aprovechamos bastante bien el tiempo. A las tres y media estábamos listos para empezar el recorrido de las Grandes Aguas Musicales y conseguimos llegar a la última de ellas a las cinco de la tarde, solo unos minutos antes de que las fuentes dejaran de funcionar.

Parterre del agua

Situado al pie de la escalinata que desciende desde el palacio, este parterre fue diseñado para reflejar la luz e iluminar el Salón de los Espejos, uno de los más conocidos del Palacio de Versalles. Se divide en dos grandes estanques rodeados de esculturas que representan los grandes ríos de Francia, a varias ninfas y grupo de niños.

No son las fuentes más espectaculares de los jardines, pero si tienen una ubicación privilegiada. Estando junto a ellos, por un lado se puede ver la fachada del palacio. Por el otra la gran perspectiva de los jardines, con sus fuentes, arboledas y paseos que terminan en el Gran Canal.

Fuente y Parterre de Latona

Bajando la escalinata frente a la parterre del agua y tras dejar a un lado una de las dos fuentes decoradas con peleas de animales nos encontramos con la Fuente de Latona. A mi me parece una de las más llamativas de los Jardines de Versalles. Con sus esculturas doradas, cuando el sol incide sobre ella deslumbra a quien la mire. Sin embargo, cuando está en funcionamiento, el conjunto escultórico queda en parte oculto bajo los chorros de agua y puede que gane en atractivo como fuente, a la vez que lo pierde como escultura.

En esta fuente se ilustra la leyenda de la Latona, madre de Apolo y Diana, que protege a sus hijos contra los insultos de los campesinos de Licia. Latona pide a Júpiter que la vengue, cosa que hace el dios convirtiendo a los licianos en ranas y lagartos.

En los dos parterres a frente a esta fuente hay otras dos más sencillas. La escultura que hay en cada una de ellas es también dorada. Pero hay que conformarse con verlas desde lejos, pues está prohibido el acceso al parterre.

Gran Explanada

Dejamos atrás en conjunto de Latona para pasear por la avenida que baja hasta el final de los jardines. Además de árboles, arbustos y un cuidado césped, esta avenida esta adornada con infinidad de blancas esculturas que representan a diferentes deidades de la antigüedad.

No solo hay esculturas en esta avenida. En cada plaza, paseo y rincón con algo de espacio nos encontramos con una escultura. En total hay 221 de ellas, lo que convierte a los Jardines de Versalles en el museo al aire libre más grande del mundo.

Fuente de Apolo

Personalmente me parece una de las fuentes más atractivas del palacio. Puede que más por su ubicación que por la majestuosidad de las escultural que la decoran. Esta fuente está al final de la Gran Explanada y tan solo un pradera la separa del impresionante Gran Canal.

Si desde la fuente se mira en dirección al palacio, se consigue una de las perspectivas más bonitas que se pueden tener en los Jardines de Versalles.

En cuanto a la fuente, está inspirada en la leyenda de Apolo. Éste era el dios del sol y emblema del rey, y la fuente muestra al dios que surge de la ola y se prepara para realizar su carrera diaria.

En este punto tuvimos que elegir entre dirigirnos a los bosquetes de la parte norte o la parte sur. Nos decidimos por estos últimos trazando una ruta que nos llevara de nuevo al Parterre de Latona.

Bosquete de la Columnata

Es uno de los rincones de los jardines que más me gustaron. Se trata de una plaza circular de más de cuarenta metros de diámetro. Alrededor de está se puede ver un conjunto de arcadas construidas en mármol blanco, azul y violeta. Bajo cada una de ellas, una fuente que borbotea mientras de fondo se escucha una de las piezas de música que clásica que suena mientras los visitantes disfrutan del lugar.

En el centro de esta plaza, hay una estilizada escultura que representa el rapto de Proserpina por Plutón. Aunque no está vallada, está prohibido subirse a la base de la escultura. Algo de lo que no se informa en ningún lugar. Así que cada vez que alguien pone allí el pie un vigilante aparece de la nada para llamarle la atención.

Estanque del Espejo

Esta fuente puede parecer poco más que un estanque si uno la ve cuando no se están celebrando las Grandes Aguas Musicales. Pero la cosa cambia mucho si llegas mientras la música suena y los chorros de agua que surgen del estanque bailan al ritmo de sus notas.

Es uno de los espectáculos más bonitos que se pueden ver en los jardines y tiene lugar cada diez minutos.

Bosquete del Teatro de Agua

Siguiendo nuestro paseo por los jardines, fuimos encontrando en cada cruce de avenidas pequeñas fuentes. Pasamos por la de Saturno, la de Baco y la de Ceres antes de llegar al Teatro de Agua.

Este bosquete fue diseñado como un teatro al aire libre. Consistía en un espacio para los espectadores y una escena dedicada al espectáculo acuático. Hoy el lugar poco tiene que ver con lo que hubo antaño. Y es que es en este lugar donde se ha instalado la única fuente contemporánea de los Jardines de Versalles. Rodeada de una naturaleza mucho más salvaje que en el resto del parque, está fuente está decorada por una especie de gusano gigante (es lo que a mi me pareció) que parece entrar y salir del estanque mientras el agua sale por diferentes lugares. A mi no me gustó, pero me sorprendió el aspecto agreste de esta parte de los jardines.

Fuente del Dragon

Muy cerca de la puerta con el mismo nombre se encuentra otra de las fuentes monumentales de los Jardines de Versalles. Frente al estanque de Neptuno, en esta fuente se cuenta la historia de la serpiente Pitón, a la que el joven dios Apolo mato con una flecha. El reptil está rodeado de delfines y querubines montados en cisnes y armados con arcos y flechas. De la boca del dragón sale el chorro principal de la fuente. Alcanza los veintisiete metros de alto siendo la fuente más alta de los jardines.

Mientras se ve esta fuente en funcionamiento, justo detrás se puede disfrutar también del espectáculo de música y agua que tiene lugar en la Fuente de Neptuno cada 15 minutos.

Paseo del Agua

Nuestro paseo tocaba a su fin. Paseamos cuesta arriba por el Paseo del Agua. Una bonita avenida desde la que ya se puede ver el palacio y que está flanqueada por catorce fuentes decoradas por niños, sátiros y tritones.

Al final de este paseo y ya en el Parterre Norte pudimos ver la última fuente de nuestro recorrido: la Pirámide. Este parterre se divide en dos partes, cada una con una fuente central y termina en la fuente que antes cité que tiene cuatro niveles superpuestos que se apoyan en delfines, cangrejos y tritones. Pero la verdad es que con el agua cayendo yo apenas pude distinguir las figuras que decoran la fuente.

Consejos para visitar los Jardines de Versalles

Si vuestra intención es visitar estos magníficos jardines palaciegos, os dejo aquí unos pequeños consejos.

• Merece la pena ver las Grandes Aguas Musicales. Como no tienen lugar todos los días, si podéis elegir, id el martes por la tarde. Habrá menos gente que el fin de semana. Y es por las tardes cuando funcionan todas las fuentes y durante más tiempo.
• Teniendo tiempo, aprovechad para pasar un día completo en Versalles. Os dará tiempo a conocer el Palacio, recorrer con calma los jardines y visitar incluso los palacetes del Grand y Petit Traianon, así como la reproducción de una aldea que se construyó para María Antonieta.
• Comprobad la climatología. Fuertes lluvias o vientos pueden hacer que los jardines permanezcan cerrados.
• Si entráis a los jardines desde el Patio de Honor veréis unas escaleras a la derecha que bajan. Allí hay consignas, perfectas para dejar mochilas o cualquier cosa que pese demasiado y pueda incomodaros durante el paseo.
• En el camino desde la estación del tren hasta el palacio, aprovechad para comprar agua. Si hace calor os aseguro que os hará falta.
• Dentro de los jardines hay puestos de comida, bebida y helados. En esas zonas se puede comer también lo que se traiga de la calle. En el resto de los jardines está prohibido comer.
• Si además de visitar los jardines queréis ver el palacio, el Trianon y los carruajes, valorad comprar el “pasaporte“. El precio es de 20 euros para un día. Si se incluyen las Grandes Aguas Musicales, 27 euros. El pasaporte de dos días cuesta 25 euros y 30 incluyendo las Grandes Aguas Musicales.